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» Radiosudamericana
Fecha: 28/04/2025 09:02
Lunes 28 de Abril de 2025 - Actualizada a las: 08:36hs. del 28-04-2025 ALERTA EN ARGENTINA Fue tras un relevamiento realizado por AHF Argentina en sus Centros Comunitarios de Salud Sexual, ubicados en la Ciudad de Buenos Aires y Rosario. Cómo prevenir la enfermedad y por qué es importante realizar testeos frecuentes De acuerdo a los especialistas de Mayo Clinic, la sífilis es una infección causada por bacterias que, la mayoría de las veces, se transmite por contacto sexual. Si no recibe tratamiento, la enfermedad puede afectar el corazón, el cerebro y distintos órganos. Incluso, en algunos casos, puede provocar la muerte. En ese sentido, en Argentina, un relevamiento realizado en la Ciudad de Buenos Aires y en Rosario, advirtió que el 28% de los casos de sífilis en hombres fueron reinfecciones (NdeR: cuando una persona que superó una enfermedad infecciosa resulta nuevamente infectada por el mismo patógeno). Esta cifra, obtenida mediante un estudio que fue llevado a cabo por AHF Argentina en sus Centros Comunitarios de Salud Sexual en CABA y Rosario, plantea la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención, al ampliar el acceso a pruebas gratuitas y fomentando el diagnóstico temprano. Vale destacar que, en el último Boletín Epidemiológico Nacional, emitido por el Ministerio de Salud argentino, se alertó sobre un aumento del 95%, con 12.268 casos acumulados en 2025 frente a 6.280 casos en el período 2020-2024, en el denominado evento de sífilis en población general. “La enfermedad comienza a hacerse presente con una llaga en los genitales, el recto o la boca, que no suele generar dolor. La sífilis se transmite de persona a persona a través del contacto directo con estas llagas. También se puede transmitir a un bebé durante el embarazo o el parto, y en ocasiones también por la lactancia”, señalan los expertos de Mayo Clinic. De acuerdo al relevamiento, durante el primer trimestre del año, AHF Argentina registró 125 diagnósticos de sífilis. Según divulgaron, de estos, 21 correspondieron a mujeres cis, 3 a mujeres trans y 101 a hombres. Entre los varones diagnosticados, 28 ya habían cursado la infección anteriormente. La sífilis es una infección que puede tratarse y curarse. Realizar chequeos periódicos y mantener conversaciones abiertas sobre salud sexual constituye un paso fundamental para protegerse a uno mismo y a otras personas. En este sentido, desde AHF Argentina advirtieron que la recurrencia de reinfecciones obliga a repensar los enfoques tradicionales y avanzar hacia una mirada más amplia, centrada en las personas. Uno de los ejes de acción destacados es la prevención combinada, que integran diversas herramientas para adaptarse a las necesidades individuales. Este abordaje incluye medidas biomédicas, conductuales y estructurales orientadas a prevenir el VIH y otras ITS. Además del uso del preservativo, se promueve el testeo regular, el acceso a tratamientos oportunos, la realización de campañas de prevención, la implementación de políticas públicas y el impulso a la creación de espacios de salud amigables, respetuosos y adaptados a diferentes identidades y prácticas sexuales. “El gran problema que hay con respecto a la sífilis es que muchas veces no se ven los primeros síntomas. Si no se incorpora el hábito de realizarse testeos con frecuencia, no vamos a llegar al diagnóstico ni a frenar el avance de la infección y transmisión”, afirmó el doctor Miguel Pedrola, Director Científico de AHF para América Latina y el Caribe. Al tiempo que añadió: “La persona que tuvo sífilis no queda inmune y por esto puede reinfectarse. Hay que darle la posibilidad a la comunidad de acercarse a un diagnóstico”. Cuando la sífilis no se detecta a tiempo, puede progresar hacia la etapa de sífilis secundaria, caracterizada por lesiones en la piel. Además, puede provocar fiebre, dolor de cabeza e inflamación de los ganglios linfáticos. Si avanza sin tratamiento, las complicaciones se agravan y pueden afectar el sistema nervioso, el corazón, los huesos o formar llagas destructivas en la piel y órganos internos, lo que puede terminar en una fatalidad. Detectar una infección en forma temprana permite tratarla y reducir el riesgo de transmisión. En el caso de la sífilis, uno de los tratamientos más efectivos sigue siendo la administración de penicilina. El médico determina la cantidad de dosis necesarias, que puede ir de una a tres ampollas, dependiendo de la gravedad de la infección. “La prevención no puede recaer solamente en la responsabilidad individual, deben existir políticas públicas activas que aseguren insumos, campañas de información, test rápidos y atención amigable”, señaló Pedrola. INFOBAE
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