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» Comercio y Justicia
Fecha: 30/04/2025 10:54
Por Sergio Castelli (*) e Irene Rivarola (**) Cada 26 de abril, el mundo celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, una fecha que invita a pensar en el impacto de la innovación y la creatividad en nuestras vidas, y en la importancia de proteger aquello que surge del intelecto humano. Instituido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en el año 2000, este día conmemora la entrada en vigor del Convenio de la OMPI en 1970 y se ha convertido en una oportunidad clave para sensibilizar sobre el papel fundamental de la propiedad intelectual (PI) en el desarrollo económico, social y cultural. En un contexto donde las ideas se han transformado en activos valiosos, el reconocimiento y la protección jurídica de la creatividad adquieren una relevancia sin precedentes. Desde una obra literaria hasta una innovación tecnológica, la propiedad intelectual atraviesa múltiples sectores, protegiendo invenciones, expresiones artísticas, signos distintivos, diseños industriales y conocimientos tradicionales. A lo largo de los años, la OMPI ha propuesto distintos lemas anuales para enmarcar esta celebración. En 2024, el tema elegido fue: “PI y los ODS: Nuestro futuro común se forja con innovación y creatividad”. Este enfoque busca resaltar cómo los sistemas de PI pueden contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en áreas como la salud, la energía limpia, la educación, la sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico inclusivo. En 2023, el lema fue “Las mujeres y la PI: Acelerar la innovación y la creatividad”, con el objetivo de visibilizar y promover el rol de las mujeres en los ecosistemas creativos y tecnológicos, aún marcados por desigualdades estructurales. Un año antes, en 2022, la juventud fue el centro de la campaña: “La PI y la juventud: Innovar para un futuro mejor”, destacando el enorme potencial de las nuevas generaciones para transformar el mundo mediante soluciones creativas. Pero más allá de los lemas, esta fecha ofrece una instancia para repensar la manera en que los marcos legales pueden adaptarse a los desafíos actuales. La digitalización, la inteligencia artificial, la economía del conocimiento y la irrupción de nuevas formas de expresión artística —como los NFT— plantean interrogantes sobre la suficiencia y eficacia del derecho vigente. ¿Cómo proteger la creatividad en un entorno cada vez más dinámico? ¿Qué rol debe asumir el derecho en el equilibrio entre acceso a la cultura e incentivo a la innovación? En Argentina, como en muchos países de la región, aún se advierte la necesidad de ampliar la educación en propiedad intelectual. La difusión de una cultura PI sólida requiere de esfuerzos conjuntos entre el sector público, privado, universidades y sociedad civil. En este sentido, la capacitación permanente de profesionales del derecho resulta esencial. Asimismo, no se puede soslayar el componente económico de la propiedad intelectual. Los sectores intensivos en PI representan un porcentaje significativo del PBI en muchos países, y generan empleo calificado y exportaciones con alto valor agregado. El sistema de PI no solo protege derechos, sino que también incentiva la inversión, fomenta la competitividad y permite a emprendedores y empresas consolidar su posición en el mercado. Durante el Día Mundial de la PI, numerosas oficinas nacionales e internacionales organizan actividades para todo tipo de público: charlas, talleres, concursos, exposiciones y campañas informativas. Estas acciones tienen como propósito acercar la propiedad intelectual a la ciudadanía y mostrar cómo incide en su día a día, desde una aplicación móvil hasta una canción que se escucha en streaming. En definitiva, el Día Mundial de la Propiedad Intelectual no es una efemérides más. Es una invitación a reconocer el valor de las ideas, a proteger la creatividad como motor de transformación, y a repensar el rol del derecho como garante del progreso humano. En tiempos donde el conocimiento es moneda corriente, el respeto por los derechos intelectuales se vuelve piedra angular de cualquier sociedad que aspire a crecer con equidad, innovación y sostenibilidad. (*) Agente de la Propiedad Industrial. (**) Abogada
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