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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 27/03/2025 03:55
El juez de Garantías de Paraná, Elvio Garzón, envió este miércoles bajo arresto preventivo a la Unidad Penal N° 1 a los dos detenidos acusados de ser quienes ejecutaron a balazos a Alejandro Martínez el domingo a la tarde en el barrio El Trébol. Según se informó a Ahora, la decisión del juez se basó en el pedido que hizo el fiscal Laureano Dato, quien sostuvo que los testigos tienen miedo de declarar si los imputados están en libertad. A su vez, el fiscal dijo que están buscando a un tercer participante del ataque mortal a balazos contra Martínez. Esta persona se apodaría “Gordo” y fue señalada por testigos como uno de los agresores. Braian Romero, de 24 años, y Esteban Rodríguez, de 27, fueron trasladados al penal pese a la oposición planteada por el defensor oficial Rodrigo Juárez, quien consideró excesiva la medida de coerción. Juárez le informó al fiscal que el tal “Gordo” que están buscando declaró en la causa como testigo y perjudicó con su testimonio a los hoy detenidos. En su resolución oral, Garzón consideró oportuno otorgar 60 días de arresto preventivo en la Unidad Penal capitalina para que la fiscalía pueda avanzar en la Instrucción Penal Preparatoria (IPP) y que los testigos puedan declarar sin ningún tipo de temor. Los que sucedió En la presentación del hecho para pedir la prisión preventiva, Dato señaló que el hecho de sangre se desató cuando Catherine Rodríguez, más conocida como “La Cati”, llegó a la casa que estaba cuidando Martínez. Por motivos que aún se desconocen, “La Cati” y Martínez discutieron y se pelearon. Tanto es así que la mujer terminó con una herida en la frente. Según testigos, antes de retirarse a su casa, ubicada a dos cuadras de la de Martínez, “La Cati” prometió a viva voz venganza. Por el resultado final del hecho, “La Cati” cumplió, ya que poco después de la discusión llegaron tres personas, una de las cuales portaba una pistola y comenzó a disparar contra Martínez, quien siempre trató de resguardarse. El hombre herido intentó escapar, pero los asesinos lo persiguieron y, tras saltar un alambrado para entrar a la casa de una vecina y pedir ayuda, cayó mortalmente herido de un tiro. Luego el asesino lo remató y se fue junto a sus cómplices. Producto de la alteración que tenía Braian Romero, personal policial de la Alcaidía de Tribunales reforzó la presencia policial en el salón de audiencias. Según registró el periodista Mauricio Antematten, cuando Romero salía del salón, dijo a los gritos que era inocente y además le reclamó a su madre por cigarrillos.
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