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» Tu corrientes
Fecha: 27/03/2025 05:13
El cura que había bautizado a Emile se mató el sábado. También siguen detenidos dos de los tíos del nene de dos años, desaparecido en el verano de 2023. Los abuelos y tíos de Émile Soleil, el chiquito que desapareció en un pueblito de los Alpes de la Alta Provence y su cráneo apareció un año después en la montaña, continúan en detención preventiva. Están siendo interrogados por la Gendarmería en Marsella. Los cargos son homicidio voluntario y ocultamiento de cadáver. La detención puede ser extendida por un día más, si fuera necesario, antes que el caso sea presentado a un juez. Podrían ser presentados este jueves ante un magistrado instructor. Una familia integrista y numerosa En este caso que conmueve al país, todos fueron detenidos el martes por la mañana, en su casa en Bouche du Rhone. Aunque la desaparición de Émile se produjo en su casa de verano, en la montaña. Originarios de La Bouilladisse, un pueblo provenzal entre Aix y Aubagne al pie del macizo de Garlaban, la familia materna de Émile pasa sus vacaciones en Haut-Vernet desde hace unos veinte años. Los abuelos maternos poseen una segunda casa allí. Philippe Vedovini, su abuelo, osteópata y católico integrista, “colabora plenamente” con los gendarmes en la investigación en Marsella. Lo mismo su esposa Anne. Sus tíos, que no han sido identificados, continúan siendo interrogados en otra oficina diferente de Gendarmería. Los abuelos, el tío yudoca de 18 años y la tía del niño, que estudia en la universidad de Aix en Provence, fueron arrestados la madrugada del martes por los investigadores en su casa familiar. Esto marca una aceleración repentina en la investigación sobre una conexión familiar. Allanaron la residencia de La Bouilladisse, incautaron dos autos y un remolque para transportar caballos. Presumen que, en este transporte, cubierto de plástico que cargaba los dos caballos de la familia, se podría haber escondido por un tiempo el cuerpo de Émile. Su cráneo y dientes fueron encontrados en la montaña por una excursionista, un año después, en Haut Vernet, a dos kilómetros de la casa. Un recorrido muy difícil para un niño tan pequeño. Todos los que estaban en la casa van a ser interrogados, con la convicción que esconden un pesado secreto familiar. El suicidio de un cura allegado a la familia A esta tragedia familiar se ha sumado el suicidio del padre dominicano e integrista, Claude Guilliot, que se mató el sábado pasado con barbitúricos en Aix en Provence. Había bautizado al pequeño Emile y dejó una nota de explicación de su suicidio. El cura había entregado a la prensa y a las autoridades una foto de Emile cuando el niño estaba perdido y nadie sabía como era el chico, para poder buscarlo. Eso enfureció al abuelo del chico y hoy detenido. Su relación se rompió. La hermana del cura que creía que había sido Philippe Vedoviniq uien había conseguido que a lo expulsaran de la iglesia integrista. En su mensaje final, unas palabras desgarradoras del sacerdote : "Advierte a mi hermana. Dile que la amo, a mi cuñado, los amo". Y una última profesión de fe: "Solo importa el amor. Proclamar el Evangelio. Como despedida de este mundo, estas palabras llenas de esperanza: Dios es bueno y misericordioso, oh dulce Jesús, manso y humilde de corazón". "Estoy muy enojada con la familia del pequeño Émile, porque creo que todo empezó con ellos", confiesa con amargura Claudine Vandenbroucke, hermana de Claude Gilliot. Unas semanas después de la desaparición de Émile, el sacerdote de la capilla de los Penitentes Grises, muy cercano a la familia Vedovini, pensó que sería buena idea proporcionar a la prensa una foto de los padres del niño para contrarrestar una foto en la que aparecían a la derecha. Ellos jamás se lo perdonaron y utilizaron su poder dentro de los integristas para dejarlo sin iglesia. Verificaciones y escuchas "Estas detenciones policiales se inscriben en una fase de verificación y confrontación de los elementos e información recopilados durante las investigaciones realizadas en los últimos meses", resume Jean-Luc Blachon, fiscal de Aix-en-Provence (Bouches-du-Rhône). Tras tres audiencias celebradas el martes, que finalizaron alrededor de la medianoche, Isabelle Colombani, abogada de Philippe Vedovini, el abuelo de 58 años dijo que esperaba "otro día maratónico". Aclaró que hasta el momento no ha habido ningún enfrentamiento entre su cliente y los demás familiares entrevistados. Tras meses de laboriosas investigaciones y largos periodos de espera y observación, los investigadores de la sección de Marsella tomaron medidas el martes. Desde hacía semanas, la fecha del 25 de marzo estaba marcada en sus calendarios. Este avance en la investigación sobre la muerte del pequeño Émile es la culminación de una estrategia de investigación, llevada a cabo con la mayor discreción, durante casi dos años y con escuchas telefónicas. Actuaron cuando se escucharon divergencias y enfrentamientos telefónicas entre el abuelo y los padres de Emile, que no estaban en la casa cuando el chiquito de 2 años y medio desapareció del pueblo y nunca más se tuvieron noticias de él. Detectaron diferencias y tensión entre Marie y Colomban, los padres de Émile Soleil, y sus abuelos maternos. Ellos tienen otros dos hijos. En el funeral del niño, celebrado el 8 de febrero en la basílica de Saint-Maximin-la-Sainte-Baume en el Var, todos volvieron a estar unidos en el dolor alrededor del pequeño ataúd blanco de Émile. Pero también en este caso las actitudes, las miradas y algunas palabras podrían haber hecho creer que la armonía familiar ya no existía. Entre los elementos que despertaron dudas entre los investigadores estaba la distancia entre la casa del pequeño Émile y el lugar donde se encontraron sus huesos, casi 2 kilómetros más abajo de la aldea. Para la Federación Francesa de Terapeutas Psicomotores, y sin que ello suponga predecir el resultado de la investigación, "sus dudas están perfectamente justificadas". Las detenciones El martes a las seis de la mañana, el clan Vedovini fue despertado por gendarmes de la sección de investigación de Marsella en su casa de La Bouilladisse, en Bouches du Rhone. Philippe y Anne fueron detenidos, junto con dos de sus hijos mayores. En total tienen 10 hijos, que viven en la bastide del pueblo. Los demás dormían y fueron recogidos más tarde por una amiga de la familia. Los abogados de los abuelos maternos del niño llegaron este miércoles a la gendarmería de Marsella, poco antes de las 9.30, para un nuevo día de audiencias. El tío y la tía de Émile, cuya custodia también fue prolongada, están siendo interrogados en otra comisaría. "Ser escuchado en circunstancias tan dramáticas de este caso es inevitablemente una prueba", dijo el abogado de la abuela. "La detención preventiva de mi cliente se ha prolongado y continuará hoy", confirmó el miércoles por la mañana a la gendarmería de Marsella Julien Pinelli, abogado de Anne Vedovini, abuela de Emile. "Está siendo atendida desde ayer con perfecta profesionalidad y la humanidad necesaria por los servicios de investigación", subrayó. "Para una abuela que perdió a su nieto en circunstancias tan dramáticas, ser interrogada bajo custodia policial sobre las dramáticas circunstancias de este caso es inevitablemente una experiencia terrible", insistió Pinelli. "Sin embargo, a nadie se le escapa que esta familia ha pasado por otras pruebas, y que la que está viviendo ahora podría parecerles trivial comparada con ellas", añadió. Philippe Vedovini, abuelo de Émile, está en "plena cooperación" con los investigadores, declaró su abogada Isabelle Colombani, mientras continúan las audiencias. Las audiencias "se desarrollan bien" y sin "confrontaciones", afirmó Colombani, insistiendo en que "la detención policial no es una decisión de culpabilidad". Philippe Vedovini, de 59 años, "responde a las preguntas y está ahí para ayudarnos a acercarnos a la verdad, con la esperanza de que lo logremos", dijo Colombani. "Espero que estas sesiones de custodia policial conduzcan a algo", añadió el abogado, indicando que las audiencias se reanudarán "el miércoles por la mañana". El rol del abuelo Los investigadores analizaron el papel del abuelo, Philippe Vedovini, considerado el patriarca de la familia, así como su actitud y comportamiento hacia su esposa y sus hijos. El hombre, padre de 10 hijos, que aspiraba a convertirse en sacerdote cuando era más joven, es conocido por tener un carácter fuerte y los primeros días no buscó a su nieto. Philippe Vedovini también fue escuchado tres veces el martes, antes de una cuarta audiencia este miércoles 23 de marzo a las 9:30 horas. Los investigadores también querían revisar su pasado, en particular el llamado caso "Riaumont". A los 25 años, fue acusado por algunos estudiantes de violencia y agresión sexual contra menores mientras supervisaba a los internos de un instituto católico integrista en Riaumont, en el Paso de Calais. Escuchado junto a otros sacerdotes y educadores de la época, admitió entonces "haber dado una paliza". Pero "no es algo que sucede a menudo". “Sí, les di patadas en el trasero. Les di algunas bofetadas. Les di algunos puñetazos, pero, por ejemplo, en los hombros”, justificó. Philippe Vedovini fue incluido en el estatuto de testigo asistido en este caso. Según una fuente cercana al caso, los investigadores también realizaron "una decena de entrevistas con testigos" durante el día. Fuente: Clarin
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