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» El siglo web
Fecha: 13/04/2025 12:39
El viernes 11 de abril, el Gobierno anunció que conseguía nuevos dólares endeudándose con el esclerosado FMI. Y que usaría esos dólares que manoteó para pagarle al Banco Central -BCRA-. Es como un padre que, con un sueldo en pesos, se endeuda en dólares con un usurero rompehuesos para pagarle al hijo a quien mantiene y que todavía vive en casa. En el camino, clavó una devaluación del 28%. Esto es, el padre va a necesitar ganar todavía más pesos para poderle pagarle al usurero al que que le debe en dólares. Los dólares que el BCRA recibirá del gobierno (que el gobierno consiguió endeudándose más con FMI) los destinará para intervenir en el mercado cambiario. Esto es, que cuando haya mucha compra de dólares y eso haga subir la cotización de la moneda norteamericana a más de 1400 pesos (techo de la banda) va a aparecer el BCRA vendiendo dólares baratos y así pinchar el precio. Todo a costa de sus reservas. Mientras duren, claro. Más estatismo intervencionista anti-mercado y subsidiador (del dólar barato) no se consigue. Si tenés un montón de millones de pesos ociosos y podes comprar esos dólares baratos, la medida te va a favorecer. Si vivís al día, te perjudica porque con la tuya están subsidiando a los millonarios que, a diferencia de vos, si pueden comprar dólares baratos en cifras con seis o más ceros. Además de la nueva toma de deuda y de su utilización para subsidiar el dólar barato, el viernes se anunció el fin de las restricciones para adquirir dólares para personas físicas. Insistimos. Si te cuesta llegar a fin de mes, no creo que te beneficie mucho. Con respecto a las empresas, se flexibiliza la compra de dólares para que éstas importen. Importar es comprar lo que se produce en otros países. Es pagarle a un trabajador extranjero un salario que el tipo va a gastar allá y no acá. Es excedente que no se queda, que se va. Con lo que las importaciones a mansalva complican los procesos de acumulación de capital en el país. En esta linea de promover la des-acumulación, se facilita a través del vehículo BOPREAL (un bono que un particular le compra en pesos al Estado pero que luego le vende en dólares a ese mismo Estado que lo parió) que las sucursales de transnacionales puedan transferir las utilidades obtenidas en el país a sus casas matrices en el extranjero. Todo este combo a contramano de la guerras comercial y arancelaria que vive, liderada por EEUU, el mundo hoy. Mientras todos se cierran, nosotros nos abrimos. En especial en lo que tiene que ver con la salida de flujos de capital del país. En resumen, lo que se celebró el viernes 11 de abril con una rimbombante conferencia de prensa de un ministro de economía y un presidente del banco central muy bananas, coronada luego por una auto-laudatoria cadena nacional (donde las caras eran más acordes con la realidad que lo que decía el mensaje esquizofrénico del lecto-orador) fue un nuevo endeudamiento, otra devaluación y la prescripción de un blister de esteroides para los mecanismos de fuga de capitales que ya campean por este lado del cono sur. Quienes ganen con la usura, la inflación, la fuga y la jibarización del Estado, tienen motivos para festejar. Si vos no estás en ninguno de esos cuatro colectivos, es hora que dejes de ver y mires. AUTOR: javier ortega Doctor en Derecho Público y Economía de Gobierno Docente en las Universidades Nacionales de Avellaneda, Lanús y Quilmes.
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