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» Diario Cordoba
Fecha: 23/04/2025 13:49
El virus de la influenza H5N1, conocido comúnmente como gripe aviar, sigue siendo una preocupación en Estados Unidos. El primer brote se detectó en 2022 en pavos en un establecimiento comercial de aves de corral. Desde entonces, hay 168.623.727 aves afectadas en todos los estados americanos con un total de 1.689 brotes notificados a las autoridades sanitarias, como señalan desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Lo más alarmante son los casos en humanos, en los cuales la infección puede causar una enfermedad grave con una alta tasa de mortalidad. En los últimos 20 años, se han registrado 954 casos de infección humana por el virus de la influenza aviar A (H5N1) en 24 países, de los cuales 464 fueron fatales (tasa de letalidad del 49%). Solo desde 2024, se han sumado 70 casos de gripe aviar en personas. Sin embargo, el director de Marketing Global de Ceva Mustafa Seçkin SANDIKLI, nos explica que "el principal factor de propagación son las aves migratorias silvestres, lo que provoca su introducción y permanencia en las operaciones avícolas. También se ha transmitido a mascotas como perros y gatos por la depredación de cadáveres de aves silvestres o el consumo de leche o carne de aves infectadas". Sobre la posible transmisión entre humanos, recalca que "esta es una pregunta frecuente, pero hemos observado una deriva dinámica en el virus H5, y el clado 2.3.4.4b ha sido dominante durante mucho tiempo". "Aunque esto es una buena noticia, es un proceso biológico y debemos estar atentos en todo momento. Debemos enfocarnos en lo que podemos controlar. Contamos con herramientas eficaces para mitigar este riesgo". EEUU reporta la primera muerte por gripe aviar en el país. / EFE Por qué es preocupante su propagación El virus progenitor de 1996 se encontraba en gansos domésticos en China. La actual panzootia 2.3.4.4b se ha propagado desde Asia Central hacia Europa y África (2020), América del Norte (2021), América del Sur (2022) y la Antártida (2024). En la actualidad, está causando infecciones en diversas especies de aves silvestres y domésticas. Mustafa Seçkin SANDIKLI indica que la ecología del virus ha cambiado en varios aspectos: Expansión geográfica a nuevas áreas Consecuencias devastadoras para la industria avícola Alta mortalidad en aves silvestres Casos en mamíferos Casos en vacas lecheras Casos esporádicos en humanos No obstante, hace hincapié en que "durante mucho tiempo, se pensó que las medidas de bioseguridad y sanidad eran suficientes para gestionar la situación, lo que sugería que la vacunación era innecesaria o incluso contraproducente. Hablar de la vacunación como una medida de control contra la influenza aviar era casi un tema tabú". Pero, la situación ha cambiado. "La biología de los virus actuales de la influenza aviar es diferente a la de brotes anteriores, la estructura de la industria avícola ha evolucionado, los medios técnicos y financieros han mejorado y hemos aprendido lecciones del pasado". Hoy, gracias a las nuevas vacunas innovadoras aplicadas en incubadoras, "como las vacunas vectorizadas o con tecnología de ARN autoamplificable, estamos mejor preparados para incorporar la vacunación contra la influenza aviar". La OMS confirma el primer caso humano de gripe aviar en Australia en una niña de dos años / EFE ¿Preparados para enfrentar una posible pandemia? Controlar el virus es necesario por múltiples razones. La más urgente para la industria avícola es reducir el daño inmediato causado por la enfermedad. El especialista señala que "debemos detener esta mortalidad masiva y el sacrificio de aves. Ya no es económicamente viable y es cada vez más difícil de justificar ante una sociedad con crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal. La sostenibilidad general del sector avícola está en juego". Además: La bioseguridad debe seguir siendo la base de nuestras medidas de control contra la IAAP. Además, debemos revisar y ajustar nuestros planes de vigilancia: Mantener una vigilancia activa y pasiva integral de todas las aves domésticas. Intensificar la vigilancia en mamíferos y humanos, especialmente en áreas de alto riesgo con alta circulación viral. Fomentar la vigilancia activa en aves silvestres. Desarrollar herramientas innovadoras de vigilancia. La situación actual "no está bajo control", por lo que el riesgo de exposición a la IAAP (Influenza Aviar de Alta Patogenicidad) "nunca ha sido tan alto". Esta amenaza tiene el potencial de impactar en:
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