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» La Capital
Fecha: 19/03/2025 12:46
Miriam Duré era una maestra sensible y tenaz, así la recuerdan sus compañeras de escuela que este lunes participaron de su despedida. Ni sus alumnos, ni sus familias, pudieron llegar al velorio; el majestuoso río Paraná los separa de la sala mortuoria de la localidad de Victoria donde la maestra rural tuvo su último homenaje. Este diario conoció a Miriam en plena pandemia de coronavirus, cuando cruzaba a diario el río ida y vuelta para llevar tareas y alimentos a la comunidad de la escuela Nº 45 Martín Jacobo Thompson, formada por familias de pescadores y puesteros de la Isla La Invernada. Desde entonces se la consultó varias veces, para que contara en primera persona como se vivía en el delta la histórica bajante del Paraná o los descontrolados incendios que castigaron los humedales. Este domingo por la noche, en un grupo de WhatsApp de vecinos de la Isla la Invernada y entre los socios del club Islas Malvinas y Regatas, circuló un sentido mensaje : "Me toca dar una noticia tristísima: hoy falleció nuestra querida Miriam Duré. Una persona luminosa, de esas que son dignas de ser", empezaba el texto. La autora del escrito, miembro de la vecinal isleña, recordaba. "Las muchas campañas que juntas llevamos adelante para hacerles un poco más fácil la vida a sus alumnos, sus chiculines " y destacaba que " pudiendo haber elegido la comodidad de una vida en Victoria, ella decidió quedarse en su escuela de isla, a la que dedicó su vida" . Allí, advertía, no sólo ponía su mejor esfuerzo en las tareas propias de la dirección y la docencia sino que además, con la ayuda incondicional de su fiel compañero Gustavo y sus hijos Francisco y Mateo, "la hemos visto hacer sacrificios increíbles para que no faltaran los insumos para la escuela. Llevando mercadería, bidones de agua y útiles desde Victoria, en las peores condiciones a las que nos tiene acostumbrados el río". >>Leer más: La docente que cruza el río para llevarle la tarea y alimentos a sus alumnos Una maestra muy especial Miriam había nacido en la localidad de Victoria (Entre Ríos). En sus redes, algunos medios de la localidad entrerriana publicaron el domingo una modesta necrológica. "Falleció hoy a la edad de 51 años la señora Miriam Cecilia Dure. Sus restos son velados en Sala 2 de Piaggio 518. Serán inhumados mañana 11.30 horas en el Cementerio Municipal. Casa de duelo Sección Islas La Invernada". Los comentarios de los lectores fueron mucho más amorosos. La isla La Invernada es uno de los territorios más extensos del inmenso humedal del delta inferior del río Paraná. Situada frente a Rosario, su costa acompaña casi toda la extensión de la ciudad, desde la rambla Catalunya hasta el Monumento a la Bandera, por ubicarla de alguna forma. La escuela Jacobo Thompson se construyó en la zona conocida como El Embudo. El edificio está levantado sobre pilotes, que lo protegen de las variaciones de altura del río, con las que conviven los habitantes del humedal. miriam1.jpg La maestra llegó a la escuela isleña en plena crisis de 2001. Y rápidamente supo que estaba allí para quedarse. A veces por largas temporadas, como cuando junto a su familia habitaba la casa continua al edificio escolar. Cuando empezó a trabajar, en la escuela no había luz. Se daban clases y se preparaban tareas durante las horas de sol o a la incandescencia de las velas. Tampoco había teléfonos celulares, la única vía de comunicación era una vieja radio, conectada el sistema de la Prefectura Naval. Miriam no se acobardó ante esa falta de comodidades. Más bien las encontró un desafío. Y se encargó de que en el edificio escolar se incorporen paneles solares y un servicio de telefonía móvil. Su última preocupación era que sus alumnos aprendieran a nadar seguros. Actualmente, en las aulas con vista al río de la escuela Jacobo Thompson conviven unos 30 estudiantes que cursan desde el nivel inicial hasta la secundaria. El aprendizaje es no graduado, las chicas y los chicos aprenden según sus capacidades, no su edad. En toda la zona de islas, existe una docena de establecimientos educativos. La mayoría está bajo jurisdicción del Ministerio de Educación entrerriano y dos pertenecen a Santa Fe. >>Leer más: De El Espinillo a la pileta de Remeros: los chicos de la isla aprenden a nadar seguros Docencia en escuelas rurales, un desafío diario miriam2.jpg "Ningún maestro tiene en su formación herramientas para trabajar en la ruralidad. El maestro rural se forma en la práctica. Sólo en las ciudades de Paraná y Jujuy se puede cursar la carrera de ruralidad. En el extranjero hay varios espacios donde formarse, pero en Argentina son pocos", dice Stella Maris Mangini, referente de la Asociación de Maestros Rurales Argentinos, una agrupación formada en el 58 con el objetivo de contribuir a la capacitación, y perfeccionamiento del maestro rural. Angela trabajó muchos años como maestra rural en San Francisco (Córdoba) y también en un seminario sobre ruralidad que se dicta en el Colegio Normal de la capital provincial. Con esa experiencia a cuestas destaca "el enrome amor que uno siente por las escuelas rurales" y destaca la particularidad de las maestras de isla. "Todos los maestros rurales somos unos animales extraños, unos bichos raros. Pero por los que han sido maestros de islas, hay que sacarse el sombrero más todavía". Seguramente, continúa, esa maestra de La Invernada a quien no conoció, "ha tenido mucho para dar y seguirá dando con su ejemplo, porque si la están recordando así, realmente tiene que haber sido una buena maestra", señala y advierte que toda esa tarea muchas veces se desarrolla en soledad. Sin mucho reconocimiento, a nivel profesional o salarial, ni acompañada por las inversiones necesarias en materia de infraestructura escolar. Eso sí, destaca: "Siempre en medio de un fuerte vínculo con la comunidad". Quizás por todo eso, el fallecimiento de Miriam fue tan sentido. "Todos perdimos una vecina irreemplazable. Algunos, además, perdimos una gran amiga", cierra el mensaje de WhatsApp del grupo de la vecinal El Embudo. Una sentida despedida.
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