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Concordia » El Heraldo
Fecha: 25/03/2025 01:16
La propuesta fue realizada por cinco estudiantes de la Licenciatura en Trabajo Social de la Facultad de Trabajo Social- UNER, a partir de lo trabajado y producido en el Proyecto de articulación territorial dirigido por Carmen Inés Lera «Memoria y universidad: estrategia de articulación por el derecho a la identidad». El Mapa de personas entrerrianas desaparecidas durante la última Dictadura cívico-militar argentina es digital e incluye una breve biografía de cada persona. También referencia organismos vinculados con los derechos humanos y datos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de la provincia de Entre Ríos. El grupo de estudiantes que trabajó en el proyecto está conformado por Valentina Domínguez, Guadalupe Espósito, Margarita Silva, Judith Mansilla y Sofía Lértora. Los ejes de la propuesta Sofía Lértora es una de las estudiantes que participó en la construcción del mapeo. «El objetivo principal fue dar a conocer las historias de vida de entrerrianos y entrerrianas detenidas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar», señala. El mapa presenta 302 biografías de personas entrerrianas detenidas desaparecidas distribuidas por lugar de nacimiento. Además, de todas las organizaciones de derechos humanos que el equipo pudo identificar, como así también datos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de la provincia de Entre Ríos. De modo que en el mapa se ubican cada persona detenida desaparecida de Entre Ríos en cuanto al departamento o ciudad de su nacimiento. Y comprende una breve descripción de quiénes eran, dónde vivían, si tenían familia, si eran estudiantes, trabajadores; también, dónde desaparecieron, cuándo desaparecieron y si tenían muestras de sangre o no de familiares para cotejar con los restos que el Equipo Argentino de Antropología Forense tiene a su resguardo. «Un detalle no menor a tener en cuenta al recorrer nuestro mapa es que el número de detenidos desaparecidos o la información que allí encontramos va cambiando y es provisoria, ya que pueden aparecer nuevas denuncias o más información acerca de las personas», aclara Sofía. El contenido Los datos están referenciados en el mapa con diferentes colores. Algunos de ellos permiten visualizar las personas detenidas desaparecidas por departamento de origen. La idea surgió, comenta Sofía, en el marco del proyecto de articulación territorial, cuando recolectaron toda la información: «Dijimos «¿cómo hacemos para que las otras personas también puedan ver y reconocer que hay detenidos desaparecidos en el resto de la provincia?». Y bueno, poder ubicarlos y localizarlos en el mapa nos permitió reconocer eso, que no solo sucedió a lo largo y adentro del país, sino también de nuestra provincia». El mapa incluye también 14 organizaciones de derechos humanos, referenciadas con color amarillo; entre ellas: el Registro Único de la Verdad; Hijos e Hijas por la Identidad, la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S), Regional Paraná; la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos de Entre Ríos (AFADER); la Asociación de Ex presos «La solapa»; la Liga Argentina por los Derechos del Hombre; Memoria Colectiva; la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). De esta manera, cualquier persona que consulte el mapa puede conocer que hay un lugar a donde puede acercarse: «Ya sea porque quiere saber más sobre lo que sucedió, le sonó algún apellido o algún nombre de los que mostramos en los talleres que hicimos; porque es un familiar de un detenido desaparecido y quiere dar una muestra de sangre y no sabe cómo hacerlo. Bueno, estas organizaciones son los espacios donde puede acercarse y, a su vez, con los cuales nosotras también trabajamos para toda esta búsqueda de los familiares de los detenidos desaparecidos. Son las que nos brindaron información y con las que articulamos para llevar adelante de forma colaborativa el Proyecto «Memoria y Universidad»». Además, con color celeste, están identificadas las 16 Madres de Plaza de Mayo que tuvieron una participación activa y política en la búsqueda de personas detenidas desaparecidas. Si bien la mayoría de ellas ha fallecido, desde el equipo se busca dejar el recuerdo de que en Entre Ríos hubo madres que aportaron a esta lucha, que fueron impulsoras en las búsquedas y en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia. La memoria en las nuevas generaciones En el marco de las acciones del proyecto de articulación territorial, las estudiantes de Trabajo Social desarrollaron, además, talleres en escuelas de nivel medio de Paraná y de diferentes localidades de la provincia, como San José y Villaguay, en los que este mapa fue el principal insumo. Esos espacios de intercambio estuvieron destinados a estudiantes de los últimos años de la secundaria «con el objetivo de pensar y debatir en torno a la memoria colectiva, al rol de las nuevas generaciones en mantener esa memoria colectiva y la defensa de los derechos humanos», comenta Sofía. Estos espacios fueron oportunidades para conversar con las y los jóvenes sobre la última dictadura cívico-militar y sus consecuencias, con hincapié en la provincia de Entre Ríos y en los centros clandestinos de detención de Paraná. A partir de dinámicas disparadoras vinculadas con pensar la propia historia personal de cada participante, los talleres permitieron reflexionar sobre la importancia de la identidad y de la historia, tanto singular como colectiva. En ese contexto, «compartimos estas historias de otras y otros que plasmamos en este mapa… en esas biografías. En esas fotos, en esos datos, hay historia». Estas experiencias remarcan el valor y la importancia de este mapa como recurso para la preservación de la memoria histórica, dado que no no solo constituye es una herramienta para visibilizar las víctimas de la represión, sino que también permite entender la magnitud y la sistematicidad de las violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1976 y 1983. El abordaje desde la extensión Guadalupe Espósito, otra de las estudiantes que fue parte de la construcción del mapa, indicó que «Como equipo nos dimos cuenta que es necesario revisar las estrategias con las que se abordan estos temas y no solo en las escuelas secundarias o primarias, sino también en las universidades y con la comunidad en general. También es necesario analizar qué reflexiones y preguntas se nos habilitan, qué instancias reales de investigación o extensión son posibles y cómo es construir memoria local o provincial». Para el equipo, su propio trayecto en la extensión fue una oportunidad para revisar esas instancias y pensar nuevas estrategias. «Es fundamental construir argumentos claros y comunicables que salgan de los límites de la academia y que se encuentren con el territorio. Creemos firmemente que la memoria está viva en el territorio y que estos se construyen mutuamente. En este sentido, como estudiantes encontramos en la extensión universitaria y en la georreferenciación una estrategia muy útil y muy crítica para poder tratar estos temas», dice Guadalupe. También, el desarrollo de talleres y el encuentro con jóvenes del nivel medio les permitió romper con algunas prenociones comunes: «muchas veces se dice o piensa que a la juventud, a los estudiantes de escuelas secundarias, este tema no les interesa; que no van a escuchar, que no tienen preguntas que hacer. Y esto no es así, en los talleres vimos mucho interés y participación», añade. Así destaca que «el trabajo de construcción de la memoria y revisión de nuestra historia nacional y entrerriana no es propia de un grupo generacional particular, sino que es necesario que la construcción de nuestra historia, su lectura y la construcción de la memoria sea en términos intergeneracionales, que podamos con jóvenes, con adultos, con viejos, conversar de lo que pasó, hacer memoria, recordar y trabajar este tema». (Eloncedigital)
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