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Parana » Uno
Fecha: 28/03/2025 14:12
Mediante decreto, el arzobispo de Paraná, Monseñor Juan Alberto Puiggari, desingó a Alicia Corvoisier, apoderada legal y a Sandra Mariela Chavepeyre, coapoderada legal del futuro instituto Carlo Acutis en el ámbito de la parroquia Santo Domingo Savio, ubicada en calle Miguel David 151 de Paraná. Un joven “unido a Jesús” Acutis nació en 1991 en la clínica “Portland” de Londres, pero a los pocos meses se traslada a Milán con sus padres, que estaban por trabajo en el país inglés. Desde muy pequeño mostró una poco común devoción por la fe, la eucaristía y una gran atracción “hacia el cielo”. Enseñaba catequismo a los niños que se preparaban para la comunión; era voluntario en el comedor de los pobres de los capuchinos y de las monjas de la madre Teresa; trabajaba con los pobres de su barrio y ayudaba a niños y niñas en apoyo escolar. Por todo eso, recibió la comunión a los 7 años. “Cuando uno se pone frente al sol se broncea. Cuando se pone delante de Jesús Eucaristía se convierte en santo”, dijo en uno de sus textos. Pero como destacan todos los que conocen su historia, también tenía tiempo para hacer cosas de adolescente: investigaba internet; tocaba el saxofón; jugaba al fútbol; diseñaba programas en la computadora; jugaba a la PlayStation; veía películas y realizaba videoblogs, muchos de ellos, con sus perros y gatos. acutis 1.jpg Federico Dambrine (UNO) "Era un joven absolutamente normal como todos sus compañeros o como un adolescente de hoy en día”, explicó tiempo atrás a UNO el párroco Minigutti. Los sacramentos “son los medios más poderosos para crecer en virtudes” decía, mientras que la eucaristía le permitió “sintonizarse constantemente con la voz del Señor” y dedicar su vida a “la dicha eterna con Dios”. Sus dos facetas combinaban muy bien a lo largo de su día a día e incluso se potenciaban, ya que creó una página web en la que logró difundir los sacramentos y las acciones que nacían en su fe, y por eso se ganó el apodo del “Santo Millennial”. El dinero que le daban sus papás lo destinaba a ayudar a quienes lo acompañaban o con quienes se cruzaba en su día, llevando siempre la palabra de la Iglesia Católica. El 2 de octubre de 2006, Carlo se enfermó y, si bien en un primer momento se pensó que era una simple gripe, días más tarde el cuadro empeoró, le diagnosticaron una leucemia aguda y debió ser trasladado primero a Milán y luego a Monza. “Estar siempre unido a Jesús, este es mi programa de vida”, había redactado cuando era un niño. Acutis falleció el 12 de octubre de 2006. Al sábado siguiente se hizo el funeral al que fue tal tamaña cantidad de gente que la Iglesia que se eligió quedó chica y un gran grupo de fieles permaneció afuera. Ese mismo día pero de 2012 se abre oficialmente la causa de beatificación y canonización, a principios de 2019 se exhuma su cuerpo y es trasladado al Santuario del Despojo, en Asís. En tanto, el 10 de octubre de 2020, Carlo es beatificado por el Papa Francisco. Para estos eventos se tomaron sus primeros milagros: curó del páncreas a un niño de Brasil, y sanó a una joven de Costa Rica que sufrió un accidente de bicicleta y tuvo un derrame cerebral.
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