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Santa Elena » Ladepartamental
Fecha: 21/03/2025 08:30
La Sociedad Rural de Victoria (SRV), junto a la Comunidad Islera Asociación Civil (CIAC) expresaron su “profundo malestar y enorme preocupación respecto del valor desmedido, abusivo y desproporcionado" de una tasa que la Municipalidad de Victoria cobra en concepto de carga y descarga de hacienda en las islas. El rechazo a este “impuesto disfrazado de […] La Sociedad Rural de Victoria (SRV), junto a la Comunidad Islera Asociación Civil (CIAC) expresaron su “profundo malestar y enorme preocupación respecto del valor desmedido, abusivo y desproporcionado" de una tasa que la Municipalidad de Victoria cobra en concepto de carga y descarga de hacienda en las islas. El rechazo a este “impuesto disfrazado de tasa”, cuenta con el aval de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), y el acompañamiento de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas). Según explicaron, los valores aplicados a la tasa por uso de corrales y bretes, “son un vulgar impuesto y no tiene en consideración los costos de producción ni relación alguna con la realidad, ya que se transforma en uno de los que mayor incidencia termina teniendo, lo que resulta descabellado y absolutamente arbitrario”. Según la ordenanza, se toma para fijar el precio al servicio, el valor del índice de novillo (de la categoría 431/460 kilos) del Mercado Agroganadero de Cañuelas. Así, hasta las 100 cabezas se abona dos kilos; de 101 a 400, tres kilos, y más de 400 animales se paga cuatro kilos, lo que marca que el costo crece a medida que aumenta la cantidad de cabezas transportadas. “A mayor producción, más impuesto, desafiando cualquier lógica de incentivo a la producción, llegándose a pagar hasta 12 mil pesos por un novillo para dicha operación fluvial”, indicaron. Como si esto fuera poco, “la norma establece que sólo el 10% de esta tasa estará destinada a gastos operativos y de infraestructura, para el mantenimiento de Bretes y Corrales, dejando en evidencia palpable que se trata de un impuesto disfrazado de tasa y que sólo tiene fines recaudatorios sin tener en cuenta de ninguna manera la calidad y mantenimiento del servicio". Puertos alternativos Los ruralistas pidieron avanzar en la habilitación de puertos alternativos y de emergencia en el corredor vial 174 a los efectos de aumentar la cantidad de sitios de descarga. Hasta tanto esto no se concrete, “los ganaderos isleños continuarán sometidos al arbitrio de un grupo político que no usa referencias productivas reales, que utiliza la ideología como vara de castigo y que pone sobre las cuerdas a cientos de productores, llevando los mismos a una compleja situación de fino equilibrio sobre su rentabilidad, incluso lindando con el quebranto”. “¡Inviable!” Un productor mostró una factura que le extendieron los empleados de la Municipalidad de Victoria por utilizar los corrales municipales que permiten la carga y descarga de bovinos que ingresan y salen de la zona de islas en este tramo del río Paraná. El empresario ganadero pagó por el traspaso de 363 animales una suma cercana a los 3 millones de pesos, equivalente a siete terneros. “¡Costo Argentino! Por usar un corral 20 minutos, como transbordo de barco a camión, en Islas de Victoria, Entre Ríos. La Municipalidad de Victoria se queda con 7 terneros. ¡Inviable!”, escribió el productor en sus redes sociales, bajo el nombre de Heredoto. No es la primera vez que denuncia el abuso en el cobro de esta tasa de servicios municipales a los ganaderos. Pero en esta ocasión el ganadero puso una imagen de la factura. Allí se puede notar que el usuario trasladaba 363 animales que habían sido engordados aprovechando las buenas pasturas disponibles en las islas del Paraná y que iban a ser instalados en un campo en el continente. Es decir, los animales bajaron de un barco llamado El Piguá y subirían a un camión o varios camiones. Para eso, las únicas instalaciones disponibles en la zona son propiedad del municipio de Victoria. Desde hace tiempo los productores vienen denunciando una elevada tasa por ese servicio. Según señala el sitio Bichos de Campo, el productor debió pagar 2.994.750 pesos por esa escala necesaria entre las islas y la tierra firme, más un recargo del 10%: todo eso hizo una suma total de 3.294.225 pesos. Por animal, fueron 8.250 pesos. Según sus cálculos, con el dinero que dejó en las arcas municipales podría haber comprado siete terneros.
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