Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La política y sus peros

    Gualeguaychu » Reporte2820

    Fecha: 28/04/2025 14:26

    Así titulamos la primera incursión de este medio para comentar, analizar, ver, chismear, hurguetear... y lo que surja, en el denominado ámbito político. Ese espacio, esa órbita, que varios maldicen, insultan o defenestran, peeero que lo abrazan cuando escuchan una propuesta parecida a esta: "Querés estar en la lista?". Clinck!! Caja empleados. En definitiva, ese lugar que vemos en la vereda de enfrente, peero cuando cruzamos la acera nos teñimos del tono que sea, sin dudar. Ojo, sin generalizar!! A ella nos remitiremos. A quienes la practican mencionaremos tratando, en lo posible, de mantener un equilibrio (que va a ser bravo!!!), con gran sentido común (solamente con sentido común no alcanza) y no herir susceptibilidades. Lo intentaremos. Dicho esto, "crease o no" diría Ripley, para quien lo haya podido leer, gracias, y para quien no, se remontará a esta fecha en que toma impulso en el cyber espacio. Empecemos por el principio (obvio). Podemos encontrar definiciones de Política que coincidirán, compartirán conceptos, miradas y objetivos. Pero no está mal expresar que su fin es llevar adelante bienestar para la gente, que es una excelente (se supone) herramienta para cambiar. Léase: mejorar todo lo que se pueda mejorar. Por eso se hace campaña política dando a conocer propuestas de gobierno y el sector que más votos obtiene accede a gobernar. Hasta aquí 2 más 2 da 4. Clarito. La cuestión se pone vidriosa cuando confundimos “la política” con “hacer política”, es decir cuando hacemos referencia a “los políticos”. Así entre comillas. Que la política da oportunidades, no hay dudas. ¿A la gente? Tampoco dudamos. ¿A los políticos? Sí. Se las da y en nuestro país de una manera ostentosa, abundante y vergonzante. Ojo, sin generalizar! (Volvamos a aclararlo por las dudas). Hay ejemplos de estos varios. En nuestra rica historia ni hablar. Pa’ tirar pa’ arriba. Uff! Y en nuestra querida provincia sobran. Lamentablemente. Si de nombres hablamos se ocuparían varias carillas. Quien haya leído hasta acá quizás tilde al autor de este artículo de gorila, anti-política, entre otros conceptos, lo que no es cierto. Política y periodismo forman parte fundamental en nuestra vida, casi de igual manera. Peero, surgen los peros. Valga la expresión. Así, hay que reconocer que la realidad es insoslayable y categórica, muchas veces tan o más dura y cruel que la ficción si queremos llevar adelante algún tipo de parangón. En nuestro país y en nuestra provincia, “los políticos” siempre le brindaron al periodismo el mejor de los libretos, tal como las mejores novelas, tanto de suspenso como de terror. Peero, como los mensajeros somos el periodismo, nos tildan como los malos en la mayoría de esas novelas. Ojo, sin desconocer a los operadores, interesados, o como se les quiera llamar, que han hecho de su profesión-oficio una gran caja de recaudación. Como sabemos en la viña del señor hay de todo. Peero veamos más profundamente. En general hay una cuestión cultural que resolver si pretendemos (eso: si lo pretendemos de verdad) que las cosas cambien. La corrupción forma parte de nuestro quehacer diario. Para consuelo de tontos podemos agregar que pasa en la mayoría de los países del mundo y en todos los ámbitos, no solo el político o el periodístico. Peero también existen culturas honestas, formas de vivir en donde no toleran acciones de corrupción y duras en su castigo… ah… que se cumplen. Acá podemos hacer mención a la expresión bíblica “quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra” y que muchos lo harán, no se tenga duda, porque también hay una cuestión que se acota y es la naturalización de las acciones. Por ejemplo sabemos que un acto de corrupción puede ser solicitar una coima por... por lo que sea, quedarse con un vuelto, usar los bienes del estado, aprovechar beneficios para uso personal... en fin, otra lista larga y tendida si queremos. El problema es que estas acciones se vienen repitiendo año tras años, gestiones tras gestiones, que se han naturalizado. “Si todos lo hacen, ¿por qué yo no?”. Algunos burdamente, otros con guantes blancos. Y así vamos y así transitamos nuestra historia. Ahora en el 2025, sumidos en esta mala costumbre de aceptar estas y otras cuestiones que, poco a poco, lentamente y paso a paso, nos reflejan como corderitos siguiendo la manada. Aceptando. Esperando. Y claudicando cada día. PD: A preparar la tijera que hay mucha tela para corta en este año electoral. La seguimos.... Por: Bernardo dei Machiavelli [email protected]

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por