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Parana » El Once Digital
Fecha: 24/04/2025 09:30
Sergio Alfieri, médico del hospital Gemelli de Roma y coordinador del equipo que atendió al papa Francisco, relató los últimos instantes de vida del pontífice. “Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos pero no me respondía, no había nada que hacer”, contó el profesional. El médico explicó que al ingresar al cuarto del Papa, comprobó que “no tenía problemas respiratorios e intenté llamarlo, pero no contestaba”; y detalló que la decisión de no trasladarlo al hospital respondió al expreso deseo de Francisco de “morir en casa”. “No respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento me di cuenta de que no podía hacer nada más. Estaba en coma”, agregó Alfieri, en declaraciones difundidas por medios italianos. Decisiones médicas en línea con la voluntad del pontífice Alfieri reveló que, ante la pérdida de conciencia, se habría actuado conforme a las directrices de Massimiliano Strappetti, asistente personal de salud del Papa, a quien definió como “como un hijo para el Santo Padre”. Dichas directrices eran claras: “ningún ensañamiento terapéutico”. Según explicó el médico, durante su última internación, Francisco “pidió expresamente que no se procediera en ningún caso a la intubación”, una medida que “le habría ayudado a respirar, pero habría sido difícil volver atrás y extubarle, con los pulmones infectados de virus”. Alfieri, quien también fue su cirujano en dos ocasiones, recordó: “El lunes hacia las 5:30 de la mañana recibí una llamada de Strappetti: el Santo Padre está muy enfermo, tenemos que volver al Gemelli. Preavisé a todos y veinte minutos después estaba allí en Santa Marta, parecía difícil pensar que fuera necesario un ingreso”. El deseo de morir en casa y un adiós sereno “Corríamos el riesgo de que muriera en el traslado, le expliqué que la hospitalización habría sido inútil. Strappetti sabía que el papa quería morir en casa, siempre lo decía cuando estábamos en el Gemelli. Murió poco después”, rememoró Alfieri. En otra entrevista, el médico aseguró que “nunca se expuso al peligro”, y reflexionó: “Es como si, acercándose al final, hubiera decidido hacer lo que tuviera que hacer. Como ocurrió en el Domingo de Resurrección, cuando aceptó la propuesta de su asistente sanitario personal Massimiliano Strappetti de dar la vuelta a la plaza entre la multitud”. Respecto a la causa de la muerte, Alfieri indicó que se trató de “uno de esos infartos que te llevan en una hora, quizá se inició un émbolo y ocluyó un vaso sanguíneo del cerebro. Quizá hubo una hemorragia. Son sucesos que le pueden ocurrir a cualquiera, pero los ancianos corren más riesgo, sobre todo si se mueven poco”. Parte oficial y últimas horas en Santa Marta De acuerdo con el parte de defunción firmado por Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, el fallecimiento se produjo a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) del 21 de abril. Ocurrió en su apartamento de la residencia vaticana Casa Santa Marta. La causa fue un ictus que derivó en un coma profundo y, posteriormente, en una parada cardiocirculatoria, confirmando así el relato médico que acompañó los últimos momentos de Francisco, tal como había sido su voluntad: en paz, y en su casa. (Con información de Infobae y EFE)
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