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» Sin Mordaza
Fecha: 08/04/2025 21:44
Miguel Ángel “Ojudo” López y Diego Fernando Aguirre fueron condenados este martes a 25 años de prisión por el doble homicidio ocurrido en septiembre de 2022 en el barrio Molino Blanco, al sur de Rosario. Los condenados asesinaron a Jonatan Schneider en medio de un conflicto personal, y una de las balas alcanzó a Graciela Carrizo, una abuela que estaba tomando mate con sus nietas y se arrojó sobre ellas para protegerlas. La Fiscalía había solicitado una pena de 28 años para ambos acusados, y aunque la sentencia fue algo menor, el fiscal Lisandro Artacho expresó: “En principio estamos contentos con la resolución”, destacando el valor de los testigos presenciales que permitieron reconstruir el hecho e identificar a los atacantes. Los fundamentos completos de la sentencia se conocerán en los próximos días. El crimen generó una profunda conmoción en la ciudad. Graciela Carrizo sufrió heridas en la cabeza y el cuello, y fue trasladada primero al hospital Roque Sáenz Peña y luego al Heca, donde falleció. “Mi mamá alcanzó a decir que se tiren al piso y cayó sobre mi hija”, relató entre lágrimas su hija Yoana tras conocer el fallo. La resolución de este caso representa un hito en medio de la crisis de violencia que atraviesa Rosario. La justicia consideró probado que López y Aguirre actuaron con intención homicida al abrir fuego en una plaza con numerosas personas presentes. La emoción invadió a los familiares de Graciela al oír la sentencia.
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