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Parana » ER 24
Fecha: 24/04/2025 01:20
Rosario Romero, en su peor momento como intendenta: calles intransitables, luminarias destruidas y una ciudad sin agua Paraná atraviesa una de sus crisis urbanas más severas en años. A solo 16 meses de asumir como intendenta, Rosario Romero enfrenta el creciente malestar de vecinos que ven deteriorarse aceleradamente la calidad de vida en la ciudad. Calles en estado deplorable, luminarias fuera de servicio, la ciudad sucia y ahora, la falta de agua en varios barrios, componen un escenario desolador. Los reclamos no se hicieron esperar. En zonas como Bajada Grande, San Agustín y parte de la zona este y sur, los vecinos denuncian que las calles se encuentran prácticamente intransitables, con baches que no solo dañan vehículos sino que también ponen en riesgo a peatones. «Acá no entra ni una ambulancia si alguien lo necesita», dijo un vecino de Barrio San Martín. A la crisis vial se suma el colapso del sistema de iluminación urbana. Muchas luminarias no funcionan desde hace meses, dejando amplios sectores en penumbras, lo que aumenta la inseguridad y alimenta el sentimiento de abandono. «En mi cuadra no hay una sola luz que funcione. Ya es costumbre volver con miedo a casa», comentó una residente de barrio Humito y otra del barrio del club universitario. Es un desastre esta intendenta. Y como si fuera poco, desde hace muchos días, la ciudad enfrenta una interrupción generalizada del servicio de agua potable. La Municipalidad atribuyó el problema a una falla en la planta potabilizadora y otra de caños rotos pero no se ofrecieron plazos concretos para la normalización del servicio. La ciudad está sin agua y la intendenta Romero no da la cara. La situación generó indignación en redes sociales y derivó en cortes de calle y protestas vecinales. Rosario Romero, quien asumió con un discurso de gestión moderna y soluciones rápidas, enfrenta ahora una dura prueba: revertir una imagen que se deteriora día a día. Mientras tanto, Paraná espera respuestas y agua. AMPLIAREMOS
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