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Colon » El Entre Rios
Fecha: 15/04/2025 06:30
Atención Esta imágen puede herir su sensibilidad Ver foto Compartir imágen “Manipular, mirar, girar páginas, olor, tocar, tener el contacto directo con un libro, despierta sensaciones, curiosidades que motivan a niñas y niños a leer, a entrar en un mundo que abre otros mundos. Los datos surgen de las respuestas de los mismos estudiantes de sexto grado de primaria en los cuestionarios complementarios de las evaluaciones de la Secretaría de Educación Nacional, las Aprender 2023. Solo el 25% de los alumnos cuenta que en sus bibliotecas familiares tienen más de 50 libros.En el marco del Día Internacional del Libro, que se celebra cada 23 de abril en conmemoración por los fallecimientos de los escritores Miguel de Cervantes, Inca Garcilaso de la Vega y William Shakespeare, y con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual, Argentinos por la Educación recopiló las respuestas que los estudiantes de 6to. grado de primaria dieron en los cuestionarios complementarios del Operativo Aprender 2023, para visibilizar y contabilizar la relación que existe entre los niños y los libros hoy.En estos cuestionarios, se observa que a nivel nacional, el 13% de los estudiantes asegura no tener libros en formato papel en su casa, un 24% cuenta que tiene entre 1 y 5 libros, el 22% entre 6 y 20 libros, el 16% de 21 a 50, el 9% entre 51 y 100, y sólo el 16% más de 100.Al analizar las respuestas por provincia, muchas jurisdicciones superan el promedio nacional en el porcentaje de chicos con pocos libros. En Formosa, el 73% tienen menos de 20 libros en sus casas, mientras que en Santiago del Estero el 68%, y en Corrientes, San Juan y Chaco, el 67%. Además, La Pampa es la provincia donde mayor porcentaje de chicos declara no tener ningún libro en formato papel en sus casas (16%).“A partir del dato que en Argentina, 1 de cada 2 chicos de 3er grado no entiende lo que lee, en 2023 comenzamos la Campaña Nacional por la Alfabetización #QueEntiendanLoQueLean. Sabemos que hoy el desafío sigue, y contar con libros en cada hogar es una condición necesaria (aunque no suficiente) para desarrollar el hábito y el deseo por la lectura. La responsabilidad principal es de los gobiernos, que ya están trabajando en el tema, pero hace falta redoblar esfuerzos. Al mismo tiempo, el compromiso cotidiano de las familias puede hacer una gran diferencia”, asegura Federico del Carpio, Coordinador de Políticas Educativas de Argentinos por la Educación.Distintos estudios han mostrado que tener libros en casa tiene una relación positiva con el desarrollo de habilidades lectoras y con el hábito de lectura en la infancia. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que analiza la relación entre la presencia de libros en el hogar y el rendimiento en lectura (2022), basado en las pruebas PISA 2018 examina cómo el entorno digital puede influir en el acceso a libros impresos y en el rendimiento en lectura de los estudiantes. El informe destaca que los estudiantes que leen principalmente en formato impreso obtienen puntuaciones significativamente más altas en las evaluaciones de lectura en comparación con aquellos que leen en formatos digitales o que rara vez leen libros. Además, señala que la cantidad de libros físicos en el hogar ha disminuido en los últimos años, especialmente entre familias de entornos socioeconómicos más bajos, lo que podría estar contribuyendo a una brecha en el rendimiento lector. ?“Destaco la importancia de contar con estos datos para comprender qué se puede hacer para cambiar esta tendencia. Lo digital avanza y se vuelve cada vez más fundamental en nuestras vidas, pero es clave recordar la importancia de la lectura en papel. Tener el ejemplo en nuestros hogares hace la diferencia”, señala Clara Zavalia, co-fundadora de Intelexia.Andrea Olmedo, docente de la Juan Pascual Pringles en Laboulaye, indica:Los libros, principalmente en formato papel, tienen ese ‘no sé qué’ que atrapa, aunque sea por un ‘ratito’ y, con el tiempo, ese ratito puede convertirse en un ‘montón’. La lectura enriquece el vocabulario, la manera de pensar, de ser críticos frente a situaciones de la vida cotidiana, de terminar con prejuicios. Leer es un acto revolucionario que empieza por simple curiosidad”.
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