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  • Los enigmas de la Semana Santa

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 13/04/2025 14:16

    n La pasión y muerte de Jesucristo trae a la memoria una serie de hechos misteriosos que trascendieron en el tiempo y siguen dando que hablar hasta hoy. Entre ellos podemos citar el Santo Sudario, los clavos de Cristo, la lanza de Longino, el Santo Grial o cáliz de la última cena y el Arca de la Alianza, entre los muchos enigmas relacionados con la muerte de Jesús. A medida que se acerca la Semana Santa, todos los medios reflejan los hechos misteriosos relacionados con la muerte de Jesucristo, donde también se refleja en las distintas plataformas de las redes sociales. En esta fecha los cristianos de todo el mundo reviven lo que fue la vida pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, aprovechando para hacer reflexiones sobre la vida de cada uno y cómo la están llevando. Aunque la mayoría de las personas aprovecha para hacer viajes turísticos y tomarse unas mini vacaciones. Con el tiempo los tradicionales recuerdos que se hacían año tras año en Semana Santa, fueron dejados de a poco de lado y mucho de lo solemne y religioso hoy lamentablemente ya no es tenido en cuenta. Pero veamos cuáles son los hechos enigmáticos relacionados con la Semana Santa. La lanza de Longino El centurión romano Cayo Longino nunca imaginó la trascendencia que tendría en la historia de la humanidad su acción cuando atravesó el lado izquierdo del cuerpo de Jesús con una lanza para comprobar que estaba efectivamente muerto. De la herida provocada por el lanzazo brotó sangre y agua. José de Arimatea conservó en su poder esta lanza, que después pasó a integrar la colección de cosas relacionadas con la muerte de Jesús, así como también el Santo Grial, parte de la cruz, los clavos, la corona de espinas y por supuesto, el Santo Sudariio. La lanza de Longino se convirtió durante muchos años en el talismán más deseado que todos querían tener, emperadores y reyes, como símbolo de su poder. Todos querían tener la lanza como una señal indiscutida de su linaje y pode. Fue la madre del primer emperador cristiano, Constantino, llamada Elena, quien la encontró y se la regaló a su hijo para consolidar su poder. Luego la tuvo Carlos Martel, quien con su ayuda se dice pudo vencer y alejar a los árabes de Francia. Luego perteneció a Carlomagno quien la recibió de manos del Papa en Roma, como un regalo. Un personaje funesto de la historia que siempre quiso tenerla desde que la vio por primera vez fue Adolf Hitler, pero al parecer por sus oscuros planes de gran maldad, no consiguió beneficio alguno de la lanza, sino todo lo contrario, llegó a perder todo su inmenso imperio en la guerra. Se decía que la lanza de Longino daba a sus poseedores un poder especial, ya que todos os que la tuvieron, consiguieron grandes victorias en sus batallas. Hoy la lanza está nuevamente en el Museo de Holfburg, de donde fue sacada por Hitler en 1939. El Fuhrer llegó a tener en su poder la lanza e hizo construir una bóveda de cemento especial en Nuremberg, donde se pasaba horas encerrado con este mágico objeto. El 30 de abril de 1945 las tropas norteamericanas entraron a Nuremberg y llegaron a la bóveda secreta donde se apoderaron de la lanza. Dos horas después de esto, Hitler, que estaba en su bunker de Berlín, se suicidó. El general norteamericano George Patton, que estaba al comando de las tropas que tomaron la lanza, dos meses después de esto, murió en un accidente automovilístico. En 1947 Estados Unidos devolvió la lanza, pero muchos sospecharon que era una réplica, no la auténtica, aunque otros dijeron que la lanza que llevaron de Nuremberg no fue la verdadera, ya que los alemanes habían puesto una copia en su lugar. En fin, todo es posible en esta enredada y rara historia. Los clavos de Cristo En 1990 en una excavación arqueológica cerca de Jerusalén, fueron hallados dos clavos herrumbrados, que según se afirma, podían haber sido los que le clavaron a Jesús en sus manos. Fueron hallados en un sepulcro con varios restos humanos. Aunque no había un 100% de seguridad que fueran los auténticos, el hecho fue catalogado por los especialistas como histórico. Aunque otros especialistas no estaban de acuerdo con que fueran auténticos, la duda y la polémica están abiertas. El Santo Grial Era la copa o cáliz que usó Jesús en la última cena y fue utilizado también como un recipiente en el que José de Arimatea recogió la sangre de Cristo crucificado. Su simbolismo representa una plenitud interior y en la Edad Media, los caballeros templarios tenían a su cargo el cuidado y custodia del Santo Grial. Allí también estuvo involucrado el famoso Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda. En torno al famoso cáliz, hay muchas historias, aunque no todas son verdaderas. El Arca de la Alianza Según la leyenda era una caja o arca de madera, que contenía las piedras o tablas de la ley que fueron escritas por el mismo Dios en el Monte Sinaí y entregadas a Moisés. También contenía la vara que Aaron hizo reverdecer y un vaso que contenía el Maná, que alimentó al pueblo judío en su huida por el desierto. Simbolizaba la unión de Dios con el pueblo judío. Estaba hecha de una madera de acacia negra, revestida por dentro y por fuera con láminas de oro puro. Medía 1,60 mt. de largo por 50 cm. de ancho. Sobre la tapa, finamente labrada, había dos querubines de oro puro. Se cree que el Arca desapareció cuando el rey de Babilonia, Nabucodonosor II invadió Jerusalén y destruyó todo a su paso. Hay quienes afirman que el Arca fue llevada preventivamente a un lugar secreto y seguro antes de la invasión, ignorándose su paradero hasta el día de hoy. El Santo Sudario Es una tela de lino y algodón, de 4,40 mt. de largo por 1,10 mt. de ancho. Se cree que envolvió el cuerpo de Cristo cuando fue bajado de la cruz. En la tela se puede ver el cuerpo de un hombre crucificado, por delante y por detrás, como si fuera el negativo de una foto. Es notable el detalle de los clavos en las manos, que en rigor de verdad no estaría atravesando las palmas, sino las muñecas. Era común que se atravesaran las manos a la altura de las muñecas, entre cúbito y radio, para que pudieran soportar el peso de la víctima. La tela del sudario es de lino y se condice con la técnica de elaboración del tejido en el Siglo I de nuestra era. Según los profundos estudios científicos a que fue sometido el Sudario, se corresponde verdaderamente con la tela con la que fue envuelto el cuerpo de Jesús cuando fue bajado de la cruz. Sus coincidencias son concluyentes y el Santo Sudario se nos presenta como un impresionante recordatorio de lo que fue la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

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