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Caseros » Genesis 24
Fecha: 16/03/2025 10:23
La directora departamental de Escuelas de Colón, Lina Bosch, fue intimada por la Justicia Laboral a abstenerse de realizar “actos perturbadores, intimidatorios y hostiles” hacia la supervisora escolar Gabriela Mabel Casse, “tanto en su domicilio así como también en relación a todos y cada uno de los lugares donde la denunciante concurra habitualmente, por cualquier medio que fuere”.La jueza laboral de Colón María José Diaz dispuso además librar oficio al Consejo General de Educación (CGE) para ponerlo al corriente de las medidas resueltas, con copia certificada de la denuncia presentada el 10 de septiembre de 2024 por la supervisora escolar. La comunicación judicial a Educación fue a los fines de que arbitre “las medidas necesarias para que se eviten situaciones como la sucedida entre la denunciante” y denunciada. Desde Tribunales se solicitó que “en el marco de la posibilidad fáctica no tengan contacto personal en el ámbito laboral, o en su caso, el menor posible”. Aunque la medida se dictó en octubre, todavía rige. Consultada al respecto, Bosch declinó hacer declaraciones. «No puedo hablar de un tema que involucra a esta persona que se siente discriminada», arguyó. Aunque en función de la intervención judicial, dijo, pidió que Casse no cumpla funciones en Colón y sea trasladada a Villa Elisa. Casse, que fue propuesta en 2023 para asumir como directora departamental de Escuelas de Colón y que después fue desplazada de la carrera y asumió Bosch, relata una serie de situaciones que considera violentas y de maltrato de parte de la funcionaria designada por el Consejo de Educación. Lo deja asentado en su denuncia: pone en conocimiento de la Justicia “graves hechos y acciones que tipifican como violencia laboral, de las que resulto víctima y llevadas adelante por quien reviste carácter de mi superior jerárquica”. Casse, supervisora titular desde 2019, con 20 años de trayectoria docente, comenzó a tener problemas de relación con Bosch desde el momento en que asumió el cargo político al frente de la Dirección Departamental de Escuelas de Colón, el 5 de enero de 2024. Dijo que los hechos siguieron a lo largo del año. Alegó “hostigamiento” constante. El primera diálogo que mantuvieron ambas fue a partir de una pregunta de Bosch: cómo se sentía que haya sido ella quien finalmente se quedó con el cargo de directora departamental de Escuelas de Colón, ya que Casse había asumido interinamente la función desde el 11 de diciembre de 2023 hasta el 2 de enero de 2024. Casse le respondió que estaba tranquila de no haber sido confirmada en la función por cuanto atravesaba una enfermedad y estaba en tratamiento médico. Entonces comenzaron las acciones que Casse rotuló como “hostigamiento” de parte de Bosch. El sábado 6 de enero le pide que la agregue al grupo de whatsapp de los supervisores de nivel medio. Pero como Casse no lo hizo, le solicitó a una empleada de la Departamental que lo haga. Luego, siguieron los pedidos durante las vacaciones de Casse, incluso mientras permanecía de viaje en Brasil. La supervisora inició su licencia el 5 de enero y se extendió hasta el 4 de febrero, pero en el lapso de ese tiempo de descanso, relata, los pedidos de Bosch continuaron. El 25 de enero, a las 22,19, pide a través del grupo de whatsapp información sobre el robo ocurrido ese día en la Escuela Agrotécnica de Colón. El 31 de enero pide informes sobre infraestructura escolar, y el 6 de febrero, “en forma prepotente y de muy malos modos me dice que yo no cumplí con este pedido”. Los días pasaban y la relación entre directora y supervisora no mejoraba, más bien empeoraba, “adoptando otras actitudes, todas de evidente violencia hacia mi persona, se evidencia en no reconocer mi trabajo, dice que conmigo no se puede trabajar, que las supervisoras de secundaria no queremos trabajar y que con primaria se trabaja muy bien”. Los desencuentros entre ambas empezaban a repercutir en los alumnos: un estudiante que por su padecimiento psíquico solicitó recibir clases en su domicilio debió esperar una larga semana hasta que por fin se diera con el mail que autorizaba ese trámite. “Son tantas las situaciones donde queda evidenciado el hostigamiento constante que recibo que resulta engorrosísimo contarlas a todas, el malestar que siento al ir a trabajar en estas condiciones me está enfermando, por el contrario, estamos en presencia de conductas subsumibles en violencia laboral directa e indirecta, lo cual no solo afecta a mi desempeño sino y fundamentalmente mella en grado sumo mi tratamiento oncológico”, señala en su denuncia. Entre Ríos Ahora
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