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» Elterritorio
Fecha: 16/04/2025 15:35
Franco Gallardo (14) es uno de los jóvenes talentos que tiene la provincia de Misiones que se destaca en la robótica, una ciencia que se proyecta con fuerza hacia un futuro no muy lejano miércoles 16 de abril de 2025 | 7:00hs. Franco Gallardo tiene 14 años, pero se expresa y se desenvuelve como si tuviese algunos más. Este adolescente misionero oriundo de Puerto Iguazú vive hace varios años en Posadas, ciudad a la que llegó con una curiosidad sobre la robótica, una ciencia que lo terminó atrapando y generando en él una pasión. Franco se encuentra en plena etapa de preparación para lo que será una nueva edición de la Copa Robótica Misiones 2025, competencia que recorrerá diversas localidades de la provincia y convocará a jóvenes de toda la región para participar en una actividad que vincula la tecnología con el desarrollo productivo local. Franco creó cinco robots y competirá en la Copa de Robótica 2025. Fotos: M. Isaac Al principio, cuando comenzó a dar sus primeros pasos en diseñar, construir, programar y operar robots, Franco viajaba todas las semanas desde Puerto Iguazú a Posadas para estudiar en la Escuela de Robótica, pero cuando sus padres vieron que ‘la cosa iba en serio’ decidieron mudarse a la capital de la provincia para seguir acompañando el sueño de su hijo. Además de asistir a la escuela de robótica, Franco Gallardo cursa sus estudios secundarios en la Escuela de Innovación y su idea es seguir ligado a este ámbito de la tecnología cuando sea grande. “Desde que tengo 7 años vengo a la Escuela de Robótica. Todo empezó cuando mis padres vieron un anuncio de que en Posadas se iba a abrir la primera escuela de robótica en la provincia. A mí me copó mucho la idea de poder estar entonces mis papás me acompañaron. Entonces se mudaron específicamente para que puedas estudiar en la Escuela de Robótica, ¿tenías dimensión de lo que eso significa? Sí, siempre les agradezco eso. Si no lo hubiesen hecho capaz hoy no estaría en este lugar. En ese momento no me daba cuenta, porque además no entendía muy bien qué se hacía en una escuela de robótica. Pero como a mí siempre me gustó la tecnología, me llamó mucho la atención. Me interesaba aprender más sobre ese tema. ¿Qué conocías hasta ese momento sobre la robótica? Muy poco. Recuerdo que de niño usaba computadoras, pero no llegaba a conocer bien cómo era su funcionamiento. Sabía muy poco, por eso justamente vine con el objetivo de aprender desde cero. ¿Y con qué te encontraste? La verdad es que me sorprendió porque no era como yo me imaginaba. Estuvo muy bueno porque lo primero que hicimos fue aprender a usar una placa arduino, con la que podés hacer la programación de robots. Recuerdo que el primer proyecto que hicimos fue conectar una luz led y yo me re copé. Nos enseñaron cómo programar la placa para que el led se encienda y se apague y me pareció algo genial. ¿Cómo fue este proceso de 7 años dentro de la escuela? La escuela está organizada por trayectos, según las edades y los niveles. Yo inicié en maker junior, pero a medida que vas avanzando años te van enseñando más cosas, se va complejizando. Acá tienen una forma de enseñar que no es como una escuela tradicional. Es todo más didáctico. Cuando yo estaba en los primeros años generalmente lo que aprendíamos era mediante juegos, era una forma diferente de enseñar a la que estamos acostumbrados para que el mensaje no sea tan tedioso. Eso lo vuelve más atractivo. A la escuela vengo los miércoles para los trayectos (serían las clases) y los sábados son los días de club de robótica. En los trayectos nos enseñan a hacerlo y en el club aplicamos lo que nos enseñaron. ¿Y te da el tiempo para poder cumplir con todas tus obligaciones? Siempre me da el tiempo. Por ejemplo, en mis ratos libres pienso que podría dedicarle ese tiempo a la robótica. Para las competencias tenemos que diseñar robots entonces me pongo a hacer eso, a darle mantenimiento a los robots que ya tengo, a arreglar algo. ¿De qué se trata diseñar y crear un robot? Usamos unos programas de diseño parecidos al AutoCAD. Después lo imprimimos en 3D. Una vez que tenemos el diseño físico se agregan las placas que son las que le dan la parte del funcionamiento. Hasta el momento tengo cinco robots creados. Para las competencias tengo dos robots futbolistas y dos robots luchadores de sumo. La idea de esa categoría de competencia es que los robots sumo se tengan que empujar y el primero que sale del círculo pierde. Los futbolistas son robots parecidos a un auto, porque tienen ruedas y también una pala, que se ocupa para llevar la pelota. Los robots futbolistas los manejamos con el celular mediante el bluetooth. La placa arduino manda señales al celular y los podés manejar desde ahí. En cuanto a los robots sumo, cuando los encendés tenés que esperar cinco segundos antes de que tengan actividad porque son rápidos y tienen partes afiladas. Entonces por seguridad se esperan cinco segundos. Después sí el robot a través de los sensores va buscando al oponente y empieza el juego. ¿Y qué te genera crear un robot? Me da mucho orgullo, es crear algo que de chiquito nunca me hubiera imaginado poder hacerlo. La robótica es algo que me apasiona bastante y me gustaría que siga siendo parte de mi vida. Me gustaría estudiar alguna carrera que sea referida a esto. ¿Cómo son las competencias con otros chicos, les importa ganar? Acá, además de aplicar lo que aprendemos en los trayectos, también hay una parte competitiva. Yo llevo dos años participando en la Copa de Robótica. Se hacen varias fechas dentro de la provincia, dentro del país y también hay torneos internacionales. La primera vez que me tocó competir estaba bastante nervioso porque no conocía mucho. Pero por suerte un grupo de chicos me invitó a sumarme a su equipo y me fueron ayudando. En esa primera experiencia me tocó perder y me sentí súper mal porque pensé que eso era lo importante. Pero por más que ganes o pierdas, lo que importa es el aprendizaje. De conocer otras personas, otros lugares. Es una competencia sana. ¿Qué opinión tenés de que esto sea de manera gratuita en la provincia? Me parece súper copado que esto sea gratuito, que cualquier chico que quiera aprender tenga la posibilidad sin importar la situación económica. Yo les recomendaría que prueben, que vengan a inscribirse y se fijen si les gusta. ¿Tenés algún sueño por cumplir dentro de la robótica? Me gustaría participar en las olimpiadas de robótica, conocer otros países y ver cómo son los robots de allá. Es otro aprendizaje que me gustaría tener. Creo que en el futuro los robots nos van a servir como herramientas para nuestro día a día, así como hoy utilizamos el celular. Todo lo que aprendemos en la escuela de robótica lo pensamos de esa manera. Y se te ocurre algún robot que se pueda crear para usar acá en Posadas… Sí, por ejemplo el otro día vi que había mucha basura en el agua del río y se me ocurrió crear un robot para que la junte. Ponerle hélices o motores y que vaya recolectando. Es una idea que ya existe, pero creo que estaría bueno adaptarla para nuestro espacio. Perfil Franco Gallardo Estudiante de robótica Nació en Puerto Iguazú, pero a partir de los 7 años comenzó a viajar cada semana a Posadas para asistir a la Escuela de Robótica. Luego de unos años, sus padres decidieron mudarse a la capital provincial para acompañar a su hijo. Hoy, además de la Escuela de Robótica, cursa el segundo año del secundario en la Escuela de Innovación de Misiones.
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