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Parana » APF
Fecha: 14/04/2025 08:30
Se le objeta principalmente que pone el foco, y destinaría recursos, a la atención de los agresores, en un contexto de feroz recorte a los programas de contención y reparación a las víctimas. Se cuestiona también la falta de integralidad del proyecto, y que no hubiera ninguna consulta previa a las organizaciones que hace años están abocadas a esta problemática. Desde el sindicalismo se planteó, además, la “desconexión de los legisladores con la realidad de la gente”. lunes 14 de abril de 2025 | 7:27hs. El proyecto de ley del diputado Juan Rossi tiene como crear “en la Provincia de Entre Ríos el Dispositivo de Atención a Varones Contra la Violencia de Género, destinado a la atención profesional de varones que hayan ejercido violencia hacia las mujeres, a través de programas de reflexión orientados a la prevención de la violencia de género, la promoción del respeto y la no violencia”. Iba a ser abordado en la reunión de la Banca de las Mujeres, Género y Diversidad que estaba prevista para el martes 8 de abril, el cual fue suspendido por problemas de salud de su presidenta, de acuerdo a la información que se difundió oficialmente. APFDigital pudo saber que hubo voces provenientes de distintos sectores que encendieron las alarmas ante la iniciativa. Porque si bien entienden que es necesario abordar la problemática de la violencia de varones y masculinidades, marcaron la inconveniencia de establecer este tipo de dispositivos a través de una ley aislada, a modo de “parche”, sin contar con la transversalidad que requiere una política pública. Así lo expuso Luciana Basso, docente universitaria, investigadora y autoridad de aplicación del Protocolo contra la violencia sexista en la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), quien reclamó “una mirada más integral”. “No se puede ir colocando parches. Cuando se piensa en la transversalización de la perspectiva de género, implica una integralidad de miradas que no pueden estar puestas solamente en lo que a alguien, en un momento determinado, le parece que hay que hacer. El trabajo en torno a las masculinidades, a interrogar y poner en entredicho a la masculinidad hegemónica, es algo que hay que poder mirarlo integralmente. Así lo hace la educación sexual integral (ESI), la Ley de Protección, Asistencia y Prevención de la violencia por razones de Género y también, en sus fundamentos, la Ley Micaela. El punto es dónde se colocan el interés y los recursos del Estado y cómo se llevan adelante”, reflexionó. “Por supuesto que hay que trabajar con los varones que han ejercido violencia, es algo que hace falta. Pero hay que hacerlo como parte de un modelo mucho más integral, que en este caso no está sucediendo”, señaló en diálogo con esta Agencia. Basso marcó la necesidad de “poder debatir cómo se utilizan los recursos del Estado”. Cuestionó que la iniciativa de Rossi porque “en lugar de colocar los dispositivos y el dinero disponible en favor de las víctimas y del trabajo con ellas, los destina a los agresores”. Y advirtió que, como agravante, esto ocurre “en un momento en que no hay nada en relación a la prevención de violencia basada en género, no hay presupuesto para ESI, no se está trabajando en el abordaje de la Ley Micaela ni se están haciendo las capacitaciones establecidas por esta ley”. “Entonces, en medio de este panorama, destinar recursos del Estado para atender a varones que hayan ejercido violencia, resulta inoportuno. Creo que, en todo caso, sería una decisión a tomar cuando lo otro estuviera cubierto”, razonó. Transformar la sociedad Valeria Canoni, docente de filosofía y de ESI, consideró “interesante” la propuesta en cuanto plantea “una forma de reeducación” de los varones. Pero indicó que no alcanza. “En realidad lo que se necesita es una transformación de las crianzas, de la educación; que a los varones no se los eduque para ser violentos. Es necesario un cambio fuerte en la sociedad para que deje de haber varones que crean que es su derecho ejercer la violencia”, opinó, haciendo alusión a la falta de integralidad de esta iniciativa. Tras remarcar que en el país ya existen “leyes muy buenas” relativas a la prevención y erradicación de la violencia de género, lamentó la sucesiva eliminación de muchos de sus dispositivos, tanto en el contexto nacional como provincial. “Está vaciado todo lo que es ESI y también el programa ENIA (Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia), y ambos han sido muy buenos para pensarnos de otra manera las mujeres, los varones y las diversidades”, expuso. “Se necesitan un conjunto de dispositivos de salud, educación, los distintos ministerios. Es más importante verlo como un problema integral, no sólo como una cuestión de los varones. Y eso tiene que ver con un cambio de la sociedad que desde el feminismo hace unos 50 años estamos intentando llevar adelante en Argentina”, subrayó. Desconexión con la realidad Desde el sindicalismo se marcó lo extemporáneo de la propuesta. “No tiene correlato con la crisis que estamos viviendo”, recriminó la secretaria adjunta de UPCN, Carina Domínguez. “No digo que esté mal un proyecto de estas características, sino que hay iniciativas que deberían ser más urgentes frente a una sociedad que está pasando hambre, desilusión, falta de oportunidades, donde la gente cada vez la están pasando peor, donde nuestros hijos ven una Argentina que no tiene rumbo”, sostuvo. “Rossi quizás es expresión de una Legislatura que está alejada de la realidad, de la agenda de la urgencia y de la agenda propositiva”, disparó. La dirigente de UPCN –que además integra la Mesa por la Salud Mental de Entre Ríos– mencionó que existen otras situaciones que necesitan atención urgente, como “el agravamiento de los consumos problemáticos en menores, cuya edad de ingreso antes era a los 15 años y ahora es a los 8; o que Milei haya despedido a 40 mil trabajadores y la gran mayoría son mujeres, entonces lo que está haciendo es generar más desocupación entre las mujeres”. “¿Por qué este legislador no se preocupa que en la provincia las mujeres empleadas públicas tienen 90 días de licencia por maternidad y necesitan 180, que es lo que dice la OMS (Organización Mundial de la Salud), en lugar de presentar un proyecto individual de poca claridad, con un tema que no está en la agenda de nadie?”, cuestionó y enseguida expandió el reproche: “¿Qué les pasa a los legisladores de la provincia que están buscando temas despampanantes y no se preocupan por la realidad de la gente? Creo que tenemos una Legislatura que se olvidó que afuera del recinto hay una sociedad”, objetó en declaraciones a APFDigital. Coincidió en la crítica al proyecto porque “pone el foco en cómo resolver la situación de los violentos y no la de las víctimas que, según las estadísticas, cada vez es más grave”. A la vez, recriminó al diputado Rossi que no habilitara una instancia previa de intercambio “con las organizaciones sociales, con el feminismo, con los sectores académicos, con los sindicatos y con los medios de prensa, para poner en debate el tema”. Si bien sostiene que “está bien reflexionar sobre las masculinidades”, Domínguez desaprueba lo que considera un abuso de la temática de género, algo que entiende ocurrió durante el kirchnerismo. “El gobierno nacional anterior quizás se sobrepasó, y así le dio una razón de ser a Milei cuando habla de ideología de género”, señaló y aseguró que se debe “buscar el equilibrio que nos permita a avanzar en soluciones a esta problemática”. Aludió a la Ley de Paridad de Género, sancionada en 2020, como ejemplo en la provincia de ese abuso en la temática de género. “Estoy en contra de esta paridad forzada. Es tan perversa que, en lugar de equilibrar la fuerza y el poder, hace que los varones lo dupliquen, porque colocan a la mujer de, la madre de”, señaló. Y subrayó: “Vamos a tener un logro cuando, sin Ley de Paridad, las mujeres tengamos el 50% de los lugares”. La dirigente sindical también hizo una diferenciación conceptual, que no sólo concierne al proyecto de Rossi. “Suele trabajarse con ‘el violento’, nominándolo como el drogadicto, el delincuente, en lugar de trabajar con ‘la violencia’ como un hecho multicausal”, reflexionó y expresó la necesidad de modificar esa percepción. “La iniciativa es polémica y falta información para debatirla, hace falta profundizar sobre el tema”, expuso Domínguez, por lo que pidió al diputado “que no apure los tiempos”. Fortalecer la ESI, destrabar la desigualdad social “Para prevenir, erradicar y también para poder sancionar la violencia de género como tal, se necesitan medidas integrales. Y tienen que estar orientadas hacia la protección de la mujer”, remarcó por su parte Nadia Burgos, dirigente del MST Entre Ríos. Expuso que la violencia de género “es un problema social y estructural en una sociedad que es capitalista y patriarcal donde la desigualdad es una cotidianeidad, y por lo tanto están dadas las bases materiales para que prolifere”. Por eso, para erradicarla, “habría que impulsar medidas que vayan a fondo con destrabar esa desigualdad social en la cual se basa la violencia de género”, aseveró. En ese orden explicó: “Deberíamos estar pensando una batería de políticas que, por ejemplo, reconozcan el trabajo doméstico no remunerado y amplíen las licencias por paternidad; otra batería de políticas que permitan achicar la brecha salarial entre hombres y mujeres. Es decir, medidas materiales que podrían hacer que la desigualdad se reduzca y de esta manera también se empiece a pensar a otras masculinidades insertas en otra forma de organización social y política que nos parece que es la medida más urgente a tomar para poder erradicar definitivamente este tipo de violencia”. Aseveró que “entonces hay que pensar también alternativas para discutir las masculinidades y los roles de los varones en esta sociedad”, pero presentó reparos respecto al tipo de dispositivo que propone el diputado Rossi. “En primer lugar, estamos en un contexto de recorte brutal –en términos nacionales, provinciales y municipales– a todas las políticas de erradicación y prevención de la violencia de género. También a las políticas de atención, porque se sostienen medidas de precarización laboral constante a quienes son los profesionales que atienden esta situación”, apuntó y advirtió que esos recortes presupuestarios “hacen que haya un deterioro de la atención como tal para las víctimas, que deberían ser las primeras en recibir una respuesta por parte del Estado”. Por otro lado, y teniendo en cuenta que el dispositivo que plantea el proyecto no sería meramente preventivo, Burgos lo calificó como “un poco redundante, en el sentido de que la justicia ya tiene diferentes elementos para, en primer lugar, sancionar la violencia de género”. “Si queremos pensar en términos de prevención de la violencia de género, hoy por hoy la política más eficaz es la educación sexual integral (ESI), la cual está siendo brutalmente atacada”, denunció. Apuntó que “como parte de su integralidad, la ESI no está destinada solamente a las mujeres víctimas de violencia de género, sino al conjunto de la sociedad”, por lo tanto “es la herramienta más eficaz para poder plantear la necesidad de modificar la desigualdad social, que es la base material de la violencia de género”. “En ese marco, nos parece que más que pensar dispositivos de este tipo, lo que habría que hacer es fortalecer presupuestariamente las herramientas que ya están vigentes y también las que imparten justicia frente a los casos de violencia de género. Asimismo, fortalecer presupuestaria y políticamente la aplicación real de la ESI como medida fundamental para erradicar la violencia de género”, resaltó la representante de la izquierda entrerriana. Por último recordó que “como desde el movimiento feminista y disidente venimos exigiendo que declaren la emergencia en violencia de género con un presupuesto acorde”.
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