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» SL24
Fecha: 18/03/2025 02:10
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp El concurso de acreedores de Vicentin sigue en el centro de la escena. Mientras la empresa defiende la homologación de su propuesta, sus administradores apuntan con dureza contra la alternativa presentada por Mariano Grassi, titular de Commodities, a la que califican de improvisada y sin los requisitos mínimos de seriedad para gestionar una estructura de la magnitud de Vicentin. Estos argumentos fueron expuestos por los administradores firmantes (Daniel Oreste Foschiatti, Carlos Alecio Sartor y Fernando Estanislao Bougain) del documento presentado al juez Fabian Lorenzini “Vicentin avanza hacia la única solución real, concreta, tangible y probadamente seria que hay sobre la mesa. Estamos trabajando insistentemente con los tres Inversores Estratégicos en los fazones de la campaña de soja para todo el año”, enfatizan en un documento presentado ante la justicia. La empresa sostiene que su plan no solo garantiza el pago a los acreedores, sino también estabilidad laboral para más de una década y previsibilidad para toda la cadena productiva vinculada a la firma. En contraste, los administradores de Vicentin denuncian que Grassi pretende quedarse con la empresa sin exhibir un proyecto serio. “El (ahora) principal acreedor Grassi-Commodities-Cima arriesga una excelente operación financiera por la voracidad de querer quedarse con Vicentin sin mostrar jamás un plan serio y sustentable”, dispararon. Además, remarcan que los métodos de presión de algunos sectores sindicales y la insistencia de actores políticos en esquemas de intervención no hacen más que conspirar contra la solución definitiva. Otro punto clave del documento presentado por Vicentin es la advertencia sobre las carencias de la propuesta de Commodities. “Recientes declaraciones periodísticas del Sr. Mariano Grassi ante un medio quizás puedan confundir a un público generalista, pero de ninguna manera pueden superar el umbral mínimo de la seriedad empresarial”, sostienen. Desde la empresa resaltan que Grassi no tiene socios estratégicos definidos, no sabe operar las plantas industriales y su experiencia en el negocio de exportación es nula. “Su ‘especialidad’ -la originación- alcanza apenas al 25-30% de las necesidades de este gigante que es Vicentin”, puntualizan. Para los administradores de la agroexportadora, no hay margen para dudas: “No hay sobre la mesa NINGUNA otra propuesta”. Subrayan que su plan cuenta con el respaldo mayoritario de los acreedores y que los contratos con Bunge, Viterra, ACA, la UAA y MOLCA garantizan la continuidad operativa. Mirá también Tras siete años sin anuncios, LDC invierte en Timbúes y apuesta a la camelina La incertidumbre sigue golpeando a la compañía, pero desde la conducción de Vicentin insisten en que cualquier demora en la homologación no hace más que perjudicar a la empresa y a sus trabajadores. “Nos dirigimos al reconocimiento por la máxima instancia nacional de la legitimidad de la solución final -insistimos, la única sobre la mesa- y, entre tanto, en un clima completamente adverso, sostenemos la actividad con los fazones que estamos negociando”, concluyen. Mientras tanto, el proceso concursal sigue su curso y la presión aumenta. Para Vicentin, el camino está claro y el tiempo apremia: la única solución viable es la que ya está sobre la mesa, y cualquier intento de imponer una opción sin respaldo solo alargará una crisis que ya lleva demasiado tiempo.
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