29/04/2025 18:51
29/04/2025 18:51
29/04/2025 18:51
29/04/2025 18:50
29/04/2025 18:50
29/04/2025 18:50
29/04/2025 18:50
29/04/2025 18:50
29/04/2025 18:50
29/04/2025 18:50
Parana » InfoParana
Fecha: 29/04/2025 12:40
Reportaje a Andrés Ibarra. Ex candidato a presidente de CABJ «Nosotros, los hinchas de River, terminamos echando al técnico de Boca». La frase, entre risas y sarcasmo, abrió el fuego en Palabras Cruzadas, pero pronto se transformó en una entrevista de alto voltaje. El invitado no era cualquiera: Andrés Ibarra, ex candidato a presidente de Boca Juniors, ex dirigente y socio vitalicio, habló con la contundencia de quien ya no se guarda nada. El disparador fue la sorpresiva (o no tanto) salida de Fernando Gago como DT del club. Pero lo que se terminó escuchando fue mucho más: una radiografía del caos dirigencial que reina en el mundo Boca bajo la conducción de Juan Román Riquelme. “Esto es consecuencia de una gestión muy mala en lo futbolístico… y en otros aspectos también”, lanzó Ibarra sin anestesia. Y vaya si tiene autoridad para hablar. Fue rival directo de Riquelme en las elecciones de 2023 —aquel escándalo electoral que terminó en un show político, con postergaciones judiciales, presencia presidencial y un club sumido en la incertidumbre. Ahora, lejos de toda campaña, Ibarra se planta como una voz crítica, con un diagnóstico demoledor: no hay conducción en Boca. “Riquelme ya no es jugador de fútbol. Es presidente. Pero no se comporta como tal. Opina como técnico, como hincha, como todo menos como dirigente. Así no se puede conducir un club como Boca”. Un club con múltiples técnicos… y un solo dueño del micrófono La acusación más grave —y no por eso menos conocida— apunta a un doble comando tóxico, en el que ningún técnico tiene libertad plena. Bataglia, Ibarra, Almirón, Martínez y ahora Gago: todos devorados por el mismo sistema. “Con este esquema, el próximo técnico —sea el Kily González o quien sea— va a terminar peleado con Riquelme. Es más de lo mismo. Una desgracia”, sentenció Ibarra. Y el esquema no se limita al césped. Según el ex candidato, la desorganización institucional atraviesa todas las áreas del club: juveniles sin scouting serio, falta de planificación estratégica, un estadio sin proyecto real («la Bombonera 360 fue solo una promesa repetida 20 veces») y una masa societaria desbordada. “No saben qué hacer”, remata Ibarra. “La conducción es patética”. ¿El nuevo Passarella? En un momento de la charla, surge la comparación que muchos evitan por temor a la polémica: ¿podría Román transformarse en el nuevo Daniel Passarella? “Eso sería una tragedia”, respondió Ibarra, aunque aclaró que no habla de un descenso futbolístico, sino de la erosión del vínculo emocional con el hincha. “Es misterioso cómo se pierde el estatus de ídolo… pero eso también pasa”. ¿Y si Boca gana el Mundial de Clubes? La pregunta final, con tono irónico, fue sobre una eventual consagración de Boca en el Mundial de Clubes, o peor aún, una derrota ante River en la final. Ibarra, con humor resignado, respondió: “No, no me hagas esas preguntas a esta hora de la mañana porque me condicionás el día”. Epílogo: un club grande, conducido como chico La entrevista termina, pero las palabras de Ibarra resuenan como una alarma que no se puede silenciar. Boca es una marca global, pero está siendo dirigido con el desorden de un club amateur. Y su máximo ídolo, el que debería liderar, está atrapado en su propio personaje. Para Andrés Ibarra, la ecuación es simple: si no hay conducción, no hay proyecto. Y si no hay proyecto, todo técnico que llegue, por más gloria que traiga consigo, está condenado al fracaso. Mientras tanto, Boca sigue girando sobre sí mismo, en un ciclo infinito de errores repetidos, bajo la sombra de un Riquelme que parece cada vez más cerca del altar… o del abismo. Fuente: Palabras Cruzadas / FM Litoral
Ver noticia original