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» El Ciudadano
Fecha: 15/04/2025 18:43
La agroexportadora Vicentin, con cuatro ex directivos en prisión preventiva por maniobras fraudulentas y asociación ilícita, no encuentra el rumbo para seguir operativa. La empresa presionó a trabajadores, la justicia y sus socios estratégicos con el cierre de las dos plantas que mantenía activas (en Ricardone y Reconquista). Luego propuso reabrirlas con nuevos contratos a fasón, pero abonando solo el 50% de los salarios de marzo, y en dos cuotas. Los gremios aceiteros ya rechazaron esa oferta, y todo indica que habrá otro conflicto que puede afectar al sector en su totalidad. La corporación, defaulteada por sus propios dueños y con un concurso de acreedores trabado en tribunales, cerró el 5 de abril sus dos principales plantas argumentando falta de flujo. Después, en un comunicado, señaló que podría reabrirlas si logra cerrar nuevos contratos de alquiler para procesamiento de girasol y síntesis de etanol con Unión Agrícola Avellaneda y Bioenergías SA. Esas empresas dejaron trascender, aunque no oficialmente, que podrían anticipar la mitad del valor de los contratos de fasón. Lo que no le cuadra a los sindicatos es mantener el trabajo con los bolsillos vacíos, o casi. Vicentin propone abonar el 25% de los salarios de marzo esta semana y otro tanto hacia fin de abril. De norte a sur provincial, el esquema no cierra para los empleados, que arrastran además la incertidumbre sobre su futuro laboral. Trabajar cobrando la mitad en cuotas: inaceptable “Me sacaron corriendo los trabajadores”, graficó el enojo el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceitero (Soea) de Reconquista, Leandro Monzón, al portal Punto Biz. Solo aceptan, en principio, continuar con las tareas con al menos la mitad del sueldo de marzo depositado. En Avellaneda, los operarios volvieron a la retención de tareas y levantaron una carpa en el ingreso del principal complejo de la empresa. Se organizan por turnos para estar y exponer su rechazo a trabajar sin salario. “No queremos cobrar de a poco lo que nos corresponde cobrar entero”, resumieron el sábado pasado durante una asamblea. En el sur tampoco hay aceptación. Los trabajadores del complejo industrial de San Lorenzo, que fue cerrado con anterioridad, se reunirán en asamblea este miércoles desde las 7. Ya rechazaron la propuesta de la agroexportadora y advierten con escalar medidas de fuerza. La crisis de Vicentin, agravada por malas decisiones del actual directorio mientras puja por homologar el acuerdo con varios acreedores y se superponen las presiones de otros para quedarse con la empresa mediante el mecanismo de cramdown (salvataje), afecta también al cordón industrial al norte de Rosario. En lo económico y en lo social. La propuesta corporativa para retomar operaciones fue presentada el pasado jueves 11 ante la convocatoria del juez Fabián Lorenzini, a cargo del concurso en Reconquista, como respuesta a un pedido del propio magistrado respecto de la normalización del pago de salarios. Crisis terminal La empresa argumenta que necesita procesar unas 400.000 toneladas de soja por mes en el norte provincial para reunir los 5 millones de dólares necesarios para cubrir no solo los sueldos de alrededor de 1.300 empleados directos, sino también servicios esenciales como gas, luz e insumos. La caída de contratos a fasón de sus plantas le terminó de complicar las cuentas. La situación, en el norte, complica además a empresas ajenas al conflicto. Tras el cierre de la planta de Avellaneda, y pese a la promesa de mantener activa la caldera productora de energía, la misma se apagó el jueves pasado dejando sin suministro a las fábricas de Friar y Buyanor, en el Parque Industrial de la ciudad. Un comunicado que no convence “De ser ratificadas estas propuestas por las vías correspondientes , Vicentin estaría en condiciones de poner en marcha nuevamente las plantas de Ricardone y Avellaneda y abonar la semana que viene un adelanto del 25% de los salarios de todo el personal correspondiente al mes de marzo, y de regularizar además los compromisos comerciales más urgentes como transporte, energía consumida en este proceso, insumos de producción, aportes y contribuciones», señaló Vicentin el viernes pasado, tras la audiencia convocada por el juez Lorenzini. El texto agrega: «Esto debería permitir el giro de la empresa durante lo que resta de abril, comprometiendo además otro adelanto de aproximadamente 25% de los salarios al fin de este mes, en la comprensión de que los servicios de electricidad y gas no serán interrumpidos durante ese período”.
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