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Federal » El Federaense
Fecha: 01/05/2025 15:12
La visita de Javier Milei a Villa Lugano se convirtió en un episodio de alta tensión y un claro reflejo del descontento popular. Este breve acto, que tuvo lugar en compañía de Manuel Adorni, se centró en respaldar la candidatura del vocero presidencial en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, lo que inició como un encuentro de apoyo terminó transformándose en un ambiente hostil y lleno de reproches. El presidente estuvo en Villa Lugano apenas 10 minutos. Su llegada estuvo marcada por un estricto operativo de seguridad, así como por un grupo selecto de libertarios, quienes intentaron embellecer la escena con cotillón y banderas. A pesar de estas medidas, la tensión subió rápidamente cuando un grupo de vecinos, descontentos con las políticas del mandatario, se hizo escuchar. Durante el momento de su salida, Milei fue abucheado y confrontado verbalmente por una multitud de personas que expresaron su frustración hacia su gestión. Gritos como “¡Le pegás a los viejos hijo de puta!” resonaron en el aire, evidenciando el malestar de un sector de la población que cuestiona sus decisiones y prioridades. A medida que Milei se retiró, rodeado por un equipo de seguridad claramente nervioso, quedó claro que su relación con la ciudadanía sigue siendo profundamente tensa. Este tipo de incidentes pone de manifiesto el desafío que enfrenta el gobierno en la construcción de un vínculo más positivo con la población, especialmente en áreas donde las críticas son palpables y constantes.
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