29/04/2025 17:46
29/04/2025 17:46
29/04/2025 17:46
29/04/2025 17:45
29/04/2025 17:45
29/04/2025 17:45
29/04/2025 17:45
29/04/2025 17:45
29/04/2025 17:45
29/04/2025 17:45
» La Capital
Fecha: 29/04/2025 11:30
El presidente de la cámara de Rosario dijo que en un contexto de recesión, las empresas nacionales mandan listas con subas y ven el resultado en las góndolas para retroceder el incremento o dejarlo fijo Las grandes empresas de consumo masivo disponen de repositores que informan de la situación en las góndolas de los supermercados, de manera de rectificar precios si caen las ventas. El contexto de recesión está moldeando la forma en la que se consume en la ciudad, pero también la forma en la que se producen los aumentos de precios . El presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), Sergio Cassinerio, reveló que se está dando un fenómeno por el cual las empresas nacionales aumentan y ven si el consumidor lo convalida . En base a la respuesta en góndolas, sostienen el incremento o lo hacen retroceder. Esto pudo verse de manera amplificada en los últimos 15 días , cuando el gobierno anunció la salida del cepo y de repente el valor del dólar pasó a ser una incertidumbre, para luego acomodarse en valores entre los 1100 y 1200 pesos. "La semana pasada transcurrió tranquila con el tema aumentos. Los proveedores que habían subido los precios retrocedieron en su intención , pero en definitiva no es muy distinto a lo que venía ocurriendo", apuntó Cassinerio. Por lo general, ya desde el año pasado, con una inflación más contenida y con reducción de la capacidad de consumo de las personas, las empresas vienen sondeando a ver cuánto convalida el cliente los precios de los productos . Por ejemplo, aumentan un 6% y después retroceden, y así es como de alguna manera esas cifras se terminan traduciendo en los valores inflacionarios. "Ni bien ven que repercute en la venta porque baja el consumo, aplican promociones. Las grandes empresas por lo general disponen de repositores que informan de la situación, de manera de rectificar precios. En otros casos, nosotros no reponemos el producto si vemos que hay alternativas más baratas. O a veces, en la misma góndola al haber artículos similares pero de precio distinto, queda en evidencia", subrayó el dirigente. Algunas firmas ajustan trimestralmente, mientras otras lo hacen por goteo. "La semana de anuncio del cepo funcionó de amplificador, pero era algo que ya venía sucediendo de esa manera. Algunos de los que aumentaron en los últimos 15 días lo tiraron para atrás, pero otros aumentaron 6% y retrocedieron 3%. Por lo general las empresas de carácter nacional son las que aumentan y luego retrotraen", indicó. >>Leer más: Salida del cepo: los comercios de Rosario sostienen los precios Rubros parados Esto sucede en todos los rubros que se comercializan en estos establecimientos. "Lo que pasa que hay algunos que se pararon, o directamente salieron del radar de consumo. Bajó mucho la venta de enlatados, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, en aseo personal se pasó de marcas líderes a segundas marcas, y lo mismo sucedió en artículos de limpieza. Quesos y fiambres también bajó", señaló el presidente de Casar. En este contexto, los supermercados locales adoptaron como estrategia comprarle a marcas regionales que no tienen este tipo de practicas y quizás manejan otros precios. "La búsqueda de empresas proveedoras es permanente, y para eso funcionan bien las rondas de negocios de consumo masivo que organizó la provincia, tanto en Rosario como en la ciudad de Santa Fe. La idea es que el consumidor tenga la opción de comprar algo más económico", explicó Cassinerio. En ese sentido, destacó la fortaleza de la región centro, formada por Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba: "Estamos en capacidad de alimentar varias veces a toda la Argentina, y es ahí donde nosotros debemos fondearnos: en la producción regional y cercana para optimizar los costos de comercialización y logística. Todos estos temas tienen que ver con la región, entiendo que a nivel país pueda haber alguna diferencia por características socioeconómicas distintas, y en líneas generales debe haber coincidencia", analizó. >>Leer más: Supermercados de Rosario buscan ampliar redes de provisión y ventas Estrategias de consumo En un marco de bolsillos más flacos y consumo amesetado, Cassinerio contó que los clientes desarrollan un abanico de estrategias a la hora de comprar, que también cambian los patrones: "Por ejemplo, amortiguan el impacto de los aumentos usando los distintos medios de pagos que ofrecen descuentos, con lo cual disponen de muchas tarjetas de distintos bancos para aprovechar los promociones de todos, que por lo general son días distintos", reveló. ¿Le hace acordar este momento, con este comportamiento de los compradores y de los proveedores, a alguna época histórica de la Argentina que nos permita tener una referencia? "Pienso que lo que estamos viendo es distinto a otros tiempos cercanos, sobre todo por el nivel recesivo. En otros momentos había inflación con consumo, ahora no. Hoy la gente calcula y analiza más, porque ya se dio cuenta de que se pueden aprovechar alguna bajas de precios por promociones", refirió. Este fenómeno funciona de la siguiente manera: "Con alta inflación la gente tiende a comprar más para protegerse de futuros aumentos. Pero con estos números bajos en donde el producto puede bajar de precio por lo recesivo que está el mercado, el consumidor compra lo necesario y nada más", contó el supermercadista. Por el momento, ese precario equilibrio todavía aguanta. Pero si será sostenible a largo plazo, sigue siendo una incógnita que desvela a comerciantes, consumidores y economistas.
Ver noticia original