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Parana » Radio La Voz
Fecha: 08/04/2025 06:58
La gestión del Ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, parece estar atravesando un momento de turbulencia. Según trascendidos que circulan entre sus allegados y colaboradores cercanos, el Ministro estaría experimentando un profundo cansancio, sumado a una sensación de desamparo y falta de apoyo dentro del gobierno provincial. Esta situación, que contrasta fuertemente con su notable protagonismo en la prensa, plantea interrogantes sobre su continuidad en el cargo y el verdadero alcance de su gestión. El rumor de un posible alejamiento de Roncaglia del Ministerio ha comenzado a tomar fuerza en los pasillos del poder entrerriano. Se habla de un desgaste significativo, producto de las exigencias del cargo y, fundamentalmente, de la percepción de no contar con el respaldo necesario para llevar adelante sus políticas. Si bien el Ministro ha mantenido un perfil alto en los medios de comunicación, lo que le ha valido un reconocimiento público, este protagonismo no se traduciría en un acompañamiento efectivo por parte de las esferas gubernamentales. Esta aparente contradicción entre la exposición mediática y el apoyo político interno podría ser un factor determinante en la decisión de Roncaglia de dar un paso al costado. La falta de «eco de su accionar dentro del gobierno», como se ha mencionado, sugiere una desconexión entre las iniciativas del Ministro y las prioridades o la visión del gobierno provincial en materia de seguridad y justicia. Otro aspecto que añade complejidad a la situación es el hecho de que Roncaglia estaría percibiendo un doble salario, en su calidad de jubilado de la Policía Federal y como Ministro de Seguridad y Justicia. Si bien la Fiscalía de Estado ha dictaminado que esta situación no es incompatible desde el punto de vista legal, no deja de generar controversia y podría ser objeto de críticas por parte de la opinión pública y de sectores políticos opositores. En un contexto de ajuste y reclamos salariales en diversos ámbitos de la administración pública, la percepción de que un funcionario de alto rango percibe un doble ingreso podría alimentar el descontento y poner en duda la legitimidad de su gestión. Más allá de la legalidad, la ética de esta situación podría ser cuestionada, especialmente si se considera el argumento del cansancio y la falta de respaldo como motivos para una eventual renuncia. La posible renuncia de Roncaglia representaría un desafío importante para el gobierno provincial, encabezado por el gobernador Rogelio Frigerio. El Ministro de Seguridad y Justicia es una figura clave en la gestión de una de las áreas más sensibles y demandantes de la administración pública. Su salida obligaría a Frigerio a buscar un reemplazo que pueda no solo ocupar el cargo, sino también dar continuidad a las políticas en curso y generar consensos dentro del gobierno y con la sociedad. Frigerio se enfrenta a un dilema: por un lado, debe atender al malestar de un funcionario que se siente desamparado y cansado; por otro, debe garantizar la estabilidad y el buen funcionamiento del Ministerio de Seguridad y Justicia, una cartera fundamental para la gobernabilidad y la tranquilidad de la ciudadanía. La forma en que Frigerio maneje esta situación podría tener un impacto significativo en su imagen pública y en la percepción de su liderazgo. La situación de Roncaglia plantea más preguntas que respuestas. ¿Cuáles son las verdaderas razones de su cansancio y descontento? ¿Existe una falta de respaldo real por parte del gobierno, o se trata de una percepción personal del Ministro? ¿Cómo afectaría su renuncia a la gestión de la seguridad y la justicia en la provincia? ¿Qué implicaciones políticas tendría esta decisión para el gobierno de Frigerio? La incertidumbre se cierne sobre el Ministerio de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, generando preocupación y especulaciones en el ámbito político, produciendo un factor de inestabilidad en la gestión Frigerio.
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