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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/04/2025 14:37
El féretro abierto del papa Francisco, en la basílica de San Pedro, ante el Altar de la Confesión, antes de que los fieles puedan darle el último adiós, este miércoles. (EFE/ Simone Risoluti) El Vaticano se encuentra inmerso en la organización de un funeral que marcará un antes y un después en la historia de la Iglesia católica. El papa Francisco, el primer pontífice argentino y el primero en adoptar el nombre del santo de Asís, falleció el pasado lunes a las 7:35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta. El Santo Padre murió al término de la Semana Santa, apenas un día después de haber ofrecido su última bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón de la basílica de San Pedro. El pontífice, que lideró la Iglesia durante 12 años, había sido una figura clave en la promoción de reformas dentro del Vaticano y en la defensa de los más vulnerables. Y estas nuevas medidas también se han adoptado en su funeral, ya que dejó estipulado antes de fallecer que quería prescindir de algunos elementos clásicos como los tres ataúdes, el báculo papal y el catafalco papal. No obstante, estos no se emplean en ceremonias comunes, por lo que resulta complicado conocerlos. ¿Qué es el catafalco papal? Según la Enciclopedia Católica, un catafalco es literalmente una elevación. En el caso de un funeral papal, esta plataforma, sobre la que se deposita el cuerpo del fallecido, se cubre con una tela de terciopelo. Generalmente, este elemento suele ser el centro de las ceremonias durante la exposición a los fieles en San Pedro del Vaticano, situado fuera del presbiterio (espacio que precede al altar mayor y se emplea para el clero). Si bien Benedicto XVI sí lo empleó en su funeral el pasado 2023, el papa Francisco ha decidido prescindir de él por completo. El cuerpo de Benedicto XVI sobre el catafalco en su funeral, en 2023. (@VaticanNews) En cambio, el cuerpo del recién fallecido papa Francisco se ha colocado en un solo ataúd abierto, prescindiendo de los tres que se emplearon para sus predecesores. En las ceremonias anteriores, se empleaban tres féretros: uno de ciprés, uno de plomo y otro de roble, que encajaban entre ellos. El que se ha utilizado ha sido de madera con el interior recubierto de zinc. En cambio, el del santo padre tampoco se ha colocado en ninguna elevación con el fin de cumplir con el discurso austero que el santo pontífice había promovido durante sus 12 años en el cargo eclesiástico. Otros cambios en el funeral La Iglesia Católica cuenta con procedimientos específicos para honrar la memoria del pontífice y garantizar una transición ordenada en el liderazgo eclesiástico. En noviembre de 2024, Francisco aprobó una nueva edición del “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis”, el documento que regula el rito fúnebre de un papa. Las modificaciones buscan simplificar ciertos aspectos de la ceremonia y expresar de manera más clara la fe en Cristo resucitado. Entre los cambios, también se encuentra el rito por el cual se confirma el fallecimiento del papa. Tradicionalmente, el camarlengo, un alto funcionario eclesiástico, golpea la frente con un pequeño martillo de plata. Sin embargo, con las nuevas medidas esta práctica se ha suprimido. Además, también se ha sustituido el velatorio privado previo por el trasladado directo a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá expuesto en un féretro abierto.
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