16/04/2025 11:37
16/04/2025 11:37
16/04/2025 11:36
16/04/2025 11:35
16/04/2025 11:35
16/04/2025 11:35
16/04/2025 11:35
16/04/2025 11:35
16/04/2025 11:33
16/04/2025 11:33
» Derf
Fecha: 14/04/2025 18:20
Las estafas virtuales no paran de multiplicarse y mutar. Ahora, una nueva técnica llamada tabnabbing se suma al repertorio de los ciberdelincuentes, con un mecanismo tan astuto como silencioso. Esta modalidad de phishing apunta directamente a las pestañas inactivas del navegador para robar contraseñas, datos bancarios y otros accesos confidenciales. ¿Cómo lo hacen? Todo empieza cuando una persona ingresa sin saberlo a una página web maliciosa. En vez de cerrarla, la deja en segundo plano mientras navega por otras pestañas. Es entonces cuando los atacantes actúan: mediante código JavaScript, modifican el contenido de esa pestaña olvidada para que parezca una página legítima, como el inicio de sesión de Gmail, Facebook o algún servicio bancario. Al volver a esa pestaña, el usuario encuentra una pantalla familiar que le pide que «vuelva a iniciar sesión» porque la sesión «caducó». Sin sospechar nada, introduce sus credenciales… y se las entrega directamente a los estafadores. Cómo protegerte del tabnabbing Aunque este tipo de ataque puede pasar desapercibido, hay formas de prevenirlo: Cerrá pestañas que no estés usando: mientras más pestañas abiertas, más posibilidades de que una sea manipulada. mientras más pestañas abiertas, más posibilidades de que una sea manipulada. Verificá la URL: antes de escribir tu contraseña, revisá que la dirección web sea la oficial. antes de escribir tu contraseña, revisá que la dirección web sea la oficial. Mantené actualizado el navegador: las versiones más recientes traen mejoras de seguridad contra este tipo de amenazas. las versiones más recientes traen mejoras de seguridad contra este tipo de amenazas. Activá la autenticación de dos factores (2FA): aunque roben tu contraseña, sin el segundo paso no podrán acceder. aunque roben tu contraseña, sin el segundo paso no podrán acceder. Evitá enlaces sospechosos: especialmente si vienen por correo, redes o mensajes de origen dudoso. Los ataques digitales son cada vez más sofisticados, pero con hábitos seguros y atención al detalle, se pueden evitar muchos dolores de cabeza. El tabnabbing es solo una muestra más de que, en internet, lo que parece conocido puede ser una trampa.
Ver noticia original