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Concordia » Hora Digital
Fecha: 23/03/2025 11:45
El gobierno libertario busca apoyo de Trump para acordar programa EEF con el FMI, mientras los cuestionamientos de Cristina Fernández preocupan al board. La alianza estratégica entre Javier Milei y Donald Trump ha tenido un impacto decisivo en las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), con la perspectiva de un nuevo programa de Facilidades Extendidas a punto de ser firmado antes de que finalice el mes de abril. Sin embargo, existen ciertos directores europeos en el board del FMI que expresan reservas sobre los acuerdos que se están gestando, especialmente en lo referente a las condiciones y metas estipuladas. Uno de los principales puntos de preocupación gira en torno al respaldo político, un criterio clave para el FMI al conceder programas de acceso excepcional. Tanto Mauricio Macri como Alberto Fernández enfrentaron dificultades en este aspecto, debido a la presión sistemática ejercida por Cristina Fernández de Kirchner, líder del peronismo argentino. Esta influencia política ha debilitado el respaldo necesario para garantizar el éxito de los programas con el FMI en el pasado, llevando a situaciones de crisis y reestructuración de deuda. La relación entre los presidentes argentinos y sus homólogos internacionales ha sido determinante en la configuración de los acuerdos con el FMI. Mientras Macri se apoyó en Trump para obtener apoyo crediticio, Fernández recibió respaldo de Biden, a pesar de flirtear con otros líderes mundiales. La influencia del peronismo en la estabilidad económica y política del país ha sido un factor determinante en las negociaciones con el organismo crediticio internacional. La reciente aprobación de un programa de Facilidades Extendidas, aunque con votaciones ajustadas, refleja la fragilidad política y una cierta debilidad institucional en las decisiones relacionadas con el FMI. La influencia política y las presiones partidarias pueden incidir en la configuración final de los acuerdos, algo que los directores europeos en el board del FMI están observando con detenimiento. En este contexto, la figura de Milei emerge como un elemento central en las negociaciones, respaldado por un equipo de alto nivel que busca establecer un programa de ajuste económico sin comprometer las metas fijadas. A pesar de la incertidumbre y las posibles objeciones de algunos directores del FMI, la confianza en la gestión de Milei y su relación estratégica con la Casa Blanca se mantienen sólidas. La reunión próxima del board del FMI será clave para definir los detalles del programa de Facilidades Extendidas, con posibles discusiones sobre las condiciones y metas propuestas. El papel de los directores europeos en este proceso es crucial, ya que podrían aportar perspectivas técnicas y plantear límites que busquen evitar repeticiones de situaciones pasadas. En definitiva, la negociación entre Argentina, el FMI y sus directores supone un desafío complejo en el que convergen intereses políticos, económicos y financieros. La influencia de actores internacionales como Trump, así como la presencia del peronismo como actor clave en la escena política argentina, añaden un componente de incertidumbre a un proceso que busca garantizar la estabilidad y el crecimiento del país en el futuro próximo.
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