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Federal » El Federaense
Fecha: 22/04/2025 01:13
La tarde de ayer fue testigo de la emotiva despedida al papa Francisco en la Basílica de San José de Flores, donde una multitud de feligreses y vecinos de la ciudad se congregó para rendir homenaje al querido pontífice, originario de este barrio. Entre los asistentes se encontraba la titular del Senado, Victoria Villarruel, cuya presencia no estuvo exenta de controversia. Al concluir la ceremonia, los asistentes expresaron su descontento hacia Villarruel con gritos y consignas que resonaron en el ambiente. Entre los cánticos, se escuchó uno que decía: “Olé olé, olé olá, como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”. Este tipo de expresiones reflejó el clima de tensión que existió durante el acto. “Vende patria”, le reprocharon algunos presentes mientras ella avanzaba, escoltada por un fuerte despliegue policial, hacia el automóvil que la esperaba en la entrada de la Basílica. Villarruel, al referirse a su asistencia, comentó: “Vengo a acompañar a los católicos y al pueblo argentino en el dolor que sentimos por la pérdida de nuestro santo padre”, estableciendo un tono de solemnidad en su discurso. La Misa y el Mensaje de Unidad La misa fue dirigida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien realizó un emotivo tributo al papa Francisco, remarcando que durante su pontificado, luchó por abordar los problemas del mundo en lugar de ignorarlos. “Nos reunimos para rezar por el descanso de nuestro santo padre Francisco. Su legado nos enseña que Dios nos ama con locura y que siempre está dispuesto a perdonarnos, incluso cuando somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón”, comentó García Cuerva, con el espíritu de unidad que tanto promovía el líder religioso. “Se nos murió el padre de todos, nuestro querido papa Francisco. Hoy, como familia y hermanos, venimos a esta, su casa, para compartir nuestro dolor y recordar sus enseñanzas”, añadió, subrayando la importancia del legado del pontífice para unir a los argentinos en un momento de reflexión colectiva. Reflexiones Finales Finalizando la ceremonia, el arzobispo instó a los presentes a adoptar la revolución de la ternura que tanto predicó Francisco, proponiendo que los argentinos busquen soluciones juntos, dejando de ser especialistas en diagnósticos, para convertirse en actores de cambio. Esta convocatoria a la unidad destaca la actual necesidad de vivir verdaderamente como hermanos, en un contexto donde la socialización y la empatía son más cruciales que nunca.
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