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» Diario Cordoba
Fecha: 23/04/2025 17:07
Cuando Ernest Urtasun se quejó el martes en el Consejo de Ministros del recién aprobado aumento del gasto en defensa y Sumar difundió después sus objeciones a la iniciativa, el ala socialista del Gobierno no transmitió ninguna inquietud. Daban por hecho que algo así iba a ocurrir. Al fin y al cabo, la queja mantuvo la tónica de la legislatura anterior, con Unidas Podemos en el Ejecutivo, cuando cada partida destinada al armamento iba sucedida de la crítica del socio minoritario de la coalición. Este miércoles los decibelios subieron bastante más, al abrir la puerta IU a abandonar el Ejecutivo tras revertir el Ministerio del Interior su decisión de no comprar 15 millones de balas a Israel. Pero el PSOE sigue rezumando tranquilidad. Los socialistas evitan criticar frontalmente al partido que lidera Antonio Maíllo y tiene a Sira Rego en el Gobierno, como ministra de Infancia y Juventud. Fuentes de la dirección del PSOE admiten que se trata de un tema “muy sensible” para IU, que se presentó a las elecciones bajo el paraguas de Sumar. Aun así, anticipan que las palabras de su portavoz parlamentario, Enrique Santiago, quien señaló que ahora mismo estaban sobre la mesa “todos los escenarios”, aludiendo así a la salida de Rego, de padre palestino, suponen un “farol”. “Se trata sobre todo de un mensaje destinado a su propio electorado”, señala un alto dirigente del PSOE, que atribuye la amenaza lanzada por IU a dos motivos coyunturales, que van más allá de su posición antimilitarista tradicional. Por un lado, los modestos resultados que registra Sumar en las encuestas. Por otro, y más importante, la “presión” de Podemos, que abandonó la formación de Díaz poco después de las elecciones generales de 2023 y desde entonces compite por su electorado. Libres de las restricciones que traen consigo las responsabilidades gubernamentales, los morados han llamado a la sociedad española a movilizarse contra las partidas en defensa como ocurrió en 2003 contra la guerra de Irak, una convocatoria por el momento inconcreta a la que los socialistas no otorgan tampoco ningún recorrido. La voluntad de Yolanda Díaz El PSOE no considera que la coalición esté en riesgo. Entre otros motivos, porque la propia Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha dejado claro que quiere continuar formando parte del Ejecutivo. Los socialistas, eso sí, reconocen que la sucesión de hechos ha sido “poco propicia”, al encadenarse el aumento del gasto en seguridad de 10.471 millones de euros, para cumplir con el compromiso de destinar el 2% del PIB a este apartado y hacer frente al nuevo contexto internacional motivado por la guerra en Ucrania y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, con la polémica compra de balas a Israel. La adquisición va radicalmente en contra de las tesis desplegadas por Pedro Sánchez, que acusa al país gobernado por Benjamín Netanyahu de violar el derecho humanitario internacional con la guerra en Gaza, que ya ha provocado más de 50.000 muertes de palestinos. Pero el PSOE argumenta que no le quedaba otra opción. Al igual que señalan fuentes de Interior, los socialistas insisten en que el contrato para la adquisición de armamento por valor de más de seis millones de euros a una empresa israelí, llamada Guardian Defense & Homeland Security S. A., fue licitado el 21 de febrero del año pasado, adjudicado el 21 de octubre y congelado ocho días después para estudiar su rescisión. Pero que la Abogacía del Estado recomendó no anularlo, debido a su “avanzada fase de tramitación”, e Interior, pese a haber dado por hecho que sería cancelado, ha seguido el consejo. Ni Robles ni Marlaska dimitirán En cualquier caso, ni la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, ni la del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, reclamadas por IU, están contempladas por la Moncloa. La composición del Gobierno, señalan los socialistas, se mantendrá intacta. Y la legislatura, concluyen, durará hasta 2027. Aún así, también hay algunas voces discordantes dentro del PSOE, como el siempre crítico Emiliano García-Page. De visita en Madrid, el presidente de Castilla-La Mancha destiló este miércoles pesimismo sobre el rumbo del mandato de Sánchez. El jefe del Ejecutivo, vaticinó García-Page, no logrará aprobar los Presupuestos de este año, tampoco los del que viene, y la legislatura podría descarrilar porque Sumar “va a tener un desgaste extraordinario”. Pero esa no es la tesis mayoritaria entre los socialistas.
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