22/04/2025 00:43
22/04/2025 00:43
22/04/2025 00:42
22/04/2025 00:42
22/04/2025 00:42
22/04/2025 00:41
22/04/2025 00:41
22/04/2025 00:41
22/04/2025 00:41
22/04/2025 00:40
» La Capital
Fecha: 21/04/2025 07:52
El gobierno de Santa Fe entra a una nueva etapa, con más poder pero con el escenario más picado. Con el tercio del mandato cumplido, qué viene para Unidos “Al arrancar, una máquina fría entra en un proceso transitorio de calentamiento hasta alcanzar el equilibrio térmico que se llama régimen”. En ese punto final, según entiende el gabinete de Maximiliano Pullaro , se encuentra la gestión de Unidos al cumplir un tercio del mandato y con la legitimidad validada en las convencionales para reformar la Constitución a merced de su voluntad. Con el motor regulando, el gobierno se convence que debe meter una marcha más en una etapa que se presupone más áspera, donde los éxitos son menos valorados y pasan a ser exclusivamente una obligación (nótese que en Rosario, Pullaro no logró una victoria contundente pese controlar la seguridad que ardía). Constituyente en marcha: Pullaro se reúne con opositores para definir la fecha y el rumbo de la reforma Además, el tiempo empieza a correr más rápido para los compromisos, y la oposición también sale de la agonía y puede mostrar una cara más combativa. "No contesten cosas hirientes, no reaccionemos", repite el gobernador a sus funcionarios. Se le suma el inquietante baja participación en los comicios (55,6%); una luz amarilla titilando que alerta sobre el desinterés en la representación democrática, algo que, si se profundiza, complejizaría más aún no solo a la gestión que esté en funciones sino al sistema político. Pullaro, nueva etapa En rigor, a dieciséis meses de asumir, es un gobierno con más poder pero con el escenario que se empezará a picar tras el encanto inicial incluso con objetivos cumplidos, a lo que el plan de gobierno, el método y las formas se profundizarán. “Las elecciones confirman el carácter, el modo y el método de este gobierno. Hoy el Estado está en una dinámica en que todas las áreas estamos terminando algo, ejecutando y comenzando algo nuevo. Pusimos la máquina en régimen, en régimen intenso y tenemos que sostenerlo”, sostuvo el ministro de Economía, Pablo Olivares en la tercera reunión interministerial donde se bajó línea a más de 500 funcionarios dos días después de las elecciones. El famoso método es la eficiencia. “Hacer lo mismo con menos plata”, pasan en limpio en el gobierno, aunque habrá que ver si esa eficiencia se logra sin entrar en un ajuste pelado ya que es un momento de menos recaudación y de incertidumbre en el orden económico nacional tras el acuerdo del programa con el FMI. El termómetro inmediato será la paritaria docente que comenzará a discutirse con el plafón del salto inflacionario en marzo. De hecho, el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) del Banco Central que es una guía para discutir salarios recién se publicará en mayo. Por lo tanto la discusión será hasta entonces algo incierta sin esa referencia, con el condimento de que los gremios van a presionar. Se viene una discusión paritaria más política y con posible mayor dureza gremial. Vale recordar que hasta ahora el gobierno ganó la pulseada del conflicto al lograr cambiar la metodología de protesta gremial a la fuerza con Asistencia Perfecta y descuentos. El gremialismo enfiló detrás del peronismo, pero aparentemente sólo de la versión justicialista lavada que ofrece Juan Monteverde, quien hizo una buena elección provincial englobando la oferta progresista y centroizquierda. A modo de ejemplo, Sonia Alesso de Ctera y ex Amsafe, militó la lista convencional en cuestión y Martin Lucero de Sadop fue candidato en ella. pullaro gabinete.jpg Maximiliano Pullaro y parte de su gabinete Archivo La Capital Mojón electoral El triunfo electoral le dio impulso a Unidos para seguir avanzando en su programa. En la lectura inmediata a las elecciones, el resultado fue exitoso. Palo y a la bolsa para quedar a tiro de la mayoría propia en la convención y reformar la Constitución a mitad de su mandato con la reelección incluida. Los análisis más finos vendrán luego y serán a los que deberán prestarle atención: por qué no se validó a Unidos con más porcentaje de votos, por qué en Rosario no sacó más diferencia pese a la fuerte apuesta en seguridad, por qué el bajo ausentismo si todo marcha bien. >>> Leer más: Palo y a la bolsa: qué hay detrás de la victoria de Pullaro “Esta mística que deja el triunfo es el combustible para seguir la marcha del gobierno. Revisar lo que haya que revisar y seguir adelante y demostrarle a la sociedad que la democracia y el Estado sirven para solucionarle problemas”, expuso en su intervención el secretario, Juan Cruz Cándido. Ese nuevo régimen funcional de la máquina del que habló Olivares también puede interpretarse en términos de ordenamiento político provincial de Unidos. En una lectura macro la película hasta estos días es la siguiente: Pullaro ganó la gobernación por más de un millón de votos, tiene mayoría en ambas cámaras, metió tres reformas estructurales como la previsional, la judicial y la constitucional, bajó la inseguridad y ganó la convencional a tiro de la mayoría para obtener la reelección. Ejerció todo ese poder en solo 16 meses. Pero a la par de esa consolidación el resto de los actores están activos y se animan más, y las variables, como las económicas, no dependen solo de la gestión. No todo avance es lineal en política, siempre hay altibajos (como en seguridad hasta la estabilidad final), batallas ganadas y perdidas, se acumulan conflictos externos y seguramente internos que se intensifican. La clave de mantener ese régimen es que no se pase de vueltas o que no le falte combustible, quizás por eso lo hayan remarcado los oradores en el encuentro de la semana pasada.
Ver noticia original