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Concordia » Hora Digital
Fecha: 28/04/2025 08:24
La subida de precios en la carne se debe a la inflación y ajustes preventivos por la devaluación, limitando el acceso del sector vulnerable. A pesar de un leve crecimiento económico del 5,7% en febrero, el consumo de carne vacuna en Argentina sigue en declive, especialmente entre los sectores más desfavorecidos. La sustitución de cortes de carne por alternativas más económicas como pollo, cerdo, fideos, arroz o polenta es una tendencia en los hogares de bajos recursos. En las últimas semanas, los precios de los principales cortes de carne han experimentado un aumento significativo. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), los precios del roast beef, carnaza común, cuadril y paleta han aumentado entre un 32% y un 36%. Otros cortes como la nalga, lomo y bola de lomo también han subido entre un 16% y un 28%. Esta subida se debe a ajustes por inflación y a medidas preventivas ante la devaluación. Como resultado, cada vez es más difícil acceder a la carne para amplios sectores de la población. Argentina enfrenta una crisis en el consumo de alimentos, bebidas y productos de limpieza, con una contracción sostenida en los últimos 16 meses. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de carne vacuna ha disminuido un 2,7% mensual y un 5,4% interanual en marzo. Históricamente, el consumo promedio por habitante ha alcanzado su nivel más bajo en 30 años, situándose en 47,8 kilos anuales. Las ventas de carne en supermercados y autoservicios también han descendido. El encarecimiento de la carne y la pérdida de poder adquisitivo están llevando a los hogares a reducir la compra de carne vacuna o a eliminarla de su dieta. Mientras tanto, los salarios siguen rezagados frente a la inflación, que en marzo fue del 3,7%. El índice de precios al consumidor acumula un aumento del 8,6% en lo que va del año, con un 55,9% interanual. La crisis económica está cambiando los hábitos de consumo en los hogares argentinos, priorizando el cuidado personal y el hogar sobre la alimentación. Datos de NielsenIQ indican que las ventas de alimentos básicos crecieron apenas un 0,5% en marzo, mientras que las golosinas y alimentos no esenciales aumentaron alrededor del 2%. Las bebidas alcohólicas registraron una caída del 10%, y las no alcohólicas apenas lograron un aumento del 0,5%.
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