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» Diariopinion
Fecha: 15/04/2025 19:16
El presidente de la Sociedad Rural de Formosa, Alfredo Maglietti, analizó el difícil panorama que atraviesa el sector agropecuario provincial a raíz de los eventos climáticos extremos, como la prolongada sequía y las recientes inundaciones. Además, cuestionó la falta de respuestas concretas para los pequeños y medianos productores. La producción agropecuaria de la provincia de Formosa se encuentra atravesando un momento complejo, según advirtió el presidente de la Sociedad Rural local, Alfredo Maglieti. En sus declaraciones, el dirigente rural hizo un repaso de las principales problemáticas que afectan al sector, desde las adversidades climáticas hasta la falta de políticas de acompañamiento eficientes. "La provincia de Formosa está ubicada en un clima subtropical húmedo, donde las precipitaciones disminuyen hacia el oeste. Sin embargo, en los últimos cinco años eso ha cambiado drásticamente. Las lluvias se volvieron escasas y eso fue generando una serie de inconvenientes, que se suman a los ya existentes por la falta de rentabilidad y de inversiones en el sector", sostuvo Maglieti. Además de la prolongada sequía que viene afectando a la provincia, este año se sumaron las consecuencias de las crecidas del río Pilcomayo, que provocaron anegamientos en vastas zonas del Bañado. "Vemos con preocupación cómo se va desarrollando esta situación. Las últimas lluvias en el oeste fueron importantes, pero no así en el este. Los campos aún se encuentran sin pastura, lo que nos anticipa un invierno muy complicado", advirtió. Maglieti fue contundente al referirse a las consecuencias de esta crisis para las comunidades rurales: "El trabajo en el campo es una actividad privada, con riesgo empresario, como cualquier otro negocio. Pero el problema es mucho más profundo, porque esta situación puede llevar al abandono de tierras, lo que termina agravando el problema con la emigración hacia las ciudades, donde no hay empleo, ni viviendas, ni contención". En ese sentido, planteó que sostener al productor en su tierra es más beneficioso también para el Estado. "Es más costoso para el Estado mantener una familia en la ciudad que en el campo, donde tienen su cultura, su arraigo y su modo de vida. Por eso, es clave brindar asistencia real para que puedan mantenerse y seguir produciendo". Uno de los principales puntos de conflicto entre el sector rural y los organismos oficiales tiene que ver con la aplicación de la Ley Nacional de Emergencia Agropecuaria. Maglieti explicó que dicha normativa prevé mecanismos para declarar zonas en emergencia y asistir a los productores, pero lamentó que no siempre se implementa de forma adecuada. "Hay una discrepancia con las autoridades. Ellos piensan de una manera y nosotros de otra. Lo que debe evaluarse es lo que se planteó en la última reunión de la COPROSA (Comisión Provincial de Sanidad Animal), donde participaron todos los organismos. Allí se analizó en profundidad qué es lo que realmente necesitan los productores para salir adelante", expresó. En ese punto, remarcó la necesidad de diferenciar entre los distintos perfiles de productores: "El gran productor de alguna manera puede defenderse, pero no así los pequeños y medianos, que son los más vulnerables y los que más necesitan del acompañamiento estatal". Maglieti cerró su análisis con un llamado a la acción y al diálogo real con las autoridades: "Es urgente que se trabaje con criterios técnicos, escuchando al productor y priorizando la permanencia en el campo. De lo contrario, el daño será no solo productivo, sino también social y cultural para toda la provincia".
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