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» El litoral Corrientes
Fecha: 23/03/2025 07:40
Hay muchos casos a nivel mundial de contactos con seres extraterrestres, muchos comprobados fehacientemente y otros no tanto, pero entre los primeros reportados por testigos confiables de estos casos, hay uno que fue protagonizado por un arquitecto peruano de nombre Jorge Arquíbola García, allá por mediados de la década del 60, cuando todavía la temática no era muy difundida. El asegura que tuvo un encuentro con seres del espacio, con los que tuvo una conversación e intercambio de opiniones. El hombre se dedicaba a investigar antiguas civilizaciones y buscar elementos o restos que hayan quedado en la zona. En esto se encontraba trabajando en el desierto de Chilca, cuando asegura haber visto una gran luz, muy fuerte, descender muy cerca de dónde se encontraba él haciendo sus investigaciones. De la nave descendieron tres seres de características humanoides y bastante altos, que se acercaron a él, iniciando un contacto. El caudal de conocimientos intercambiados entre Arquíbola García y uno de estos seres, podría llenar un libro, pero veamos los aspectos más importantes de esta conversación, que fue escrita de puño y letra por el arquitecto peruano. He aquí las transcripción textual: “ Me dijeron que hace unos 25.000 años, en un mundo de la constelación que nosotros llamamos Aries, se produjo un accidente en un laboratorio. No puedo recordar exactamente en qué estaban trabajando, presumiblemente con algo relacionado con los viajes en el tiempo. Pero cinco platos voladores que efectuaban una recorrida de rutina en el espacio exterior del planeta, fueron súbitamente cambiados de lugar. Así, en el tiempo que demora un partido de fútbol, se encontraron en otra constelación, en otro lugar del universo. Estaban apenas a pocos kilómetros de distancia de un cuerpo celeste que brillaba y tenía un color verde azulado. ¿Qué había sucedido? La tripulación, confusa, decidió bajar en el planeta que tenían ante su vista. Trataron de examinar las naves y ver que podían hacer. Luego de los preparativos y una pequeña recorrida por la zona en penumbra del astro, aterrizaron en un punto. ¡Se trataba del planeta Tierra¡ El Lugar: donde hoy es el norte de la India. El instrumental de los discos volantes estaba perfectamente. ¿Cómo habían sido trasladados a millones de kilómetros en poco tiempo, a través del hiperespacio? ¿Existiría vida en ese lugar? Estos fueron algunos de los interrogantes que se hicieron estos seres. No me extenderé mucho sobre los avatares de esta gente. Según lo que me comentaron, ellos eran alrededor de 50, entre los que se encontraban 5 mujeres. En una de sus expediciones avistaron lo que ahora sería un poblado, a orillas de un gran desierto. Localizaron un oasis y allí bajaron. Pero tenían un gran problema: su metabolismo. El agua nuestra era débil para ellos y la atmósfera demasiado rica en oxígeno. Su sangre era densa y caliente, con otros compuestos orgánicos. Necesitaban un oxígeno más ozonizado. Siguieron su búsqueda. La gente que vivía en los oasis, a la vista de estos extraños aparatos, quedaba horrorizada. Ignorantes, tomabas a estos seres por dioses, creían que venían a salvarlos de una peste que asolaba el lugar. Pero los extraterrestres la controlaron. La ejecutora de este operativo, fue una mujer de entre las cinco. En su honor levantaron una monumental esfinge que aún se yergue en el desierto africano. Allí los seres del espacio fundaron una civilización, los terrestres aprendieron astronomía, matemáticas y medicina. Aprendieron a fundir los metales y el oro hasta conseguir una perfección sólo igualada después por los mayas de México (donde también hubo intervención extraterrestre). Las pirámides se levantaron después y pese a la creencia generalizada de que son monumentos funerarios, no es cierto. Todas tuvieron un propósito determinado, y la de Keops, además de encerrar todos los conocimientos científicos y matemáticos de aquella época, tiene un significado esotérico y un mensaje a la humanidad, escrito en estelas y relieves. ¿Qué propósito tenían los seres de Aries al difundir sus conocimientos en nuestro planeta? Fue una conversación muy larga. Crean o no lo que cuento, no me importa, no le temo al ridículo¡¡¡ Sólo el interés en la humanidad y los seres que quiero me lleva a contar esto. He decidido no mantenerme callado por más tiempo. Debo contar lo que una civilización con más de 50.000 años de adelanto que nosotros, me ha contado. No he sido un elegido especial, solo el azar intervino.” Conclusión y reflexiones “Finalmente, muchos se estarán preguntando cómo no pregunté de que forma viajaban estos seres. Pues bien, lo hice. Hasta hoy sabemos que la velocidad máxima que puede desarrollarse es la de la luz. Parece que no es así, y el gran genio de Einstein no pudo completar sus investigaciones por falta de datos y conocimientos superiores. Por lo que he podido interpretar, sucede lo siguiente: marquemos dos puntos separados y unámoslos por una línea recta. Los dos puntos separados serían dos planetas y la línea que los une, la distancia que los separa. Imaginemos ahora que esa línea fuera un haz de luz que viaja a 300.000 km. por segundo, pero lo retorcemos como si fuera un espiral. En consecuencia, los dos puntos o planetas, se acercan. Ese haz de luz en forma de espiral, se modula, o sea, se estira y se encoge miles de millones de veces por segundo a través de una fuerza cósmica, a la cual podríamos llamar “energía pura”. Establecidas las coordinadas espaciales entre ambos planetas, se envía un haz de luz espiralado, modulado por la energía pura. De esa manera el espacio tiempo se curva y un vehículo espacial colocado dentro de este campo de fuerza puede ser lanzado a tremendas distancias siderales en pocos segundos. De ahí en adelante la nave se mueve por sus propios medios. Allí en un momento preciso elegido, es absorbido por el campo de fuerza y enviado del planeta madre y luego recuperado nuevamente. Cuándo le pregunté a estos seres cómo se movían sus naves, qué las propulsaba, me contestaron que no entendería la explicación, porque es muy extensa y científica. Hasta aquí es todo cuanto recuerdo de mi increíble encuentro con estos seres, espero les sea de utilidad en el campo investigativo a los que a esto se dedican. Esta es mi verdad, quien quiera creer que crea. Sé que es difícil de creer, pero así fue en la realidad. Alguna vez se sabrá.”
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