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» Data Chaco
Fecha: 18/04/2025 17:42
En TikTok, una oleada de videos —aparentemente impulsados por fabricantes chinos— revela lo que durante años fue un secreto a voces en la industria de la moda: muchas firmas europeas de alta gama producen sus artículos en China, a pesar de llevar orgullosas etiquetas como "Made in France" o "Made in Italy". El fenómeno se intensificó en el marco de las tensiones comerciales que escalaron durante el gobierno de Donald Trump y continúan bajo nuevas formas. Con represalias chinas que elevan aranceles hasta un 84%, firmas como Apple maniobran para sortear el impacto económico. Pero hay un sector que no puede esconderse tan fácilmente: el del lujo. Marcas como Louis Vuitton, Hermès, Chanel o Fendi, que se jactan de su origen europeo, aparecen ahora en el centro de la polémica gracias a los propios talleres asiáticos que confeccionan sus productos. El lujo, bajo escrutinio Lo que sorprende no es tanto que estas casas externalicen su producción, sino que ahora sean los mismos fabricantes quienes exponen el proceso. En TikTok, cuentas como la del usuario @Wang Sen muestran cómo se fabrican bolsos, zapatos y accesorios idénticos a los originales, con materiales y técnicas equivalentes. Un bolso Birkin de Hermès, que puede costar más de 38.000 euros y tener listas de espera de hasta cuatro años, no supera los 1.500 euros en costos de producción. Los videos se vuelven virales y son compartidos por miles de usuarios fascinados (o indignados) ante la revelación. Muchas de estas cuentas incluso han sido suspendidas por TikTok, acusadas de difundir información sensible o violar normativas de derechos de autor. Reivindicación y estrategia ¿Por qué estos fabricantes decidieron hablar? Además de una estrategia comercial, muchos aseguran que buscan limpiar el nombre de la industria china, asociada históricamente con la baja calidad. Al mostrar los procesos de producción, los talleres no solo promocionan sus propios productos, sino que ponen en tela de juicio el valor simbólico del lujo y el enorme margen de ganancia de estas marcas. Esto también pone en evidencia la falta de reconocimiento, los bajos salarios y las condiciones laborales precarias en las que se fabrican productos que luego son vendidos como exclusivos. En ese contexto, la transparencia se convierte en una herramienta poderosa para disputar el relato. TikTok: el nuevo escaparate del lujo La ironía es que las propias marcas de lujo apostaron fuertemente por TikTok como canal de marketing, siguiendo las tendencias de la mano de influencers y celebridades. Pero ahora, esa misma plataforma está siendo utilizada por quienes trabajan detrás de escena para mostrar una cara muy distinta de la industria. Los usuarios —que también son consumidores— ya no solo ven campañas glamorosas, sino también los talleres, las máquinas y los operarios que realmente fabrican los productos. Y esa nueva narrativa tiene el poder de cambiar percepciones. El valor simbólico, en jaque En el mundo del lujo, lo que se vende no es tanto el objeto como la idea que lo rodea: prestigio, exclusividad, estatus. Esa es la verdadera plusvalía. La diferencia abismal entre el costo de producción y el precio de venta se justifica por la marca, la historia que cuenta y la ilusión que genera. Pero ahora, con las redes sociales rompiendo el misterio, esa ilusión podría desmoronarse. Si las réplicas chinas no son tan diferentes de los productos originales, ¿qué es lo que realmente se está comprando? Las marcas de lujo enfrentan el desafío de sostener su narrativa ante un público cada vez más informado y escéptico. Notas Relacionadas
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