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» Infodia
Fecha: 15/03/2025 06:40
Cada año, el tercer viernes de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una iniciativa de la World Sleep Society para concientizar sobre la importancia del descanso en la salud y el bienestar. Dormir bien no es un lujo ni una pérdida de tiempo: es una necesidad biológica fundamental. Durante el sueño, el cuerpo y el cerebro llevan a cabo procesos esenciales para la salud mental, emocional y física. Los especialistas advierten que la privación del sueño no solo genera fatiga y falta de concentración, sino que también afecta el sistema inmunológico, aumenta el riesgo de enfermedades crónicas y puede impactar la estabilidad emocional. Dormir bien no es un lujo ni una pérdida de tiempo: es una necesidad biológica fundamental. Mientras descansamos, el cerebro y el cuerpo realizan funciones esenciales para la salud física, mental y emocional. Fortalece el sistema inmunológico. Durante el sueño, el cuerpo produce citocinas , proteínas esenciales para combatir infecciones y reducir inflamaciones. Dormir bien ayuda a prevenir enfermedades y mejorar la respuesta del sistema inmune ante virus y bacterias. Regula las emociones y reduce el estrés. El descanso nocturno permite que el cerebro procese recuerdos emocionales sin la carga del estrés. “Dormir bien mejora la capacidad de afrontar problemas y regula la intensidad de la angustia”, señaló Andersson . Mejora la memoria y el aprendizaje. El sueño es clave para la consolidación de la memoria. Según la Escuela de Medicina de Harvard , mientras dormimos, el cerebro refuerza las conexiones neuronales, lo que facilita el aprendizaje y la retención de información. Protege el corazón. El descanso adecuado reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que disminuye el riesgo de hipertensión, infartos e insuficiencia cardíaca, según los CDC. Dormir poco genera un estrés adicional en el sistema cardiovascular. Regula el metabolismo y el peso corporal. “El sueño influye en el apetito porque regula las hormonas grelina (que estimula el hambre) y leptina (que genera saciedad)”, explicó Luján. La privación de sueño altera este equilibrio, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Previene enfermedades neurodegenerativas. La falta de sueño se vincula con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencias. “Dormir bien permite eliminar toxinas cerebrales que pueden acelerar enfermedades neurodegenerativas”, advirtió Valiensi. Reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Estudios recientes indican que el descanso nocturno prolongado protege contra el desarrollo de cáncer colorrectal. Según Valiensi, dormir poco de manera crónica afecta el equilibrio celular y puede aumentar la inflamación en el organismo. Mejora el rendimiento físico y la recuperación muscular. Los atletas necesitan al menos ocho horas de sueño para optimizar su desempeño. Durante el descanso, el cuerpo produce hormonas de crecimiento, esenciales para la reparación muscular y la regeneración celular. Aumenta la esperanza y la calidad de vida. Dormir bien impacta en el estado de ánimo, la productividad y el bienestar general. Según los expertos, la privación de sueño no solo genera cansancio, sino que también afecta la toma de decisiones y la capacidad de concentración, reduciendo la calidad de vida a largo plazo. Fuente Infobae
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