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» Diario Cordoba
Fecha: 07/04/2025 16:22
Las bolsas asiáticas arrancan la semana con fuertes pérdidas, golpeadas por el recrudecimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. El nuevo paquete de aranceles anunciado por Donald Trump ha desatado una oleada de ventas que evidencia la creciente ansiedad de los mercados ante el riesgo de una recesión global. Los inversores, que ya venían reaccionando con cautela la semana anterior, han optado por la retirada masiva frente a un escenario cada vez más incierto. Desde el arranque de la jornada de este lunes, los principales parqués asiáticos registraron pérdidas de gran magnitud. El índice Nikkei 225 de Tokio se desplomaba un 6,5% en las primeras horas del lunes, agravando la caída del 2,75% registrada el viernes anterior. En Hong Kong, el Hang Seng se desplomaba cerca de un 10%, mientras que la bolsa de Shanghái retrocedía más de un 4%. En Taiwán, el índice Taiex sufría una de sus peores jornadas recientes, cediendo un 9,8%, y en Australia, el S&P/ASX 200 registraba una pérdida del 6,09%. Singapur no fue la excepción: su principal indicador, el Straits Times, descendía un 7,37%, su mayor caída en un solo día desde la pandemia de 2020. Las bolsas de Filipinas y Malasia también abrían en rojo, con retrocesos de más del 4%. Estas caídas se producen tras la entrada en vigor este sábado 5 de abril de un nuevo arancel del 10% a todas las importaciones estadounidenses, con previsión de aumentos adicionales en los próximos días, afectando especialmente a países que exportan a EE. UU. más de lo que importan de este país. La decisión, comunicada por Trump el pasado 2 de abril, se suma a los aranceles ya existentes, aunque hay productos que han quedado exentos, como el petróleo, el gas, o los semiconductores. La noticia ha sido recibida como una declaración de guerra comercial por parte de Pekín y ha generado una reacción en cadena en los mercados financieros de todo el mundo. Desde Pekín, la respuesta no se ha hecho esperar. Las autoridades de Pekín anunciaron contramedidas arancelarias del 34% a productos estadounidenses a partir del 10 de abril y calificaron la política de Washington como un ejercicio de "tiranía económica" En un comunicado difundido a través de la agencia Xinhua, las autoridades chinas calificaron las acciones de Washington como “una tiranía” y “un abuso del sistema comercial internacional”. “No causamos problemas, pero tampoco les tenemos miedo”, advirtieron en un tono desafiante. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Guo Jiakun, resumía el sentir del Gobierno chino en una frase tan contundente como simbólica: “El mercado ha hablado”. Acompañó su mensaje con gráficos que mostraban el desplome de los principales índices bursátiles internacionales. En Hong Kong, ciudad que también se ve directamente afectada por los aranceles —tras la eliminación de su estatus comercial especial en 2020 por parte de EE. UU.—, el secretario de Finanzas, Paul Chan, calificó la política arancelaria de Trump como “intimidatoria” y advirtió que, lejos de beneficiar a los estadounidenses, terminará perjudicándolos. “Las guerras comerciales no tienen ganadores”, señaló Chan, alineado con la postura de Pekín, y subrayó que el proteccionismo solo debilita el comercio global. Además del impacto inmediato en los parqués asiáticos, la tensión ha comenzado a filtrarse hacia otros mercados. Los futuros de Wall Street también se tiñeron de rojo en la apertura del domingo, anticipando otra semana volátil en las plazas financieras internacionales. Mientras tanto, los asesores económicos de Trump trataban de defender la medida como un reposicionamiento estratégico de Estados Unidos en el tablero global. "No veo motivo alguno para calcular una recesión", decía el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, este domingo. Además, añade que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene intención de revertir su nueva política arancelaria hasta que no vea que ofrece la comunidad internacional que ha recibido el impacto de los nuevos gravámenes, y descartado la posibilidad de que esta nueva realidad aboque al país a una recesión.
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