07/04/2025 17:21
07/04/2025 17:21
07/04/2025 17:21
07/04/2025 17:21
07/04/2025 17:21
07/04/2025 17:20
07/04/2025 17:20
07/04/2025 17:20
07/04/2025 17:19
07/04/2025 17:19
Rio Negro » Adn Rio Negro
Fecha: 07/04/2025 11:13
(ADN). – Manuel García-Mansilla ya tiene decidida su salida del máximo tribunal y la presentación entre este lunes y el martes ante Javier Milei. La renuncia dejaría a la Corte con apenas tres integrantes, en uno de los momentos más sensibles para el oficialismo, que enfrenta una seguidilla de derrotas políticas y fallos judiciales adversos. La decisión de García-Mansilla es “estrictamente personal”, según trascendió desde su entorno, aunque nadie en la Casa Rosada desconoce que el rechazo de su pliego en el Senado terminó de sellar su suerte. Su designación por decreto generó un revuelo institucional y el juez Alejo Ramos Padilla lo frenó con una medida cautelar que el oficialismo intenta desactivar. En las últimas horas, el Gobierno presentó un per saltum que busca suspender los efectos del fallo de Ramos Padilla y así sostener la vigencia del Decreto 137/25, que colocó al jurista en la Corte. El recurso, que lleva la firma del procurador del Tesoro Santiago Castro Videla, intenta ganar tiempo y respaldo en medio del vendaval. Pero la salida de García-Mansilla no sería una respuesta directa a la cautelar, sino una confirmación de que no piensa ser parte de esta pulsada. En Balcarce 50 lamentan la decisión, aunque admiten que no tienen herramientas para revertirla. El revés institucional llegó luego de una sesión legislativa que dejó gusto a revancha. En el Senado, los pliegos de García-Mansilla y Ariel Lijo fueron rechazados tras un debate marcado por los cuestionamientos a las designaciones por decreto. Lo más llamativo fue que las objeciones más duras a Mansilla no apuntaron a sus antecedentes —que son amplios y reconocidos—, sino a una frase dicha en la comisión de Acuerdos: “Yo no hubiera aceptado un nombramiento por decreto en 2015, aunque entiendo que es una potestad del Ejecutivo”. Un sincericidio que terminó siendo más lapidario que las denuncias éticas que rodean a Lijo. Mientras tanto, en los pasillos libertarios se debate qué hacer con el tema judicial. Algunos funcionarios creen que hay que dejar la Corte en pausa hasta las elecciones de octubre, cuando —suponen— contarán con mayor fuerza legislativa para negociar un nuevo paquete institucional que incluya no solo las vacantes en el tribunal supremo, sino también la designación del procurador general y la cobertura de los casi 200 cargos judiciales que siguen vacantes. Otros piensan que es un error esperar y que hay que acelerar antes de que la Corte de tres miembros comience a fallar en contra del oficialismo.
Ver noticia original