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  • Mercedes Meier: «Nosotros somos lo nuevo que está naciendo y que tiene que crecer»

    » El Ciudadano

    Fecha: 30/03/2025 05:51

    Por Daniel Zecca Mercedes Meier fue diputada provincial junto a Carlos del Frade durante los cuatro años de macrismo, entre 2015 y 2019. Ingeniera química de profesión, docente universitaria, la precandidata a concejal enfrenta el desafío de encarnar la propuesta en Rosario del FAS, un espacio progresista que creció en la Legislatura provincial y que ya tiene un concejal en la ciudad, el ex secretario de Salud Leonardo Caruana. El espacio que albergó a socialistas desencantados con la participación en Unidos y radicales que iban en ese mismo sentido, tiene todo para sumar en esta elección, donde no arriesga su banca. Preocupada por las características que considera «fascistas» del gobierno nacional, advierte al gobernador Pullaro y al intendente Javkin como funcionales a esa propuesta y trata de separar la paja del trigo en el campo que ella llama nacional y popular: «Nosotros no queremos llegar a las bancas a cualquier costo». —¿Cómo caracterizás esta campaña electoral que están transitando? Cómo que no toma ritmo, ¿no? —Es cierto que cuesta tomar ritmo. Es una elección prematura en el año, una jugada magistral del gobernador -le pongo comillas- porque adelantó las elecciones para separarlas de las nacionales. Además es una experiencia novedosa para los santafesinos: hace más de 60 años que no se modifica la Constitución. Tenemos elecciones un 13 de abril, cerrando listas en febrero… por eso digo que es prematura. Santa Fe se adelantó al calendario electoral nacional, dio el puntapié inicial. —Más allá del calendario, ¿qué temas creés que marcan esta campaña? —Hay una situación nacional que nos obliga a posicionarnos frente al gobierno fascista de Javier Milei, por cómo golpeó a los jubilados, el ajuste que está llevando adelante, la entrega de soberanía, el fascismo que expresa en cada frase. Nosotros claramente estamos para enfrentar esa política. Y eso me parece lo principal a discutir: qué vamos a hacer las fuerzas populares para frenar esta política neofascista, con un gobernador y un intendente que la aplauden. Bancan con los hechos esa política reaccionaria y de ajuste. Por eso necesitamos fortalecernos en el Concejo Municipal, donde ya está mi compañero Leo Caruana. —Tu espacio integra varios sectores políticos del progresismo, ¿cómo está esa alianza? —Valoramos mucho esta confluencia que ya nos dio tres bancas en la Legislatura y una banca en el Concejo. Ahora buscamos ampliar y queremos fortalecer ese bloque en el Concejo, algo muy necesario para las épocas que estamos atravesando. —¿Qué los distingue de otros espacios progresistas? —Nosotros somos lo nuevo que está naciendo y que tiene que crecer. Además, somos una unidad con un programa concreto: levantar la salud y educación públicas, y recuperar el puerto de Rosario, uno de los enclaves que hacen que Rosario tenga los grados de dependencia, de narcotráfico y de violencia que tiene. Segundo, el debate con las otras fuerzas progresistas es definir si el fin justifica los medios o si en los medios está el fin. Nosotros no queremos llegar a las bancas a cualquier costo. Hay referentes antagónicos con nuestro programa, como algunos senadores que se sientan en la Bolsa de Comercio a definir las políticas, sean del partido que sean. Por más que se disfracen de progresistas los podemos identificar bien. Con otras fuerzas coincidimos en marchas como la del 24M, pero cuando se votó la reforma jubilatoria en la provincia, por ejemplo, los socialistas dejaron mucho que desear. Cuando hay que licitar el Río Paraná para las empresas extranjeras, bueno, ahí hay senadores del departamento San Lorenzo, que se dicen peronistas, que tienen mucho que explicar sobre cómo van entregando el río. Nosotros tenemos claro que esta ciudad, y la región, se organizan desde el poder real, que son sectores que están concentrados en la Bolsa de Comercio de Rosario, en la Fundación Libertad, y todos están concentrados en esta ciudad, con una importancia fundamental para el gobierno nacional. Y ellos tienen sus candidatos, ponen huevos en diferentes canastas, y para nosotros ahí está lo que hay que enfrentar seriamente. Y eso se hace con la mayor unidad posible, dentro de los que estamos de este lado. —Sobre el gobierno nacional, ¿creés que se necesitará unidad con sectores que hoy están en el medio, como las administraciones provincial y local? —Milei le ha tocado el bolsillo hasta a los terratenientes santafesinos. Pero hoy veo que Pullaro es uno de los pocos gobernadores que aplaude sus discursos, y Javkin va con su coro de concejales a la Fundación Libertad a brindar por esos ideales. De progresistas no tienen más nada y van haciendo acuerdos para seguir profundizando las desigualdades que hay en la ciudad. Tal vez haya momentos de coincidencia, como el 24M, pero nosotros nos paramos desde los intereses del pueblo santafesino, de esa persona que busca laburo y no consiguen, de los jubilados que van a comedores, de las mujeres que cocinan en ollas populares sin percibir un ingreso. —¿Cuál sería tu prioridad como concejala? —Primero, un punto es recuperar el puerto de Rosario. Es público pero está concesionado a privados como Vicentin. Si bien es un puerto privado, Rosario tiene injerencia allí. Segundo, un proyecto clave: crear un astillero en la ciudad. Tenemos el estudio técnico hecho. Podría generar hasta 1.000 puestos directos, más todos los puestos indirectos, fabricando barcazas -el transporte fluvial más económico-, usando terrenos públicos junto al puerto donde estaba la escuela de aprendices. Hay profesionales y obreros jubilados con ese know-how, dos facultades de ingeniería, escuelas técnicas… La inversión inicial sería de unos 30 millones de dólares. Si eso lo acompañamos con la idea de hacer el dragado y balizamiento del río con dragas propias, esto se podría fabricar acá también, con más tecnología. Hay astilleros argentinos de los cuales podemos aprender. Estaría ubicado al lado del puerto de Rosario. —¿Qué otros proyectos tienen para la ciudad? —El reconocimiento a las trabajadoras de ollas populares. Una reforma impositiva progresiva -que paguen más los que más tienen- para subsidiar el transporte. Y enfrentar la inseguridad «denunciando con nombre y apellido a los multiplicadores del dolor», como siempre hizo nuestro espacio. —Cuando planteás ideas como la del astillero, ¿cómo respondés a quienes dicen «no se puede»? —Con Del Frade estamos acostumbrados a eso. Pero si no subimos la vara en la discusión, nunca será posible. Rosario es grande por su puerto, que muchas veces lo quieren ocultar, y por su capacidad científica, y por la capacidad económica, está en el corazón de la pampa húmeda… es inmensamente rica, pero planificada para que esa riqueza se fugue al exterior o al lavado de dinero, primero por el cereal en negro y después por el narcotráfico. Por ejemplo, en el Concejo se discute el tipo de edificios a hacer y la planificación urbana. Es una planificación pensada para las constructoras, para hacer torres para que nadie viva ahí. En general son torres de lujo y esas ordenanzas salen en 15 días. Se toman el mismo tiempo para discutir una declaración de interés de un curso hematología que para definir qué se hace con cinco hectáreas en pleno centro de la ciudad de Rosario. Mientras, hay gente revolviendo basura para comer en la ciudad de los alimentos. ¿Por qué va cerrando el cordón industrial? ¿Por qué la gente no compra en los negocios? Desde ya que no todo tiene que ver con una política municipal, pero sí hay que decir que está haciendo la dirigencia política frente a semejante destrozo de la industria, semejante destrozo de la producción y semejante entrega de la soberanía. En general, creo que los que tienen la sartén por el mango están aplaudiendo.

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