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Federal » El Federaense
Fecha: 22/04/2025 15:00
Momentos de verdadera tensión se vivieron en la playa Olga, en Hadera, Israel, cuando la tranquilidad del mar Mediterráneo se vio interrumpida por la repentina aparición de un grupo de tiburones. Lo que comenzó como un día normal para los bañistas se convirtió rápidamente en una pesadilla cuando uno de estos grandes depredadores atacó a un hombre que se encontraba disfrutando del buceo. El horror en la orilla La escena fue capturada en video por testigos que no podían creer lo que sucedía ante sus ojos. Los tiburones, al principio, parecían inofensivos, nadando cerca de unos niños en el agua. Sin embargo, esa percepción cambió drásticamente cuando uno de los tiburones emboscó al buzos, un ataque que quedó grabado y que rápidamente se difundió por las redes sociales, causando revuelo e indignación. El ataque En el video, el tiburón puede verse deslizándose por la orilla mientras los bañistas, sorprendidos y paralizados, observan desde el agua. Sin embargo, el ambiente cambió en un instante cuando un hombre, que aparentemente estaba buceando, fue atacado ferozmente. Sus agitados movimientos y gritos de auxilio se convirtieron en un eco desgarrador, mientras el agua a su alrededor comenzaba a teñirse de rojo. El testimonio de un testigo revela la tragedia: “Vi al buzo sumergido, gritó ‘¡Me han mordido!’ y levantó las manos. Luego, se desvaneció en las aguas”. Acciones de rescate y tragedia A pesar de que las autoridades parecían iniciar una rápida respuesta con helicópteros para ubicar al buzo, las esperanzas se desvanecían rápidamente. Se consideraba que lo más probable era que el hombre, identificado como desaparecido, no había sobrevivido al ataque de los tiburones. El horror no terminó ahí. Durante las acciones de rescate, un rescatista también enfrentó la misma suerte al sufrir un ataque de uno de los tiburones. Afortunadamente, logró salir con vida, aunque con heridas significativas, lo cual enfatiza el peligro inminente que representa este tipo de situaciones en zonas costeras. Este lamentable suceso pone de relieve la necesidad urgente de una mayor vigilancia y medidas de seguridad en las playas frecuentadas por bañistas y deportistas acuáticos. Con el aumento de la afluencia de visitantes en la costa mediterránea, se hace imprescindible establecer protocolos claros que garanticen la seguridad de todos los que disfrutan del mar.
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