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Parana » Entreriosdiario
Fecha: 21/03/2025 19:09
21/03/2025 Es en el Museo de la Ciudad, en calle Buenos Aires 226. Se trata de una muestra para recorrer la historia reciente, fortalecer la memoria colectiva y reivindicar los valores democráticos. Se destaca la vida y la militancia de paranaenses detenidos-desaparecidos durante la última dictadura. Para Daniel Paduán, el director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Paraná, siempre es una obligación moral y civil “poner en reflexión lo trágico de nuestro pasado inmediato como aporte a una verdadera paz en el país, para que algunos episodios nunca más se repitan”. El funcionario, durante una entrevista con el programa Malos Perdedores (Radio Costa Paraná – 88.1 – Lunes a viernes de 10 a 13), antes de expresar algunos conceptos relacionados con el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia que se conmemorará el lunes 24 de marzo, invitó a visitar una muestra fotográfica en el Museo de la Ciudad. “Dentro de las actividades que se realizan para generar espacios de reflexión, hace varios años que con un grupo de compañeros originarios de la Facultad de Ciencia de la Educación, encabezado por el cineasta Gustavo Henneken, hemos realizado distintas muestras en museos de nuestra ciudad, en la Casa de Gobierno, y desde que Rosario Romero asumió como Intendenta en el Museo de la Ciudad. Este año, esta muestra se llama Biomemoria 1970-2025, y rescata de modo testimonial la vida y el compromiso militante de cuatro paranaenses detenidos-desaparecidos durante la dictadura cívico-militar”, explicó. En la muestra, que quedará inaugurada esta tarde, a partir de las 19, se rinde homenaje a Elsa Díaz, “una militante territorial en Villa Yatay, en el barrio Consejo, que comenzó a formar el sindicato de empleados público de Entre Ríos, junto a otros compañeros como Fernando Caviglia y Luis Sotera, que también estuvieron muchos años presos, y fue asesinada; a Victorio “Coco” Erbetta, “que también tuvo militancia territorial, pero se caracterizó por la lucha como estudiante universitario de la Tecnológica –cuando la Tecnológica era privada y el decano era el arzobispo Adolfo Tortolo–; Ramón Héctor “Pichón” Sánchez, quien “era vecinalista de la pasarela, de calle Pronunciamiento, y que trabajó junto a su hermana y otros compañeros para que el agua potable llegara al barrio, en la Intendencia de (Juan Carlos) Esparza; y Mario Eduardo Menéndez, quien “fue presidente del centro de estudiantes del Colegio Don Bosco, y militó activamente por el logro del boleto estudiantil”. – ¿Cómo ve este presente y qué reflexión hace ante un nuevo aniversario del golpe? – Las marchas por la memoria, la verdad y la justicia fueron tomando cuerpo y llegaron a ser masivas en nuestro país y en nuestra ciudad, donde hay una etapa generacional que le tocó vivir y sufrir el terrorismo de Estado en carne propia y a través de algún familiar, a través de un vecino, de un compañero de la facultad, de la escuela, del trabajo, y que llevaron realmente a que el pueblo argentino dijera nunca más y saliera a la calle a repudiar lo que fue el terrorismo de Estado, basado en la doctrina de seguridad nacional, que fue perseguir hasta el exterminio a un argentino que pensaba distinto, que trataba de sostener un modelo socioeconómico diferente en la Argentina. A la vida civil, política, se van incorporando nuevas generaciones que no han tenido contacto con ese pasado relativamente reciente de nuestra historia. Se lo ha trabajado mucho desde los organismos de derechos humanos, se lo ha trabajado desde la estructura de la educación para que sepamos de la tragedia de dónde venimos y que, en ese aspecto, se valore la democracia con todos los defectos y las cosas a mejorar que tiene en los proyectos y modelos económicos, pero recatando claramente la convivencia en paz y la posibilidad de la alternativa democrática. Entonces, más allá de diferencias políticas, más allá de temas secundarios, terciarios, sí, es mucha la gente que no participa activamente en política, pero en las marchas del 24 de marzo está presente con sus hijos, acompañando a personas grandes que fueron víctimas del terrorismo de Estado. – ¿De dónde proviene ese negacionismo que hay o ese revival de derecha? – Yo creo que esto se va a ir profundizando. Estos planteos de que hubo una guerra, de quienes asesinaron a su propio pueblo, secuestraron, torturaron, hicieron desaparecer, robaron criaturas, expulsaron gente del trabajo, etcétera, siempre fueron reivindicados por un núcleo minoritario que estuvo callado porque no tenía eco en el conjunto de la sociedad. Ahora se animan a hablar en voz alta. Entonces, no hay que cerrarse, hay que estar dispuesto a analizar la etapa de los procesos políticos y económicos en la Argentina, incluido el proceso de la década del 70, lo que fue la dictadura cívico-militar, lo que es la violencia política como método en la Argentina, violencia política que actualmente, lamentablemente, se agita desde las máximas autoridades del Gobierno nacional y se llevan a la práctica inventando enemigos. Incluso algunas consignas que han trabajado de la mano de medios de difusión masivos, que son operadores políticos, muchos de los periodistas llamados independientes que hablan con cara seria, dicen cualquier barbaridad por televisión con la cara seria, no tienen vergüenza, han trabajado creando nuevos sentidos comunes en el conjunto de la gente. Bueno, se seguirá discutiendo, debatiendo, encontrando el camino, por eso yo creo que también estas marchas por la memoria buscan ponerle límite a determinado lenguaje agresivo y de violencia en la Argentina. Alfonsín Paduán, además, rescató la decisión de Raúl Alfonsín de enjuiciar a las juntas militares , y, en este sentido, ponderó “la revaloración de la firmeza de Alfonsín para avanzar en el juicio a las juntas, en sostener la Conadep. En la película 1985, que es muy buena y ayuda para que los jóvenes se informen, a lo mejor no se muestra con claridad esa firmeza política de Alfonsín apoyando estas políticas de Estado”. – En otros gobiernos constitucionales en las marchas se decía “Macri es la dictadura”, y Macri denunciaba desestabilizaciones como hizo ahora Milei, pero también Cristina denunciaba desestabilizaciones. Y en esto del respeto por las palabras y de algunas consignas como nunca más, a veces también muchas de estas consignas que referían al pasado reciente, a la dictadura, se tomaban de un modo quizás liviano. – Voy a hablar desde lo personal y desde mi grupo íntimo de compañeros, donde hemos tenido una actitud activa durante la recuperación de la democracia para rescatar la memoria de nuestros compañeros. Me refiero al grupo de estudiantes secundarios, que siempre hemos trabajado para que se conozca lo que fue la vida y la militancia del (Luis) ‘Bicho’ Fadil, Mario Menéndez, del (Eduardo) ‘Mencho’ Germano, Silvia Wollert, María Victoria Gazano, que eran compañeras nuestras de la secundaria, y que fueron asesinados teniendo 18, 19 años por la dictadura. Esto debe ser una política de Estado con la seriedad suficiente por encima de oportunismos coyunturales de la política, que creo que quienes lo sufrieron en carne propia tienen incorporada esa responsabilidad. Por ahí han aparecido otros actores más jóvenes que quizás exacerban algunos planteos y mezclan algunas cuestiones, porque Macri puede tener puntos de contacto, igual que este gobierno, con la política económica que impulsaron Martínez de Hoz y Cavallo, pero no es que sean la dictadura, son producto de otro proceso, y si bien han cometido errores, nada que ver con la metodología del exterminio de otro argentino. Fuente: Radio Costa Paraná – Entre Ríos Diario
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