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» El siglo web
Fecha: 18/03/2025 17:27
Serían cientos las denuncias por daños y perjuicios y lucro cesante que se presentarían contra la Universidad Nacional de Tucuman. Desde noviembre del año pasado, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) implementó la plataforma CIU Guaraní 3 para la gestión de trámites académicos. Sin embargo, esta actualización ha generado múltiples inconvenientes para los egresados de diversas carreras, quienes han encontrado serios obstáculos al momento de iniciar el trámite de su título. La situación ha provocado incertidumbre y perjuicios laborales para muchos estudiantes que dependen de este documento para acceder a oportunidades profesionales. Problemas en la migración de datos y obstáculos en el trámite de titulación Uno de los principales problemas que han surgido con la implementación del nuevo sistema es la falta de reconocimiento de materias aprobadas en la plataforma anterior. Según explicaron los afectados, las asignaturas cursadas antes de la transición no aparecen correctamente en la nueva base de datos, impidiendo la validación de la finalización de la carrera. Nora Abril, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras, compartió su experiencia al respecto: “A partir de noviembre, los registros de las materias cursadas en el sistema anterior no figuran en la nueva plataforma, lo que provoca que mi última materia no sea reconocida”. Este tipo de fallas ha generado demoras en la obtención de las constancias necesarias para la certificación del título, lo que afecta directamente la posibilidad de los graduados de acceder al mercado laboral. Impacto en la inserción laboral y académica de los egresados La falta de una constancia de título en trámite impide a los egresados completar gestiones esenciales para el desarrollo de sus carreras profesionales. En el caso de los docentes, este documento es un requisito indispensable para inscribirse en la Junta de Clasificación de la provincia, lo que les permite postularse para cargos en el sistema educativo. “Muchos de nosotros necesitamos este documento para poder ingresar al sector educativo, y algunos compañeros incluso perdieron oportunidades de becas por este problema”, relató Abril. El problema también afecta a los egresados de Psicología, quienes necesitan la certificación de su título para matricularse y ejercer la profesión. Debido a las complicaciones en el trámite, muchos de ellos se han visto imposibilitados de avanzar en su proceso de habilitación profesional. A medida que se viraliza la situación, cada vez más egresados han salido a contar sus experiencias, denunciando la falta de respuestas por parte de las autoridades universitarias. Reclamos y propuestas de los estudiantes Ante la falta de soluciones inmediatas, los estudiantes afectados han presentado notas y han solicitado reuniones con las autoridades de la UNT para plantear la urgencia del problema. Lo que exigen, como medida paliativa, es que al menos se les otorgue un número de trámite y una constancia oficial que certifique que el proceso de titulación está en marcha. “Sabemos que el trámite completo puede tardar meses, pero lo que pedimos es que se nos dé un número de trámite y una constancia para poder avanzar en nuestras gestiones laborales”, explicó Abril. Hasta el momento, las respuestas de la universidad han sido insuficientes. Según los testimonios de los egresados, las autoridades han prometido mantenerlos informados sobre el avance de las gestiones, pero después de semanas de espera, no ha habido novedades concretas. “Nos dijeron que nos avisarían en cuanto tuvieran novedades, pero ya pasaron semanas y seguimos esperando”, agregó la egresada. Una solución urgente para evitar más perjuicios El problema de los egresados sin título en la UNT se ha convertido en un obstáculo serio para quienes necesitan formalizar su inserción en el mercado laboral. La implementación de CIU Guaraní 3, lejos de agilizar los trámites, ha generado un cuello de botella que afecta directamente a los graduados, impidiéndoles avanzar en su desarrollo profesional. Ante esta situación, los estudiantes continúan exigiendo una pronta solución para evitar más perjuicios. La falta de respuestas por parte de la institución mantiene la incertidumbre entre los afectados, quienes ven cómo se cierran oportunidades laborales y académicas por un problema administrativo que debería resolverse con mayor rapidez y eficacia. Una vez iniciados los juicios por daños y perjuicios la sumas a pagar por U.N.T serían de cientos de millones de pesos.-
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