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» Rafaela Noticias
Fecha: 20/04/2025 21:53
Dolor en el fútbol: murió Hugo Gatti, una leyenda del arco de Boca Hugo Orlando Gatti, uno de los arqueros más emblemáticos y revolucionarios de la historia del fútbol argentino, falleció este domingo a los 80 años en Buenos Aires, tras más de dos meses de internación. Ídolo eterno de Boca Juniors y figura inclasificable del deporte nacional, el “Loco” deja una huella imborrable con su estilo irreverente, su carisma desbordante y una carrera que rompió moldes. Nacido el 19 de agosto de 1944 en Carlos Tejedor, Gatti redefinió el rol del arquero. Fue pionero en salir jugando con los pies, en achicar fuera del área, en mostrarse como protagonista dentro y fuera de la cancha. Donde otros veían límites, él veía posibilidades. Con guantes de colores llamativos y una personalidad eléctrica, fue también un precursor de la imagen del futbolista como figura mediática. Su carrera comenzó en 1962 en Atlanta, y tras un paso por River Plate (93 partidos), Gimnasia y Esgrima La Plata y Unión de Santa Fe, alcanzó la inmortalidad en Boca Juniors, donde se convirtió en leyenda. Defendió el arco xeneize en 417 partidos y fue clave en la conquista de dos Copas Libertadores (1977 y 1978), una Copa Intercontinental y tres títulos locales, incluyendo el recordado Metro y Nacional de 1976, y el Torneo de 1981 junto a Diego Maradona. Dueño de récords casi inalcanzables, Gatti disputó 817 partidos oficiales en Primera División, la mayor cantidad en la historia del fútbol argentino. También comparte con Ubaldo Fillol el récord de penales atajados en el ámbito local (26), aunque su historia con la Selección Argentina fue más breve: jugó apenas 18 partidos, fiel a su carácter indomable y su negativa a aceptar un rol secundario. Tras su retiro en 1988, luego de un error que le costó la titularidad en Boca, Gatti no se alejó del foco. Se reinventó como panelista televisivo, primero en Argentina y luego en España, donde se convirtió en una figura habitual del popular programa El Chiringuito. Siempre polémico, siempre frontal, siguió siendo “el Loco” hasta el final. En sus últimos meses, Gatti enfrentó duros golpes. En 2024 perdió a su compañera de vida, Nacha, madre de sus hijos Lucas y Federico, y poco después sufrió un accidente mientras paseaba a su perro que derivó en una fractura de cadera. Durante la internación contrajo una neumonía bilateral y sufrió una insuficiencia renal y cardíaca que agravó su cuadro, llevándolo a terapia intensiva y finalmente a una situación irreversible. El fútbol argentino despide a un ícono. A un loco lúcido, a un arquero que fue artista, a un personaje único que vivió como jugó: sin miedo, sin ataduras y siempre adelantado a su tiempo. Gatti no fue solo un futbolista. Fue una revolución.
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