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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 21/04/2025 13:53
El 13 de marzo de 2013 fue un día particularmente importante para los argentinos. En esa jornada, Jorge Mario Bergoglio era elegido 266º Papa de la Iglesia Católica. Eligió ser conocido como Francisco, en honor al santo de Asís. Desde ese día y en medio de los festejos, en Argentina se empezó a hablar de la visita del Papa al país. Esto no se concretó jamás y, sin duda, la causa fue sólo una: la política. Es innegable que Bergoglio quería al país y, una vez instalado en el Vaticano lo extrañaba, de la misma manera que extrañaba Buenos Aires, el conurbano y el interior tan diferente en las distintas regiones de la Argentina. Y si así fue, ¿por qué nunca vino como Papa?. Por lo que decíamos: la política. El Papa Francisco decidió no permitir que su presencia sea utilizada políticamente por algún partido o dirigentes. No quería que su presencia pueda ser aval para los gobiernos de Cristina Fernández, Mauricio Macri, Alberto Fernández o, últimamente, Javier Milei. A pesar de ello, la política argentina se hizo presente en el Vaticano, y lo hizo con objetivos claros: sacar réditos. Varias veces recibió a Cristina Fernández, pero no viajó al país. Seguramente, actitudes de la esposa de Kirchner no habrán sido olvidadas por Francisco. A Cristina Fernández, por ejemplo, la recibió afectuosamente, habida cuenta de la relación personal y política con cambios de dirección de manera alternada. Seguramente Bergoglio no olvidó que Néstor Kirchner ordenó una operación a fin de evitar que, tras la muerte de Juan Pablo II, se lo elija como autoridad mayor de la Iglesia Católica. Con Cristina Fernández, en tanto, la demostración de su relación fue diferente, ya que estuvo a su lado cuando fue intervenida por un hematoma craneal, y también cuando sufriera un intento de magnicidio en la puerta de su domicilio. Francisco la recibió en audiencias oficiales y encuentros informales, la atendió y, seguramente, la contuvo, sonrieron afectuosamente para la foto, pero eso no alcanzó para que concrete un viaje a la Argentina. Además, no hay dudas que Bergoglio no olvidaba cual fue la reacción de la esposa de Néstor Kirchner el día en que se supo que el Papa sería un argentino. Cristina Fernández reaccionó poco menos que enfurecida, al punto que en un acto no dijo en su discurso que el nuevo Papa era, por primera vez en la historia, un argentino. Incluso no faltaron silbidos de simpatizantes de La Cámpora desaprobando la elección de Bergoglio. La Cámpora llegó al Vaticano. El diputado nacional Andrés Larroque le obsequió al Papa Francisco la remera de la agrupación kirchnerista. Dies años antes lo habían silbado. Pero como el tiempo suele limar asperezas y ante lo inevitable, las visitas de funcionarios y dirigentes peronistas se multiplicaron en el Vaticano. Cristina Fernández, autoridades de La Cámpora, líderes de la CGT, etc. Pero el Papa no viajó a la Argentina. Las relaciones con Macri siempre fueron tirantes. La foto así lo evidencia. A Mauricio Macri, en tanto, lo recibió fríamente, lo que se demostró en las fotografías. La seriedad de Francisco era más que elocuente. En realidad, nunca se llevó bien con Mauricio Macri y, desde que fuera jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sólo hubo una relación que cumplía con el protocolo. Pensar que el Papa podría venir al país durante el gobierno de Macri era poco menos que un sueño que solamente podía servir para “la tribuna”, aunque en Balcarce 50 tenían muy claro que la visita no se concretaría nunca. Las cosas parecían cambiar desde el momento en que Alberto Fernández asumió la Presidencia de la Nación. Francisco y el nuevo presidente tenían buena relación y hasta había confianza entre ellos, según lo indicaran los observadores de la política del Vaticano. Pero las cosas cambiaron cuando Fernández impulsó la ley de aborto en el Congreso. Francisco no perdonó esa actitud y la posibilidad del viaje se esfumó. Milei lo atacó duramente en la campaña. Ya presidente, hubo un gesto del Papa, pero era muy poco para pensar que el viaje se podría concretar. Con Javier Milei las relaciones comenzaron mal, ya que las críticas para con el titular de la Iglesia Católica fueron muy duras durante la campaña política. Pero cuando se canonizó a Mama Antula hubo un principio de acercamiento, ya que Francisco rompió el protocolo, lo que Milei apreció, y al día siguiente, en la audiencia protocolar, Milei fue escuchado con atención por el Papa. Pero era demasiado poco como motivo para realizar un viaje. En la jornada de este lunes, el cuerpo agotado del Papa Francisco dijo basta. Su muerte abre puertas para la elección de un nuevo sucesor de Pedro. No hay dudas que no será argentino.
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