25/03/2025 17:05
25/03/2025 17:04
25/03/2025 17:04
25/03/2025 17:03
25/03/2025 17:03
25/03/2025 17:03
25/03/2025 17:02
25/03/2025 17:02
25/03/2025 17:02
25/03/2025 17:01
» Diario Cordoba
Fecha: 25/03/2025 05:55
Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, está dispuesto a imponer aranceles. El mandatario estadounidense ha anunciado desde febrero una ofensiva para gravar las importaciones a determinados países como Canadá, México, China o a algunos bienes como el aluminio y el acero o los vinos. A pesar de la cascada de declaraciones del republicano, la nueva administración estadounidense no ha puesto aún negro sobre blanco qué sectores van a ser los más afectados ni el importe exacto de los mimos. Será el próximo 2 de abril cuando el Gobierno estadounidense aclare sus planes. A pesar de ello, algunos países europeos, como Italia, Francia o Alemania, ya buscan alternativas para hacer frente al golpe que Trump puede propiciarle al comercio internacional. En el caso de España, los expertos señalan que las principales alternativas de las que puede 'tirar' España para sustituir las importaciones que hoy por hoy se destinan a Estados Unidos son los países de la alianza de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y la zona del sudeste asiático. Los especialistas apuntan que el comercio exterior de España está menos expuesto en Estados Unidos que las importaciones de Alemania, Francia o Italia, según apuntan los economistas Enrique Féas y Federico Steinberg en un análisis del think tank Real Instituto Elcano. El país tiene un déficit de 22.000 millones de dólares, muy especialmente elevado en los sectores energético (67.000 millones), farmacéutico (6.000 millones) y del automóvil (400 millones), aunque tiene superávit en los sectores de bienes de equipo (1.000 millones) y agroalimentario (900 millones). Además, España destina menos del 5% de sus exportaciones de bienes al mercado estadounidense, la mitad que países como Alemania y por debajo de la media de la UE. "Todo apunta a que España podría verse menos afectada que otros países ante los aranceles. El daño se concentraría en sectores muy concretos y a menudo regionalizados, como el agroalimentario", exponen los economistas en su análisis. La Cámara de Comercio de España ya puso cifras al impacto que podrían tener los aranceles de Trump para el país. La imposición generalizada de tarifas del 25% reduciría casi una cuarta parte las ventas al mercado de Estados Unidos, lo que representaría unas pérdidas de hasta 4.300 millones de euros en el escenario más desfavorable. Estas cifras representarían apenas un 0,27% sobre el PIB español. Los sectores más afectados serían aquellos relacionados con la producción industrial de maquinaria, herramientas, motores o equipamientos de oficina, así como el sector químico que elabora medicamentos o plásticos. "Un frenazo de los mercados exteriores o nuevos costes arancelarios podrían golpear rápidamente a esta industria y su cadena de proveedores. El Banco de España ya alertó de que la creciente fragmentación comercial y el proteccionismo amenazan el vigor exportador español", alerta Javier Cuervo, profesor de economía de Unie Universidad. A pesar de ello, España está en disposición de buscar alternativas que podrían minimizar el impacto que supondría un hipotético golpe arancelario sobre los productos agroalimentarios. "El sudeste asiático, con India a la cabeza, o los países de Mercosur son los destinos con más potencial en caso de que España viera frenado el comercio con Estados Unidos. La Unión Europea ha trabajado en los últimos años para abrir este mercado y hay mucho avanzado. Sería muy fácil introducir parte de la producción vinícola o el aceite de España en esta geografía", apunta el economista Javier Santacruz. La India y otros países del sudeste asiático también podrían ser un destino alternativo a Estados Unidos para los bienes del sector primario e industrial. "Durante la anterior administración de Trump ya se empezó a explorar este mercado y ahora también tiene mucho potencial", asegura Santacruz. Este economista también apunta a que el propio mercado europeo aún tiene capacidad para absorber parte de la demanda que ahora se destina al mercado estadounidense. "No sería al mismo precio, puesto que los productores europeos tienen gran capacidad para negociar buenos precios en Estados Unidos. Las categorías relacionadas con el lujo y el aceite de oliva de Europa son difícilmente sustituibles por la producción de otros países", señala. El lejano oriente El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá el próximo mes de abril en China con el presidente Xi Jinping en el marco de una gira por Asia que también contará con escala en Vietnam. Sánchez se ha mostrado favorable a buscar alternativas comerciales ante la amenaza arancelaria de Trump. La Unión Europea ha reforzado lazos con Chile, los países del Mercosur, México, Canadá o India. El presidente español también apuesta por estrechar las relaciones con China, aunque los expertos apuntan que la apertura de mercados en este país asiático es "muy compleja". De hecho, el gigante asiático presenta un gran déficit comercial con la Unión Europea. Sánchez pidió durante su último viaje a China que el país abra su mercado a los europeos, tal y como ha hecho el Viejo Continente con los productos chinos. "En mi opinión, el mercado asiático no es una alternativa porque abrir nuevos mercados es muy difícil. Ellos buscan colocar su producción, pero no están dispuestos a abrirse al exterior", explica el economista Javier Santacruz.
Ver noticia original