02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 11:30
02/04/2025 10:30
02/04/2025 10:30
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/04/2025 05:03
Susan Boyle hoy es mundialmente conocida. Sin embargo, hasta los 47 años, era una persona totalmente anónima, que vivía en un pueblo de Escocia con su gato Peebles en la casa de sus padres que ya habían muerto, era voluntaria en una iglesia y siempre había tenido la ilusión de cantar profesionalmente ante un gran público. Dispuesta a conquistar su sueño, alimentado desde los 12 años, se presentó en el escenario de la tercera edición de Britain ’s Got Talent, frente al jurado integrado por Simon Cowell , Amanda Holden y Piers Morgan. Llevaba un vestido vintage de brocato dorado, medias de nylon negras y unos stilettos blancos, en una extraña combinación. Su pelo lucía desordenado, producto de falta de un buen corte. Llevaba las cejas tupidas y su cara al natural. Sin una gota de maquillaje. En la previa ya se había presentado con el número de participante 14321 en el pecho, con entusiasmo en su voz y seguridad en sí misma. “Mi nombre es Susan Boyle. Tengo casi 48 años. Estoy desempleada pero sigo en la búsqueda. Voy a cantar para ustedes hoy”, anunció. Le preguntaron si estaba nerviosa y respondió que sí. Y riéndose de sí misma, confesó ante las cámaras que nunca había estado casada y nunca había sido besada. Agrega de inmediato “Shame” (lástima) haciendo una mueca de pesadumbre para luego reírse. “Pero no es un anuncio”, advierte, con la mano junto a su boca, como contándole un secreto a toda la audiencia. Simon Collel es quien hace las preguntas. —¿Cómo te llamás querida? — Mi nombre es Susan Boyle — ¿Ok, Susan, de dónde sos? — Soy de Blackburn, cerca de Bathgate, West Lothian. —¿Es una ciudad grande? — Es un conjunto... una colección de villas. — ¿Qué edad tenés Susan? — Tengo 47. Cuando Simon se entera de su edad - es mucho mayor respecto del resto de los participantes- abre los ojos y mira a sus compañeros buscando complicidad. Susan lo desafía y mientras contonea su cuerpo le dice: “Y eso es una sola parte de mí”. Al costado del escenario, unos hombres se burlan de ella en cámara imitando su movimiento. Las preguntas continúan. — ¿Cuál es el sueño? — Intento ser una cantante profesional. — ¿Y por qué no ha funcionado desde hace tanto, Susan? — Nunca antes me habían dado la oportunidad, pero espero que cambie. La sorprendente audición de Susan Boyle en Britain's Got Talent, en su tercera edición, programa que le sirvió de plataforma de lanzamiento como artista a los 47 años — ¿Y te gustaría ser exitosa como quien? — Elain Paige. — ¿Qué vas a cantar esta noche? — Voy a cantar “I Dreamed a Dream”, del musical Los Miserables. Piers Morgan interviene con un comentario: “Una canción grande”, mientras es enfocado y se ríe con cierto sarcasmo inglés. Nadie esperaba lo que sucedió minutos después. El público y el jurado se rindieron a sus pies. Su hermosa voz logró lo imposible: todos los asistentes, incluido el jurado severo, se paró a aplaudirla de pie con los ojos brillosos de lágrimas. Si Susan fue a rockearla como había prometido, lo logró. A partir de esa transmisión, donde el jurado incluso se disculpó por su comportamiento lleno de prejuicios, finalmente el sueño enorme y esquivo se cumplía. En el mundo de los elegidos, había un lugar reservado para ella. Quien se había reído le dio una devolución que Susan no olvidará de por vida: “Sin duda esa fue la sorpresa más grande que he tenido en tres años en este programa. Cuando te quedaste ahí con esa sonrisa descarada y dijiste: ‘Quiero ser como Elaine Paige, todos se reían de vos. Nadie se ríe ahora. Eso fue impresionante. Una actuación increíble. Asombroso. Estoy tambaleándose por el shock’”. Por su parte Amanda Holden, conmovida, se sinceró: “Creo que todos estábamos siendo muy cínicos y creo que esa es la mayor llamada de atención jamás realizada. Y solo quiero decir que fue un completo privilegio escuchar eso. Fue tan brillante”. Collins bromeó y dijo que sabía que iban a escuchar algo extraordinario. A partir de esa primera presentación y llegar a la final - porque no ganó el concurso- la audiencia la amó desde un principio con toda su sencillez e ingenuidad. Susan Boyle les dio un baño de humildad a todos. La misma que conserva hoy, al cumplir 64 años. Pasaron ya 16 años de este acontecimiento y todos los que le sucedieron y la hicieron millonaria. Se estima que su patrimonio asciende en la actualidad a 32 millones de euros. Es propietaria de cuatro compañías que, que dejan millones de ganancias netas al año: Duil Limited, Speur Business, Speur Ltd y Speur Films -esta última se creó para manejar los fondos de un filme de Hollywood sobre su vida-. Susan Boyle en la actualidad, en su amada casa de la infancia Su vida sencilla y rutinaria, comenzó a incluir, de repente, números récords. La audición de I Dreamed a Dream se convirtió en uno de los videos más vistos de YouTube ese año. Su primer álbum, con el nombre de la misma canción, fue el de venta más rápida para una artista femenina (vendió 411.000 copias la primera semana) y también fue la mujer de mayor edad en llegar al primer puesto en ventas con su álbum debut. I Dreamed a dream, fue el más vendido de 2009 en el mundo, con más de 8.3 millones de copias vendidas ese año. En noviembre de 2010 volvió a ocupar el puesto número uno en el Reino Unido por su segundo trabajo, The Gift. Hasta 2021 se estimó que lleva vendidos alrededor de 25 millones de discos. De la noche a la mañana La transformación de la mujer pueblerina dueña de una voz privilegiada también provocó interés. Su cambio de imagen se fue notando programa a programa. Sus cabellos ya lucían bien recortados, modelados, con reflejos dorados. Su cara, maquillada. Empezó a lucir vestidos deslumbrantes con telas llenas de brillos. Como si hubiese sido tocada por una varita mágica. Como una Cenicienta sin príncipe y un hechizo sin fecha de vencimiento. ¿Pero estaba preparada Susan Boyle para caer en los brazos de la fama a su edad? Indudablemente, no. Su vida anterior había sido dura y limitada, y la nueva etapa, de bonanza, la pondría a prueba en situaciones inimaginables. Susan Boyle cumplió cada uno de sus sueños en el mundo de la múisca: en la foto posa junto a Elton John Si su mundo se reducía al espacio seguro que le ofrecía su casa paterna, con su gato Peebles en el sofá, ya nada quedaría de él al abrirse un mundo vasto, ilimitado. Según the Mirror, en esos años Susan llegó a amasar una fortuna de 22 millones de libras esterlinas (unos 25 millones de euros) y contrario a lo que muchos pensaban, que derrocharía el dinero en una propiedad lujosa, ella optó por remodelar la casa en la que vivió durante 60 años, en West Lothian. Esa misma casa le dio abrigo junto a sus padres cuando le hacían bullying en la escuela, esa misma donde ningún chico la pasó a buscar para darle un beso. Allí donde cantaba bajo la ducha como los dioses. En declaraciones a OK!, contó el motivo de su decisión: «Tiene que ver con los recuerdos de tu casa y tu crianza; necesitas hacer un balance de las cosas y quizás ver de dónde vienes y dónde están tus raíces. Es mejor tener los pies en la tierra y estar con tus raíces. Te mantiene con los pies en la tierra y te impide decir cosas que tal vez no deberías decir». Su infancia y un supuesto daño cerebral Susan Boyle nació el 1ro de abril de 1961. Es la novena hija de una pareja de escoceses de ascendencia irlandesa: un minero llamado Patrick y Bridget Boyle, una mecanógrafa, que la dio a luz a sus 47 años. Por complicaciones con el embarazo el médico le había recomendado abortar, pero siguió adelante con los riesgos que implicaba para ambas. La dio a luz por cesárea y sufrió una falta de oxígeno, según el parte médico. Siempre se sintió perseguida por ese informe, por el que se creyó que tenía un daño en el cerebro, del que se hablaba porque tenía dificultades en el aprendizaje. En 2015 finalmente fue diagnosticada por Síndrome de Asperger. “Yo siempre supe que era una ‘etiqueta’ injusta. Ahora entiendo mejor lo que estaba mal y me siento aliviada y un poco más relajada conmigo misma”, dijo. Susan Boyle durante una presentación de 2021 que hizo para el programa que la lanzó a la fama, Britain's Got Talent La música formaba parte de la vida de Susan desde pequeña. Su mamá tocaba muy bien el piano y su papá tenía una gran voz y le gustaba imitar a Elvis Presley. La futura estrella musical empezó a cantar a los 5 años y a los 12 ya formaba parte del coro de la escuela y de la Iglesia. Su padre murió a los 83 años en 1997 y 10 años después murió su mamá Bridget. Ninguno tuvo el placer de poder aplaudido emocionados desde la platea. A medida que su cuenta bancaria se engrosaba, decidió seguir un consejo y comprarse una casa de medio millón de dólares, con cinco dormitorios. No se sintió a gusto ahí. Extrañaba tanto su casa que se la terminó cediendo a su sobrina. Sí la casa paterna pudo ampliarla con la propiedad lindera, por unos 145 mil dólares. Esa era la casa de sus sueños. El lugar era una antigua vivienda social y lo remodeló con buen gusto. Tiene una habitación con un piano vertical, con imágenes de Jesús al ser muy católica y recuerdos de sus logros musicales. A los 53 años tuvo novio por primera vez. Fue en una gira por Estados Unidos. Se trató de nn médico que se alojaba en el mismo hotel que ella en Clearwater, La Florida. Tuvieron una cena romántica. “Todo lo que diré es que somos de la misma edad y que él es un tipo muy agradable”, le contó a The Sun. En 2021 se vio envuelta en una pesadilla cuando un derrame cerebral le dejó lesiones que le impedían hablar y cantar. Pero tras una rehabilitación sostenida y arduos ejercicios de entrenamiento vocal recuperó sus habilidades. Según información de Daily Mail UK cuenta que la cantante está ansiosa por vivir uno de los años más emocionantes de su vida: hay un documental próximo, un drama y un papel secundario en una película de Rupert Everett que se estrenará este año. Ella eligió a la actriz ganadora del Oscar Olivia Colman para interpretarla en la pantalla, pero todavía no hay nada confirmado. “Estoy de vuelta bien. Me siento bien y lista para empezar”, expresó al mismo medio.
Ver noticia original