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Gualeguay » Debate Pregon
Fecha: 15/04/2025 21:29
El caso comenzó cuando el menor fue llevado por sus padres al Hospital Rawson con fiebre y un fuerte dolor en una muela de leche. Los médicos diagnosticaron una infección localizada y recetaron antibióticos. Sin embargo, semanas después, el niño fue derivado al Sanatorio CIMYN, donde fue sometido a una cirugía bajo anestesia general que terminó con la extracción masiva de piezas dentales. Negligencia y falta de consentimiento La jueza Ana Carolina Parra, del Sistema Mixto de San Juan, concluyó que la odontóloga Romina Pellice actuó con imprudencia y sin los protocolos adecuados. Según el fallo, la profesional no contaba con un diagnóstico integral ni con un plan de tratamiento. Además, tomó la decisión de realizar la cirugía sin evaluar alternativas menos invasivas y sin obtener el consentimiento informado de los padres. Durante el procedimiento, que duró una hora, los progenitores esperaban en la sala y, al finalizar, recibieron un frasco con 12 dientes sin una explicación médica clara ni indicaciones postoperatorias. Graves secuelas físicas y emocionales La intervención dejó secuelas severas en la salud del menor. La pérdida de dientes temporarios afectó su alimentación, el desarrollo del lenguaje y su crecimiento mandibular. Además, el niño sufrió un impacto emocional considerable: fue blanco de burlas en la escuela, dejó de realizar actividades deportivas y comenzó terapia psicológica y fonoaudiológica. Peritajes odontológicos revelaron que varias de las piezas extraídas estaban en buen estado y que no había justificación clínica para una cirugía tan agresiva. El Círculo Odontológico local concluyó que debieron haberse explorado tratamientos conservadores antes de proceder con las extracciones. Una condena ejemplar La sentencia condenó a Pellice a un año de prisión condicional e inhabilitación para ejercer su profesión durante ese mismo período. El fallo remarcó la ausencia de consentimiento informado y la omisión de alternativas terapéuticas más seguras. Actualmente, el menor continúa bajo tratamiento odontológico en la provincia de Mendoza, ya que en San Juan ningún profesional aceptó hacerse cargo del caso. Las secuelas físicas y emocionales persisten, y la recuperación es lenta y compleja.
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