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Parana » El Once Digital
Fecha: 20/03/2025 00:30
Luego de recorrer la Terminal Puerto Rosario y de sostener reuniones en la Bolsa de Comercio rosarina, la visita de Iñaki Arreseygor dejó algunas frases importantes que anticipan las próximas medidas de la administración de Javier Milei para la Hidrovía y su ecosistema productivo. Defensa del territorio El más polémico será el relacionado a los cambios en la ley de marina mercante. No es un dato menor porque hay mucha puja y advertencias desde sectores nacionalistas que apoyaron a la fórmula presidencial de La Libertad Avanza, y suelen señalar que se trata de una medida que atenta contra los intereses nacionales y, hasta, de defensa del territorio. El tránsito en la Hidrovía. Pero, por ejemplo, desde la gobernación rosarina de Maximiliano Pullaro y otros funcionarios provinciales de estados con intereses en la hidrovía, venían solicitando las modificaciones para que se cambie la normativa y se permita a embarcaciones de bandera extranjera hacer cargas y descargas en distintos puertos nacionales. Desregular la actividad El titular de la Administración Nacional de Puertos, Iñaki Arreseygor, dejó un mensaje claro: el gobierno nacional viene a desregular la actividad y no a hacer obras. De esa forma, no le dio aire a los reclamos de algunos puertos por financiamiento nacional al dragado a pie de muelle o accesos y dijo que se tratan de tareas que deberán financiar los propios muelles. Junto a ese anuncio, los empresarios y trabajadores portuarios tomaron nota de la frase de Arreseygor, cuando señaló: “…el gobierno viene a desregular la actividad y lo va a hacer, pero obras no van a haber”. Reunión del bloque federal portuario en Rosario. (Rosario3) Sin grandes buques en el río De esta manera, las obras serán de los privados y la desregulación llegará vía decreto, como suele suceder en esta gestión nacional. También rechazó el pedido de aumentar el dragado desde Timbúes al norte, como viene reclamando Santa Fe, ya que estimó que no es necesario porque el tránsito río arriba el gran Rosario es estrictamente barcacero y no amerita el gasto de tener una vía navegable apta para grandes barcos. Un dragado más profundo al norte del puerto de Timbúes, un departamento de la localidad de San Lorenzo a 135 km de la ciudad de Santa Fe, fue descartado por el funcionario al argumentar que el tránsito río arriba al gran Rosario es estrictamente barcacero y no amerita el gasto de tener una vía navegable apta para grandes barcos. Un buque Panamax, con carga completa, requiere de un calado de al menos 42 pies (12,80 metros). En el proceso de licitación que acaba de caer, el objetivo era sostener a través de dragados una profundidad de 40 pies (12,20) hasta Timbúes. La secretaria de Transporte, el ministro de Desarrollo de Santa Fe, y el titular de la Administración Nacional de Puertos, Iñaki Arreseygor. (Rosario3) Operación en la Hidrovía El instrumento por el cual se realicen los cambios podría traer repercusiones entre la Casa Rosada y la Casa Gris, sede de gobierno de Santa Fe. Mientras que el Gobierno de Milei promoverá un decreto, el equipo de Pullaro prefiere que se sancione una nueva ley de cabotaje nacional para una actividad que tiene a pocos empresarios y trabajadores argentinos ocupados en la actualidad. En declaraciones a Rosario3, el ministro de Desarrollo provincial, Gustavo Puccini, expresaba que "...es clave trabajar en la apertura del sector para que puedan operar embarcaciones nacionales y extranjeras bajo ciertas condiciones, maximizando el tráfico comercial proveniente de Brasil, Paraguay y Bolivia", lo que permitirá una mayor actividad en los puertos de la capital provincial y en Rosario. (Fuente: Rosario3-NA) Puerto cerealero en el río Paraná. En defensa del río La campaña “Remar Contracorriente”, nace a partir de la situación que atraviesa Argentina a través del proceso iniciado para la reprivatización de la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay que prevé obras a lo largo de su trazado que incluye el dragado a 44 pies lo que implica la destrucción de los humedales y el impacto negativo para las comunidades a la vera del río Paraná. El dragado y la privatización de la Hidrovía no solo afectan nuestro ambiente, sino que también amenazan el acceso al agua potable, profundizan desigualdades y permiten la extranjerización de nuestros recursos. Además, hay graves riesgos sociales y económicos, especialmente para las comunidades costeras. La explotación de los ríos Paraná y Paraguay, pone en riesgo el acceso y control de los recursos y, es un ataque a la soberanía como pueblo.
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