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  • El papa Francisco recibió el alta y apareció en público tras cinco semanas de internación

    La Paz » Politica con vos

    Fecha: 23/03/2025 11:10

    El Sumo pontífice hizo su aparición desde el balcón del Hospital Gemelli de Roma para saludar y dar una bendición. Los médicos le dieorn el alta luego de 38 días de internación. El papa Francisco ya tiene el alta y se encuentra en el Vaticano. Minutos antes, apareció en público este domingo y habló por primera vez tras haber permanecido cinco semanas internado por un cuadro de neumonía bilateral. El Pontífice fue hospitalizado el 14 de febrero en el Hospital Universitario Gemelli de Roma, donde se recuperaba de un cuadro de neumonía bilateral. El Papa salió en silla de ruedas al balcón del hospital, donde saludó a la multitud y bendijo a todos los presentes que esperaban su aparición. El papa Francisco recibió el alta médica, saludó a la multitud y regresó al Vaticano El papa Francisco recibió el alta médica y reapareció después de estar internado durante 38 días en el Hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios. El jefe de la Iglesia Católica seguirá su recuperación en la residencia de Santa Marta, en El Vaticano. El pontífice, de 88 años, levantó el pulgar y saludó a la multitud después de ser llevado en silla de ruedas al balcón que da a la entrada principal del hospital, donde cientos de personas se habían reunido en una brillante mañana de domingo. “¡Gracias a todos!”, dijo con voz débil ante un micrófono y saludando a cientos de personas reunidas bajo el balcón, antes de abandonar el establecimiento. El mensaje de bienvenida de Andrea Tornielli a Francisco Han pasado 38 días desde aquel 14 de febrero, cuando el papa Francisco abandonó el Vaticano para ser hospitalizado en el Policlínico Gemelli. Semanas complicadas para un paciente de 88 años que padecía neumonía bilateral: los boletines médicos no ocultaban la gravedad de la situación, las crisis por las que atravesaba, la complejidad del cuadro clínico. Pero los días transcurridos fueron sobre todo acompañados de un torrente de oraciones por su salud: oraciones personales, oraciones comunitarias, rosarios, celebraciones eucarísticas. No solo los católicos, no solo los cristianos, han rezado por Francisco. Mujeres y hombres pertenecientes a otras religiones también rezaron por el Papa. Muchas personas que no creen también le han enviado buenos pensamientos y deseos. Es para este pueblo en oración que el breve saludo de hoy ha sido deseado y concebido. Vivimos con el Obispo de Roma estos largos días de sufrimiento, esperamos, rezamos, nos emocionamos cuando el 6 de marzo Francisco quiso hacer llegar su voz débil a todos, para agradecer a los fieles que rezaban en la Plaza de San Pedro y se conectó desde todo el mundo, uniéndose a ellos. Nos consolamos la tarde del domingo 16 de marzo, cuando lo vimos por primera vez, aunque filmado de espaldas, mientras rezaba después de concelebrar la misa en la capilla del décimo piso del Gemelli. Después de tanta aprensión, pero también de tanta confianza y abandono al proyecto de Aquel que nos da la vida a cada momento y que en cada momento puede llamarnos a sí mismo, hoy lo hemos vuelto a ver. Recibimos de nuevo su bendición el día de nuestro regreso al Vaticano. Desde la habitación del hospital, en las últimas semanas, Francisco nos ha recordado que la vida vale la pena vivirla en cada momento y que en cualquier momento se nos puede pedir. Nos recordó que el sufrimiento y la debilidad pueden convertirse en una oportunidad para el testimonio evangélico, para el anuncio de un Dios que se hace hombre y sufre con nosotros, aceptando ser aniquilado en la cruz. Le agradecemos que nos dijera que, desde la habitación del hospital, la guerra le parecía aún más absurda; por decirnos que debemos desarmar la tierra y, por lo tanto, no rearmarla llenando los arsenales con nuevos instrumentos de muerte; por haber rezado y ofrecido sus sufrimientos por la paz, tan amenazada hoy. ¡Bienvenido a casa, Santo Padre! El papa, de 88 años, fue llevado al hospital con problemas respiratorios y presentaba un cuadro clínico complejo. Tras someterlo a una tomografía del tórax, los médicos detectaron la aparición de una «pulmonía bilateral». Los primeros días se encontraba en estado crítico e incluso requirió una trasfusión de sangre. Tras pasar dos semanas en el hospital el pontífice presentó un ataque aislado de broncoespasmo que determinó un episodio de vómitos con inhalación y un «repentino» empeoramiento del cuadro respiratorio. Entonces, Francisco «fue rápidamente aspirado y se inició ventilación mecánica no invasiva». Su salud empezó a mejorar a principios de este mes. El 16 de marzo el Vaticano publicó la primera foto del papa desde su hospitalización. Tres días después la Santa Sede comunicó que al pontífice le suspendieron la ventilación mecánica y que continuaban los avances en la fisioterapia motora y respiratoria. Sin embargo, señaló que las infecciones pulmonares no han sido eliminadas por completo. Mientras tanto, este viernes Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, cardenal argentino cercano al papa, reveló que Francisco «está muy bien físicamente», pero «necesitará rehabilitación» después de su enfermedad. «Necesitará rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca todo y casi que tenés que volver a aprender a hablar», explicó. (Ámbito)

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