16/04/2025 04:52
16/04/2025 04:52
16/04/2025 04:52
16/04/2025 04:52
16/04/2025 04:51
16/04/2025 04:51
16/04/2025 04:51
16/04/2025 04:51
16/04/2025 04:50
16/04/2025 04:50
» Diario Cordoba
Fecha: 15/04/2025 21:06
Leire Martínez. / EPE Es una apuesta muy arriesgada la que ha hecho la vocalista Leire Martínez (Rentería, 45 años) meses después de que su antigua banda, La Oreja de Van Gogh, desencadenara toda clase de rumores sobre su continuidad entre murmuraciones y chismes sobre el regreso al grupo de Amaia Montero, su cantante original. El riesgo es enorme porque cuando pase la formidable atención desatada por Mi nombre toca seguir haciendo canciones. "Tenéis muchos sueños, buscáis la fama. Pero la fama cuesta. Pues aquí es donde vais a empezar a pagar", decían en Fama. El 14 de octubre de 2024 despacharon su salida en un comunicado. A partir de esa fecha, Leire comenzó a pagar el precio de la fama. Lennon y McCartney. Dos de los músicos principales del siglo XX se tiraron más de una pulla tras separarse los Beatles. Macca fue el primero en desatar las hostilidades. Fue en su segundo álbum, Ram (1971), en el que el compositor de Yesterday dedicaba a su excompañero unas estrofas de Too many people: "Demasiada gente predicando prácticas […], tomaste tu golpe de suerte y lo partiste en dos". Como parte del apabullante repertorio de McCartney, la pieza no figura entre lo mejor de su cancionero. John Lennon se la devolvió el mismo año con una composición incluida en su álbum Imagine. El tema se titula How do you sleep? Disimulada entre joyas como Imagine o Jealous guy, Lennon no se anduvo por las ramas: "Lo único que hiciste fue Yesterday", le cantaba a Paul. Así las dan y así las toman en Liverpool. En Euskadi no se quedan atrás, pero ni LOVG son los Beatles ni Leire Martínez, McCartney, ni Amaia Montero es John Lennon. La Oreja de Van Gogh son un grupo amable, casi una banda residente para las emisoras de radiofórmula, con un sólido suelo de fans que es un seguro para los promotores de conciertos como en su día lo fue para su discográfica y hoy lo es para el streaming. 12,1 millones de oyentes mensuales en Spotify (más 765.000 de Amaia Montero y los 162.000 que ya acumula Leire Martínez en menos de una semana, nada más publicarse Mi nombre). Coetáneos de los indies, que los repudian, La Oreja no son una banda de rock en el sentido tradicional (guitarras afiladas, batería contundente, la épica, un frontman carismático). Son un grupo de pop para toda la familia, lo cual es garantía de permanencia, un producto de consumo que pasa de padres a hijos. Lo importante es la marca. En este caso, La Oreja de Van Gogh. Hasta Roger Waters acabó entendiendo que jamás alcanzaría en solitario la notoriedad de Pink Floyd (la marca). Fuera de un grupo de éxito hace mucho frío. Si el éxito del grupo es arrollador, y el de LOVG ha sido de tal categoría, el frío puede ser ártico. Arropada por las mantas de la polémica, de entre los estadios del duelo, Leire Martínez parece hallarse aún en la fase de negación (Rompiste todo cuando casi estaba perfecto / Y eres el miedo vestido tras cada canción. / Siempre pensaste que yo guardaría el secreto. / Pero solo dame tiempo / para demostrar que yo / nunca fui tuya.). Leire Martínez, fotografiada en la sede de Sony en Madrid. / ALBA VIGARAY Hay artistas en España que pasaron por lo mismo y han sobrevivido de forma notable a los laureles de sus antiguas bandas: Coque Malla (Los Ronaldos), Antonio Vega (Nacha Pop), Enrique Bunbury (Héroes del Silencio) o Andrés Calamaro (Los Rodríguez). Otros, lejos de la marca que les procuró el éxito, partieron con sus legiones diezmadas al lanzarse en solitario: Jaime Urrutia (Gabinete Caligari), Rubén Pozo (Pereza), Jota (Los Planetas). Nadie como Carlos Berlanga describió una ruptura. Dos meses después de que Alaska y Nacho Canut le ‘invitaran’ a no seguir en Dinarama (formaban un triunvirato que parecía irrompible desde Kaka de Luxe y los Pegamoides), el hijo del cineasta dedicó a la reina de la Movida una gema del pop llena de bilis y lava: En el volcán te arrojaré / hacia un abismo infernal. / Al huracán te empujaré, / los vientos me vengarán. Alaska y Canut lo encajaron. Años después, con Fangoria, harían una versión sobresaliente del tema como homenaje al Berlanga fallecido. Está por ver en cuál de estas facciones se incardinará Leire Martínez. Entretanto, pasea su descaro por los platós del prime time, emisoras de radio y entrevistas en la prensa. No parece que le importe mucho lo que pueda acontecerle después del plante de sus compañeros, aunque tal vez se trate de la pose nerviosa habitual cuando todos los focos se centran en ella. En el programa de Broncano llegó a bromear con salir de gira con Amaia y dejar en tierra al grupo. Nunca fui tuya. / Búscate a alguien que me sustituya. / Ya lo hiciste una vez / pero tú ya no podrás esconder más / dos caras y un nombre. La canción es pegadiza y ramplona. Posee uno de esos estribillos que triunfarán en las pistas y en las fiestas de casa. El tiempo dirá si es Leire Martínez la que acaba en el volcán donde ha arrojado a su antigua banda o si LOVG harán algún día una versión de Mi nombre. Con la voz de Amaia Montero tendría su gracia. O cantada a dúo por ambas.
Ver noticia original